Desde que el rey encargó la investidura a Alberto Núñez Feijóo y la presidenta del Congreso fijó la fecha de este debate para el próximo 26 y 27 de septiembre han transcurrido 23 días, pero el marco político discurre ya por otros derroteros a pesar de que esta cita sigue en el horizonte. El candidato popular supo desde muy pronto que su techo de votos era el mismo que el previo a las consultas con el monarca para pedirle que le encomendara este mandato.
Frente a esta opción, el presidente del Gobierno en funciones y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, calienta en la banda esperando a que llegue su turno, una oportunidad que se concretará una vez se constate la investidura fallida de Feijóo y Felipe VI designe a Sánchez como candidato a la Presidencia del Gobierno. Mientras tanto, los socialistas rehúsan referirse a sus potenciales aliados para la investidura, a las condiciones que estos piden, como es el caso de la ley de amnistía, y por supuesto a sentarse a negociar de manera formal.
Todo ello con el propósito de que sea Feijóo quien centre el foco de atención y que marque los tiempos en su actual proceso de investidura para visibilizar que el líder popular sigue estando a cuatro votos de lograr una mayoría, los mismos que le faltaban hace casi un mes. Dicha situación ahonda en la imagen de desgaste a la que se ve sometida el presidente del PP, una visión compartida en el seno del partido de Pedro Sánchez.
Te puede interesar: Feijóo quiere un baño de masas para quitarle hierro a su investidura fallida
También en Sumar comparten este análisis, de que todas estas semanas suponen una “pérdida de tiempo”, y cuestionan el liderazgo de Feijóo. Si bien, aunque el PSOE también defiende que quiere formar “un gobierno de coalición cuanto antes”, los de Yolanda Díaz van más allá: instan a recortar los tiempos, exigiendo incluso en los últimos días que Feijóo de marcha atrás en sus planes y renuncie a presentarse a la investidura.
Sumar mete prisa al PSOE
La discrepancia en la estrategia para encarar esta suerte de tiempo muerto ante una investidura abocada al fracaso se agudiza a medida que se acerca la cita. “Hemos pedido que se dirija al jefe del Estado y le diga que no tiene los apoyos y que abandone este simulacro de investidura fallida”, reiteró este jueves la portavoz de Sumar en el Congreso, Marta Lois.
Minutos antes de estas declaraciones, en el mismo atril, su homólogo del PSOE, Patxi López, descartó hablar de la metodología para la eventual investidura de Pedro Sánchez. “No es nuestro tiempo. A Feijóo todavía le quedan dos semanas que se le van a hacer larguísimas, pero fue él quien lo pidió y será él quien nos tenga que decir qué propone. Respetamos ese tiempo, que haría bien rellenarlo con propuestas”, apuntó.
Te puede interesar: Podemos exige entrar en el nuevo Gobierno de coalición y se salvaguarde su autonomía política dentro de Sumar
Pedro Sánchez no tiene prisa para negociar el Gobierno de coalición, ya que esta tarea pendiente de abordar con los de Yolanda Díaz es “la parte más fácil por el trabajo realizado en estos cuatro años”, como secundan fuentes de Moncloa. Sin embargo, la coalición de izquierdas afea a sus actuales socios de Gobierno la “lentitud” en este menester y la “falta de ambición”. “Frente a eso, vamos a ser beligerantes”, advierten fuentes del espacio liderado por Yolanda Díaz.
Feijóo, abonado a la oposición
En el marco de estas negociaciones, otra patata caliente será el encaje de Podemos en el eventual gobierno de coalición. Los de Ione Belarra reivindican sus siglas y exigen formar parte de él, pero ni el partido de Yolanda Díaz (tampoco la mayoría de los partidos que lo integran al margen de Podemos) ni el PSOE quiere hablar de nombres ni de ministerios.
“Insistimos en cuáles son las fases y los momentos”, dijo Lois para referirse a que la prioridad pasa por un “documento importante de trabajo que tiene que avanzar en derechos, una fuerte agenda social y territorial”. “No es tiempo para hablar de ministerios, eso ya vendrá después de la conformación de un gobierno”, expuso la portavoz, una visión compartida por Patxi López.
En lo que sí están de acuerdo todas estas formaciones de izquierdas es en definir que la actuación del PP “no está en el ejercicio de la responsabilidad de llevar a cabo una investidura, sino en el ejercicio de la oposición en el que ha entrado en escena Aznar”, como catalogó Lois. Dentro de esta senda, las acusaciones hacia los populares no cesan al entender que “incitan” a un “enfrentamiento civil”, como criticó Patxi López.