La subida del precio de la vivienda más de un 7% en el último año y las dificultades para obtener una hipoteca, que cada vez son más caras, han provocado un desplome de la compraventa de viviendas del 18,4% en julio, según últimos datos del Consejo General del Notariado.
No obstante, aún hay quien se puede permitir comprar una. Existen en el mercado distintos perfiles de compradores, aunque el más común es el de una familia de clase media que adquiere una vivienda de segunda mano, situada en una localidad de tamaño medio, con el objetivo de vivir en ella. Su precio medio ronda los 200.000 euros y para afrontarlo solicitan una hipoteca a una entidad financiera.
“El precio de la vivienda depende del lugar en el que se compre, no es lo mismo comprar en grandes ciudades como Madrid o Barcelona que irte a la periferia o incluso a otras zonas de España menos habitadas y con menos oferta, pero también menos demandas”, apunta Simone Colombelli, director de Hipotecas de iAhorro.
Comprador-inversor
Junto al perfil familiar está el del pequeño inversor que compra el inmueble para alquilarlo y obtener una rentabilidad a largo plazo. Ronda los 45 años y tiene dinero ahorrado. “Considera esta vivienda como un refugio seguro para sus ahorros”, señalan fuentes de Sociedad de Tasación.
Su presupuesto de compra ronda de media los 235.340 euros y un 34% no necesita pedir hipoteca. Los que la piden, lo hacen por un porcentaje inferior al 70% del precio de compra.
Según datos de iAhorro, el 38% de las personas que compran viviendas en España de menos de 100.000 euros, no piden financiación, un 31,50% solicita una hipoteca y un 29,9% pide un pequeño préstamo personal, aunque pague un poco más que con la hipoteca porque sus tipos de interés son más altos. Esta elección es debida, indica Colombelli, a que “cuando las cantidades son pequeñas y, por tanto, se amortiza el préstamo muy rápido, el comprador asume ese sobrecoste en tipos de interés”.
Un hecho a destacar es que cuanto más sube el precio de la vivienda más aumenta el pago al contado. Según datos del comparador de hipotecas iAhorro, el 6,9% de los compradores de una casa cuyo precio oscila entre 100.000 y 200.000 euros no pide financiación, porcentaje que alcanza el 44.4% entre los que compran una casa cuyo precio supera los 500.000 euros. Esto se explica, a juicio de Colombelli, porque los más adinerados “no necesitan pedirle el dinero a un banco para poder pagar una vivienda”.
Millonario extranjero, un perfil al alza
Los compradores extranjeros están cada vez más interesados por el mercado inmobiliario español. Así, en 2022 compraron casi dos de cada diez viviendas de las vendidas en nuestro país, lo que supuso el 18,7% del total, según datos de Euroval. Y este año están tirando con fuerza del mercado inmobiliario nacional. Según datos de los registradores de la propiedad, en el primer trimestre llevaron a cabo 23.300 transacciones.
Su perfil es de una persona de entre 43 y 62 años con un alto nivel adquisitivo. No obstante, en este segmento empiezan a entrar las generaciones más jóvenes, principalmente profesionales de los sectores de la salud, la ciencia, la investigación y la tecnología. En cuanto a vivienda, prefieren las de obra nueva o recientemente reformadas, siempre de primera calidad, y buscan flexibilidad en el diseño y naturaleza, junto a la conectividad física y tecnológica.
Los británicos son los principales compradores, por delante de los alemanes, los franceses y los belgas, y sus regiones preferidas son la Comunidad Valenciana, Andalucía y Cataluña.