Salen a la venta casas de pueblo baratas con barbacoa: vivienda de 162 m² por 49.000 euros

Vivir en una casa rústica con una barbacoa puede ser una experiencia verdaderamente enriquecedora que ofrece numerosos beneficios para quienes buscan una vida tranquila y conectada con la naturaleza. Estas propiedades, a menudo situadas en entornos pintorescos, ofrecen una serie de ventajas que hacen que la inversión merezca la pena. Si lo que se busca es una vida relajada y disfrutar del aire libre, comprar una de estas casas rústicas con barbacoa puede convertirse en la mejor opción.

España es un país con una gran diversidad de paisajes, climas y culturas. Por eso, no hay una única “mejor zona” para comprar una casa rústica. Todo depende de los gustos, necesidades y presupuesto de cada comprador. Sin embargo, Idealista destaca algunas zonas para quienes buscan una vivienda rural con encanto:

• Costa mediterránea: Es un lugar muy popular entre los extranjeros que compran una casa en España, sobre todo Alicante. Ofrece un clima cálido y soleado, playas hermosas y pueblos blancos con historia y tradición. Algunos ejemplos son Vejer de la Frontera, Frigiliana o Alpujarra.
• Costa norte: Abarca las comunidades de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco. Es ideal para los amantes del mar, la gastronomía y el verde. Cuenta con pueblos costeros con encanto, como Cudillero o Santillana del Mar; y paisajes espectaculares, como los Picos de Europa o las Rías Baixas.
• Interior peninsular: Comprende las zonas rurales de Castilla y León, Castilla-La Mancha, Aragón y Extremadura. Es perfecto para quienes buscan una vida tranquila, lejos del bullicio y la contaminación. Ofrece casas de piedra, molinos, fincas y pajares con precios más bajos que en las zonas urbanas. Algunos pueblos destacados son Zahara de la Sierra o Teruel.
• Las Islas: Tanto las Canarias como las Baleares, son destinos muy demandados por su clima, su belleza natural y su oferta turística. En ellas se pueden encontrar casas rurales con vistas al mar, al campo o a la montaña. Algunos ejemplos son La Palma, Lanzarote, Mallorca o Menorca.

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Para comenzar, hay que trasladarse a Piedras Albas, un municipio de la provincia de Cáceres. Allí se encuentra esta casa de pueblo en venta por 49.000 euros. La vivienda de 162 metros cuadrados cuenta con tres habitaciones, dos alcobas, dos despensas, un baño con ducha y cocina - comedor con posibilidad de ampliación. La parte superior de la vivienda dispone, además, del espacio suficiente donde poder hacer una terraza, más habitaciones o baño. En la parte trasera de casa se distingue un corral con alberca y ducha, un txoko con cocina y barbacoa.

En el pueblo hay piscinas municipales, centro de salud, farmacia, centro cultural y pista deportiva. un bar y en verano otro bar en las piscinas y dos tiendas de comestibles. A siete kilómetros de Portugal en pleno parque del Tajo Internacional. Una zona rica en historia y naturaleza.

Existen diferentes tipos de barbacoas según el combustible que se utiliza, su diseño y el sabor que le dan a la comida:

• Barbacoas de carbón: Son las más tradicionales y las que dan un sabor más ahumado a los alimentos. Se encienden con carbón vegetal o briquetas, que se colocan en una parrilla metálica sobre un recipiente. El fuego se controla con una tapa y unas rejillas de ventilación. Son baratas, prácticas y portátiles, pero también requieren más tiempo de encendido, más limpieza y generan más humo.
• Barbacoas de gas: Son modernas, ofrecen un encendido más rápido y cómodo. Funcionan con bombonas de gas butano o propano, que se conectan a unos quemadores bajo la parrilla. El fuego se regula con unos mandos y se puede usar una tapa para evitar el humo. Mantienen un sabor similar al de las barbacoas de carbón, pero son más caras, más pesadas y menos portátiles.
• Barbacoas eléctricas: Se pueden usar tanto en exteriores como en interiores. Se enchufan a la corriente eléctrica y calientan una resistencia bajo la parrilla, ajustando el fuego con un termostato, sin humo ni cenizas. Son ideales para espacios pequeños, pero no dan el mismo sabor a los alimentos que las barbacoas de carbón o de gas.
• Barbacoas de leña: Son las más rústicas y las que dan un sabor más intenso a los alimentos. Se encienden con leña seca, que se coloca en una parrilla sobre piedra o ladrillo y el fuego se aviva con un fuelle o un abanico. Son muy decorativas, pero también requieren mucho espacio, tiempo y limpieza.
• Barbacoas sin humo: Son las más innovadoras, basándose en sistemas como el carbón activado, el gel combustible o el aire forzado para generar calor sin producir humo. Son fáciles de usar, limpiar y transportar, pero no dan el mismo sabor a las recetas que las barbacoas tradicionales.