Cuándo pagan las pensiones en septiembre: estos son los bancos que adelantan el pago

Los pensionistas y jubilados españoles están pendientes de cobrar la pensión correspondiente al mes de septiembre. La Seguridad Social siempre abona los subsidios entre el día 1 y el 4 del mes siguiente, puesto que el pago se realiza a mes vencido. Sin embargo, los bancos pueden intervenir para que ese dinero llegue a la cuenta de los beneficiarios antes de lo previsto. Muchas entidades financieras, como gesto de consideración hacia su clientela, adelantan esta operación e ingresan la cuantía antes de que la administración pública realice el desembolso.

Por norma general, este subsidio es uno de los que más se anticipa y casi todos los bancos lo ingresan antes de que acabe el mes. La fecha, no obstante, depende de la compañía en la que los jubilados tengan domiciliada su pensión. Lo más habitual es que entre los días 22 y 26 de cada mes, los ciudadanos reciban el importe correspondiente a la prestación, que en junio y noviembre incluye también las pagas extra de verano e invierno.

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Esto ocurre porque la Seguridad Social suele liberar la partida de las pensiones unos días antes del cambio de mes. En 2023, los jubilados han visto ampliado su saldo en un 8,5% mensual gracias a la revalorización de las pensiones conforme al IPC.

El ingreso de la pensión se lleva a cabo generalmente a finales de mes, aunque los fines de semana o festivos que caigan en esta quincena pueden retrasar el pago. Estas son las fechas en las que cada banco o caja previsiblemente dará la orden de abono de las prestaciones:

• Abanca: 25 de septiembre
• BBVA: 25 de septiembre
• Bankinter: 22 de septiembre
• CaixaBank: 24 septiembre
• ING: 25 de septiembre
• Ibercaja: 25 de septiembre
• Kutxabank: 25 de septiembre
• Sabadell: 25 de septiembre
• Santander: entre el 25 y 26 de septiembre
• Unicaja Banco: 25 de septiembre

La última reforma de las pensiones contempla que las pensiones mínimas alcancen en 2027 el 60% de la renta mediana en España. Este incremento será paulatino y comenzará en 2024, para que, a partir de 2027, las pensiones mínimas no puedan ser inferiores al umbral de pobreza. Por su parte, las pensiones no contributivas se incrementarán hasta alcanzar en 2027 el 75% del umbral de la pobreza para un hogar unipersonal.

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El último paquete de medidas de Reforma de las Pensiones ha sido recientemente aprobado a través del Real Decreto-ley 2/2023, de 16 de marzo, de medidas urgentes para la ampliación de derechos de los pensionistas, la reducción de la brecha de género y el establecimiento de un nuevo marco de sostenibilidad del sistema público de pensiones.

Entre las medidas se incluye la de garantizar que las pensiones mínimas contributivas alcancen el 60% de la renta mediana. Se tomaría como referencia la evolución de la pensión mínima para mayores de 65 años con cónyuge a cargo, que alcanzaría entre 2024 y 2027 el 60% de la renta mediana correspondiente de un hogar de dos adultos. Desde el año 2027, la cuantía mínima de la pensión de jubilación contributiva para un titular mayor de 65 años con cónyuge a cargo, no podrá ser inferior al umbral de la pobreza calculado para un hogar compuesto por dos adultos.