Fernando Alonso y su frustración con el Aston Martin en Singapur: “Esto es inconducible”

La felicidad de Sainz contrasta con la frustración de Alonso. El de Ferrari se subió a lo más alto del podio, mientras que el de Aston Martin cruzó la meta en última posición. “Ha sido una carrera para olvidar. No teníamos ritmo hoy y fue una carrera complicada desde el principio”. Así resumió una carrera para olvidar. Fernando Alonso en particular, y Aston Martin en general, tuvieron un fin de semana aciago y gris marcado debido a, por segunda carrera consecutiva, el nulo rendimiento del monoplaza.

Al igual que sucedió en Hungría, las expectativas previas eran altas. Se esperaba que el AMR23 funcionara como un reloj sobre trazado revirado de Singapur, el ‘Mónaco de alta velocidad’. Las numerosas curvas lentas y rectas poco demandantes de velocidad punta jugaban a su favor. Sin embargo, al igual que ocurrió en Hungría, el resultado no ha sido el esperado. Ya en la sesión clasificatoria tuvo problemas para lograr el séptimo puesto de la parrilla. Las dificultades para alcanzar el punto óptimo de los neumáticos le obligaron a dar dos vueltas de aclimatación antes de comenzar la cronometrada.

Su séptima plaza parecía un mal menor teniendo en cuenta el rendimiento en los entrenamientos libres. El asturiano, satisfecho con el resultado debido a las adversidades, tenía esperanzas depositadas en la carrera. “Tenemos a Hamilton delante en parrilla y justo detrás en el campeonato, así que el objetivo es cubrirle y quedar delante de él; si quedamos detrás, espero que no perdamos muchos puntos”. Al final, se marchó de Marina Bay con menos 15 en su duelo particular con el británico.

Su frustración quedó reflejada en la vuelta 42, cuando se encontraba en plena batalla con Sergio Pérez, Esteban Ocon y Pierre Gasly por las últimas posiciones de puntos. “Esto es inconducible”, expresó por radio a su ingeniero. “Tenemos que mirarlo porque el coche era muy difícil de pilotar, con muy poco tren trasero. Matamos las ruedas muy rápido después de la parada. Fue una carrera dura, tenemos que ver los detalles. Todavía no hay respuestas, pero tenemos que mejorar para Japón. Todos esperábamos un fin de semana fuerte en Singapur. No ha sido el caso. Quizás en Japón no esperamos magia y nos llevamos una sorpresa, esperemos”, finalizó.

Alonso fue el último piloto en ver la bandera a cuadros, pero Lance Stroll, su compañero de equipo, ni la vio. Se perdió este domingo el Gran Premio de Singapur a consecuencia del brutal accidente que sufrió durante la clasificación del sábado. Enfilaba la última curva del trazado rodando en su mejor tiempo personal hasta que perdió el control de su monoplaza. Dejó el Aston Martin siniestro total, y a él con el susto en el cuerpo. Ni al equipo le ha dado tiempo a reparar el monoplaza, ni el piloto canadiense está recuperado plenamente del brutal accidente.

Pese a que el piloto canadiense salió por su propio pie del monoplaza y en el centro médico recibió el alta rápidamente, la escudería británica ha comunicado la decisión tras comprobar que el monoplaza de Stroll necesitaba un nuevo chasis. “Todo el equipo está aliviado de que Lance pudiera salir del coche después del accidente de ayer; sin embargo, todavía siente las secuelas de un accidente de tan alto impacto”, afirma el jefe del equipo Mike Krack. “Nuestra prioridad ahora es que se recupere completa y rápidamente. Juntos, hemos decidido que no participará en la carrera de esta noche y, en cambio, se concentrará plenamente en regresar a la cabina para el Gran Premio de Japón del próximo fin de semana”.

Aston Martin ya mira a Japón tras hacer autocrítica en Singapur. “Hay muchas cosas del coche que arreglar”, afirma Alonso. En Singapur no cumplieron con el objetivo, está por ver lo que sucederá el próximo fin de semana en Suzuka.