Los cinco castillos más bonitos de Soria

Desconocida para muchos, pero aclamada por sus visitantes. A día de hoy, el nombre de la provincia de Soria resuena entre los reportajes y las noticias sobre despoblación. Sin embargo, la historia y el patrimonio de esta región van mucho más allá.

En tiempo de guerra y lucha por el dominio del territorio, Soria acabó configurándose como un enclave estratégico durante las pugnas entre los reinos. También fue el lugar en donde Alfonso X tenía establecida su corte cuando recibió la oferta al trono del Sacro Imperio Romano-Germánico. Del mismo modo, adquirió gran relevancia durante la Guerra de la Independencia y la Guerra de Sucesión.

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Las huella que dejó este periodo histórico sobre la región es fácilmente distinguible. Así, los castillos de la provincia dan prueba del extenso patrimonio histórico y cultural que define a la provincia de Soria. A continuación, se expondrá el listado con los cinco castillos más bonitos de la zona.

Es uno de los castillos mejor conservados de la provincia. Se trata de un castillo señorial que se construyó estratégicamente para dominar el entorno. Además, la estructura de esta fortaleza, que está fechada en los siglos XV y XVI, se basa en una planta cuadrada en cuyos vértices se erigen cuatro torres redondas. Por otro lado, su ubicación privilegiada hace que la tradición haya situado por este lugar uno de los pasajes de la leyenda de Los Siete Infantes de Lara. Este espacio de ensueño invita a la calma y a la reflexión. De hecho, inspiró a Gustavo Adolfo Béquer en la redacción de sus Leyendas.

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Está situado en el extremo occidental de la muralla romana y, a día de hoy, está casi completamente reconstruido sobre la primitiva alcazaba árabe. No obstante, el castillo está fechado en el siglo X y su misión originaria era advertir a la guarnición de Medinaceli de cualquier avistamiento en los valles cercanos. En cuanto a su estructura, el castillo presenta una planta cuadrada con torreones circulares en tres de sus esquinas. Además, el castillo también dispone de una torre del homenaje de planta rectangular.

Esta edificación fue construida después de la Reconquista de Castilla, en el siglo XII. Está situado sobre la roca viva de una peña que domina la población y bajo la que nace el río Queiles. Es una fortaleza de doble recinto. Además, la muralla exterior es de gruesa y sólida construcción. Por otro lado, la parte más alta está recorrida por pequeñas almenas de aspecto medieval.

Es una de las fortalezas más imponentes de la zona. El castillo que hoy vemos fue construido entre los siglos XV, cuando tuvo la función de castillo señorial, y en el XVI, cuando se transformó en una fortaleza artillera. A lo largo de los siglos XVI y XVII la fortaleza fue perdiendo sus funciones militares y asumiendo otros. Su declive comenzó en el siglo XVII por los continuos saqueos sufridos por las gentes de la villa. El incendio que se produjo en el castillo en 1660 no hizo más que acentuar su decaída.

Es una fortaleza islámica califal que llegó a ser la más grande de su época. Su construcción comenzó en el siglo IX, durante el Califato de Córdoba. Desde su estratégica situación se podían avistar todas las amenazas de la zona. El castillo consta de dos partes separadas por un foso. Su puerta califal denota su origen islámico.