Imaginarse en el chiringuito de la playa, con una paella y con impresionantes vistas al mar, es el sueño de todos. O, al menos, de casi todos. La forma de veranear de los españoles ha cambiado mucho en las últimas décadas, pasando de ser un lujo al alcance de muy pocos a una obligación cuando el calor empieza a apretar. Pese a que buscar el relax, un buen clima y una excelente gastronomía son denominadores comunes a la hora de elegir un sitio para veranear, lo cierto es que, al menos de manera inconsciente, la ideología también influye.
Así, según el último estudio Turismo y Gastronomía del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) la mayoría de los españoles se va habitualmente entre una y dos semanas de vacaciones de verano, tiene el turismo de sol y playa como opción favorita y se gasta de media entre 15 y 30 euros cada vez que van a un restaurante. Sin embargo, existen importantes diferencias si se tiene en cuenta el partido político al que han votado en las elecciones generales del 23 de julio.
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Lo primero que se busca, a la hora de elegir un destino vacacional, es el alojamiento. Lo cierto es que, la mayor parte de los españoles —el 47% de media— elige un hotel o apartahotel. Sin embargo, los votantes de PP y Vox suelen trasladarse a sus segundas residencias, mientas que los de Sumar optan por el entorno campestre, siendo los que más eligen veranear en casas rurales y campings.
Una vez hemos decidido donde nos vamos a alojar, lo siguiente es saber cuanto tiempo nos vamos. La opción más elegida por los españoles es entre una y dos semanas —el 33% del total—. Los votantes del Partido Popular son los que más tiempo de vacaciones disfrutan, ya que el 28% de los afines al partido liderado por Alberto Núñez Feijóo se va fuera más de dos semanas. Si, por el contrario, miramos los españoles que menos tiempo se van de vacaciones, resalta la aparición de Vox, ya que el 15% de los votantes de este partido veranea menos de una semana -el porcentaje más alto de todos los partidos para esa horquilla temporal-.
Alojamiento, encontrado. Periodo de tiempo, decidido. Ahora, ¿a dónde nos vamos? El turismo de sol y playa es el ganador indiscutible. Pero no todo va a ser estar tumbado en la toalla. El 30% de los votantes de Sumar elige para sus vacaciones un destino cultural, la misma opción seleccionada por 28% de los votantes del PP. Si no solo se busca el descanso, también se pueden destinar parte de las vacaciones a aportar un granito de arena a los demás. Así, el 0,9% de los votantes de Sumar hace voluntariado en verano, dinámica que repiten 0,8% de los socialistas y el 0,5% de los seguidores de Alberto Núñez Feijóo. Sin embargo, esta categoría de turismo con compromiso social no es elegida por ningún votante de Vox.
La ideología en la gastronomía
Por todos es sabido que un buen chuletón al punto es uno de los platos preferidos del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. Pero, ¿qué es lo que más le gusta comer a los españoles? Un 48% de los encuestados coincide en situar a la paella en el primer lugar, seguido de la tortilla de patata (25,4%) y el jamón ibérico (17,8%). Algo que es determinante a la hora de elegir donde comer, aunque, al igual que en el caso de decidir donde veraneamos, la ideología también parece tener cierto protagonismo en esta decisión.
Antes de saber qué comer, hay que ver qué tipo de restaurante elegimos. Según el citado estudio del CIS, el 45% de los españoles va a restaurantes que tienen en su menú comida tradicional española. Si salimos de la rica y equilibrada dieta mediterránea, el porcentaje de españoles que eligen restaurantes con menús italianos, asiáticos o latinoamericanos aumenta en el caso de los votantes de Sumar, ya que el 70% de los simpatizantes del partido de Yolanda Díaz elige esta opción, en detrimento de los votantes de derechas: el 33% de los afines a PP y Vox rechaza este tipo de gastronomía y se decanta por los menús made in Spain.