Taylor Swift está batiendo récords históricos con The Eras Tour, su particular viaje musical por todas las facetas musicales que han conformado su trayectoria. Tres horas de concierto divididas en diez actos que suponen uno de lo grandes hitos de la música contemporánea en directo.
Ese gran espectáculo tenía que quedar a la fuerza registrado para la posteridad y lo cierto es que su existencia está generando una máxima expectación. El responsable de la grabación ha sido Sam Wrench, experimentado director de música en vivo que ya había trabajado con artistas como Lizzo o Billie Eilish y el rodaje tuvo lugar durante los primeros tres conciertos de los seis que tuvieron lugar en Los Angeles, los pasados días 3, 4 y 5 de agosto en el SoFi Stadium en Inglewood, California, bajo la producción de la propia compañía de la cantante, por lo que se trataría de una película independiente.
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Este dato tiene importancia si tenemos en cuenta la huelga de guionistas que está atravesando Hollywood. Después de que fracasaran una serie de negociaciones con los grandes estudios, Swift llegó a un acuerdo de distribución con las cadenas de distribución AMC y Cinemark, un hecho sin precedentes y algo que ha sido criticado por considerarse una estrategia poco convencional. Sin embargo, SAG-AFTRA dio el visto bueno a que la producción continuara, a pesar de la situación tan delicada por la que atraviesa el sector durante la huelga.
Movimientos en la cartelera para no coincidir con la cantante
Lo cierto es que la inserción en el calendario de estrenos de Taylor Swift: The Eras Tour ha constituido un auténtico terremoto, cogiendo a todas las majors desprevenidas. El estreno se producirá el próximo 13 de octubre y muchos grandes blockbusters que estaban previstos para ese fin de semana han decidido moverse de fecha para no coincidir con el que se prevé que sea el mayor acontecimiento cinematográfico del año. Es el caso, una de las perjudicadas ha sido de El exorcista: Creyente que no ha querido competir en una batalla que tenía por perdida con la cantante. Incluso Jason Blum, productor de la película, bromeaba en redes sociales afirmando que Taylor había ganado la partida.
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Y es que este acontecimiento ya ha recaudado, antes de que se estrene, casi cuarenta millones de dólares en las ventas previas solo en los Estados Unidos, desbancando a producciones como Spider-Man o Vengadores: Endgame. Se dice que la recaudación solo el primer fin de semana podría superar los 100 millones de dólares y esas cifras irían subiendo a lo largo de las semanas y si sumamos las cifras totales en todo el mundo.
Está claro que la artista tiene más tirón por sí misma, ya que en la películas en las que ha participado y en las que no era la protagonista, como Ámsterdam, pasaron prácticamente desapercibidas. Y Cats fue un estrepitoso desastre a nivel de público y de crítica.