Se acabó. Lydia Valentín se retira. La triple medallista olímpica ha anunciado, en un acto en la sede del Comité Olímpico Español, que pone fin a una exitosa carrera deportiva que la ha coronado como la mejor halterófila mundial en dos ocasiones. La decisión se adelantó hace unos días.
“Me voy feliz, llena y muy agradecida, he conseguido mucho más de lo que imaginé. He hecho historia y he puesto mi deporte en lo más alto del mundo”, ha declarado Valentín en su despedida, ante el presidente del COE, Alejandro Blanco, y el del Consejo Superior de Deportes (CSD), Víctor Francos.
Es el punto y final de una carrera triunfal con tres medallas olímpicas. De hecho, es, junto a Mireia Belmonte, Saúl Craviotto y Maialen Chourraut, de los pocos deportistas españoles que puede presumir de completar la colección de medallas olímpicas. Oro en Londres 2012, plata en Pekín 2008 y bronce en Río 2016, así como dos títulos mundiales y otras dos medallas y cuatro campeonatos de Europa, además de otros ocho podios continentales.
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Aunque de sus tres medallas olímpicas, solo pudo recibir una de ellas en el podio, la de Río de Janeiro. Las dos anteriores, en Londres y Pekín, las recibió pasados los años debido a descalificaciones por consumo de sustancias prohibidas. La plata de Pekín la recibió 10 años después y el oro de Londres siete años más tarde.
Su cadera ha dicho basta
Valentín no competía desde los Juegos Olímpicos de Tokio debido a problemas físicos en la cadera. Se inscribió en el Gran Premio de La Habana, que se disputó en junio, pero finalmente no participó por su dolencia. La ausencia en el reciente Mundial, disputado en Riad, la dejaba ya sin opciones de acudir a los Juegos de París, ya que era uno de los requisitos exigidos por la Federación Internacional y el COI para estar en la cita olímpica del próximo verano.
En los Juegos de Tokio, su última competición, compitió con molestias musculares y dos días después de haberse infiltrado. “En la arrancada sentía que no descansaba las piernas y me costaba meterme abajo. Una vez hice el primer intento vi que se podía complicar. Intenté calentar dentro antes de salir, pero comprobé que tenía dolor y que no iba a ir a mejor. Decidí no salir a los dos últimos intentos”, comentó tras la competición. Su intención era seguir hasta París: “Me hubiese gustado terminar mi carrera deportiva en unos Juegos y en mi categoría de peso”, afirmó.
No está clasificada a los Juegos de París
La lesión en la cadera le ha impedido clasificarse para los Juegos Olímpicos de París del próximo año. La halterófila no estuvo incluida en el equipo que participó en el Campeonato del Mundo de Riad. Eso dejó a la medallista olímpica sin opciones de sacarse el billete a París, ya que competir en el Mundial era uno de los requisitos imprescindibles exigidos por la Federación internacional y el Comité Olímpico Internacional.
Lydia se inscribió en el Gran Premio de La Habana, que se disputó en junio, pero finalmente no compitió porque no estaba recuperada de las molestias que le obligaron a retirarse en los Juegos de Tokio. Valentín no podrá cumplir su objetivo de retirarse en unos Juegos Olímpicos, pero el legado que deja será eterno.