Si bien construir castillos en el aire nunca ha sido una buena idea, esta expresión se ajusta perfectamente a lo que deben haber sentido quienes, a finales del siglo IX, emprendieron la tarea de erigir el castillo de Cardona. Esta fortaleza medieval se encuentra en el interior de la provincia de Barcelona y a lo largo de los años ha tenido un importante papel en la historia de Cataluña.
Concebida inicialmente para proteger las minas de sal de la zona, pronto se convirtió en la residencia de los señores de la región y su aspecto fue mutando para hacer frente a las diversas guerras y conflictos de las que ha sido testigo a lo largo de los siglos. En la actualidad alberga al Parador de Cardona y los usuarios de TripAdvisor lo han incluido entre los diez mejores castillos de Europa en los que hospedarse.
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Una de las postales más viralizadas de la localidad de Cardona es justamente su castillo envuelto en la niebla, que, especialmente por las mañanas, da la sensación de que la construcción está flotando en el cielo. A pesar de este interesante efecto óptico, que de debe al clima de la zona y a su proximidad con el Pirineo, el castillo no se encuentra a una gran altura y se eleva tan solo a 585 metros sobre el nivel del mar, sobre una colona que domina el valle salino y del Cardener.
Historia
Posiblemente no estemos exagerando al afirmar que la fortaleza de Cardona es el castillo medieval más importante de Cataluña. El mismo fue construido por orden de Wifredo el Velloso, considerado uno de los fundadores de esta comunidad autónoma española. Su arquitectura destaca por fusionar el estilo románico con el gótico medieval, que llega a su máximo esplendor en las salas Daurada y dels Entresòls. En su interior alberga también a la Colegiata de San Vicente, joya del románico lombardo catalán.
Tras su construcción, entre los siglos X y XV, fue la residencia de los reyes sin corona, apodo como se conocía a los señores de Cardona, una de las familias más poderosas e importantes de la Corona de Aragón. Una de sus primeras modificaciones como fortaleza tuvo lugar durante la guerra dels Segadors y, en 1714, fue de los últimos reductos en capitular ante las fuerzas borbónicas de Felipe V durante la guerra de Sucesión. Todas estas reformas y, tras las batallas, reconstrucciones ha llevado a que el castillo posea una superficie de 62.000 metros cuadrados y sea de los mejor conservados del continente.
Cómo llegar
Para conocer el castillo de Cardona es necesario ir por carretera. Está a tan sólo 95 kilómetros de Barcelona, poco más de una hora y cuarto. La manera más fácil de llegar es por la C-16 o llegar a ella desde la C-58 e ir camino a Manresa. Una vez pasada la capital del Bages, se toma la C-55 dirección Súria y de allí directo al castillo.