El PP prepara el terreno para recurrir ante el Tribunal Constitucional el uso de las lenguas cooficiales en el Congreso

El grupo parlamentario del PP pide que la Mesa del Congreso reconsidere la norma antes de los plenos de la semana que viene, pero no descartan una escalada de la ofensiva hasta llegar al Tribunal Constitucional: “Seguiremos paso a paso”

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El secretario tercero de la Mesa del Congreso, Guillermo Mariscal, y la secretaria tercera, Carmen Navarro, junto a los diputados del Partido Popular Marta González y José Antonio Bermúdez a su llegada a la reunión de la Mesa del Congreso (EFE/ Javier Lizón)
El secretario tercero de la Mesa del Congreso, Guillermo Mariscal, y la secretaria tercera, Carmen Navarro, junto a los diputados del Partido Popular Marta González y José Antonio Bermúdez a su llegada a la reunión de la Mesa del Congreso (EFE/ Javier Lizón)

El silencio del Partido Popular sobre el uso de las lenguas cooficiales en el Congreso de los Diputados ya empezaba a extrañar a muchos. Pero todo era cuestión de tiempo, ya que los de Alberto Nuñez Feijóo han emprendido su primera ofensiva al presentar un escrito de reconsideración al acuerdo de la Mesa del Congreso que permitirá el uso de las lenguas cooficiales en los plenos de la próxima semana. También ha solicitado que no se celebren plenos hasta que su reclamación no sea resuelta, intentando evitar los de la próxima semana.

Pero lo importante de este escrito no reside en su eficacia —que no se prevé que la tenga ya que el PSOE ostenta mayoría en la Mesa— sino en que representa un primer paso necesario para plantearse el recurso ante el Tribunal Constitucional. “Seguiremos paso a paso”, señalan fuentes del PP, que detallan que el escrito de reconsideración ya está presentado, por lo que la Mesa del Congreso tiene hasta el mediodía del próximo martes para calificarlo, es decir, hasta el inicio del próximo pleno.

El PP argumenta que, sin que se resuelva esta petición de reconsideración, no se debería llevar a cabo lo dispuesto en ese acuerdo, que es el uso de las lenguas cooficiales, por lo que deberían suspenderse los plenos. Sin embargo, el PSOE defiende que los escritos de reconsideración no paralizan los acuerdos de la Mesa, por lo que entienden que el pleno se podría celebrar al margen de la reclamación de los populares.

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El siguiente paso después de la reclamación del PP a la Mesa, sería presentar una enmienda a la totalidad a la reforma del reglamento que se tramitará en el pleno del próximo martes, que se sumaría a la que ya ha presentado Vox. Si el PP da ese paso, ambas se debatirían en el pleno del próximo jueves.

El PP lo califica de “pago” por la Presidencia del Congreso

La formación de Alberto Núñez Feijóo critica que las lenguas cooficiales se utilizan mientras se está tramitando la reforma legal que las incorpora al reglamento, “lo que no ha entrado en vigor, no se puede aplicar”, argumentan. Al respecto, la portavoz del grupo, Cuca Gamarra, señala directamente a la presidenta de la Cámara Baja, la recién elegida Francina Armengol, y se pregunta para qué quiere reformar el reglamento, si ya aplica directamente esta norma. “No solo es rizar el rizo, es situarse al margen del principio de legalidad”, argumentó este jueves en una rueda de prensa previa a la Junta de Portavoces.

La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, durante una rueda de prensa posterior a la reunión de la Junta de Portavoces (Carlos Luján - Europa Press)
La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, durante una rueda de prensa posterior a la reunión de la Junta de Portavoces (Carlos Luján - Europa Press)

La Mesa del Congreso avaló el uso de las lenguas desde el pleno del 19 de septiembre para cumplir con el compromiso de que toda la ciudadanía pueda verse “mejor representada” en la Cámara Baja. Por lo que, aunque la norma sea debatida en tramitación directa y lectura única el martes y aprobada de manera exprés el jueves (procedimientos que también critica el PP), se aplicará durante este proceso y sin necesidad de que pase por la Comisión de Reglamento.

Para los populares, la reforma representa el “pago” de Sánchez a sus socios por el control de la Mesa del Congreso, después de que los partidos minoritarios votasen a favor de la Presidencia de Francina Armengol. Remarcan este aspecto, porque ven importante diferenciar el “pago” de la Presidencia de la Mesa, que el pago de la investidura de Sánchez. Por ello, utilizarán los medios que estén a su alcance, en esta ocasión, los parlamentarios para evitar que se lleve a cabo, y no descartan seguir con la escalada hasta llegar al Constitucional. “Ya veremos”, apuntan.

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