Ha cambiado el sistema. El año pasado, los padres que querían una beca comedor para su hijo presentaban la solicitud en el colegio. El centro educativo recogía la petición y la enviaba a la Dirección General de Educación Concertada, Becas y Ayudas al Estudio de la Consejería de Educación. Si el posible beneficiario cumplía los requisitos y había fondos, recibía un descuento en la cuota a pagar. Este año, en cambio, desde la Comunidad de Madrid reconocen que han tenido que modificar el procedimiento por recomendación de la Intervención General.
“Ahora se trata de una beca de concesión directa con una bases y una documentación que cumplimentar”, explica un portavoz de la consejería. Si el curso pasado se concedieron unas 86.000 becas, este curso que acaba de comenzar se esperan entregar unas 100.000. El problema es que los beneficiarios todavía no saben si lo son. Los trámites se están retrasando. El Gobierno regional que preside Isabel Díaz Ayuso ya lo intuía, por eso en abril inició una licitación “para el desarrollo de la convocatoria de becas de comedor escolar para el curso 2023/2024″.
El objetivo es que una empresa privada ayudase a la Consejería en la tramitación de estas becas, un trabajo “consistente en la recepción y grabación de solicitudes, alegaciones y recursos, valoración de las solicitudes previa a la baremación, y la digitalización y archivo de toda la documentación aportada por los solicitantes de las becas”. El pasado 5 de julio Randstad Project Service SL se llevó el contrato por 227.298 euros. Es decir, que si finalmente tramitan las 100.000 becas, Madrid pagará una media de 2,2 euros por la gestión de cada una de ellas.
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“No me extraña, aunque no estemos de acuerdo, que Educación haya tenido que privatizar este servicio. Hay pocos funcionarios en la Consejería y el sistema informático con el que trabajan es penoso”, señala Esteban Álvarez, diputado socialista y portavoz de Educación en la Asamblea de Madrid. “El problema es que a día de hoy no hay lista de beneficiarios, solo de solicitantes. El año pasado también hubo retraso y los padres tuvieron que adelantar el dinero del comedor hasta que supieron en Navidades quienes fueron los agraciados. Ahora, a pesar de contar con la ayuda de esta empresa privada, también vamos con retraso”.
Para paliar los problemas ocasionados, la Comunidad de Madrid ya ha anunciado que va a adelantar el coste del comedor para que todas las familias que han solicitado beca para este curso puedan hacer uso de este servicio hasta que se resuelva su expediente. “El nuevo sistema puesto en marcha este año requiere completar una serie de pasos administrativos y formalidades que han provocado que muchas solicitudes se hayan tramitado con defectos de forma, como la falta del DNI o de la firma de los progenitores, por lo que se está contactando con las familias para subsanar estos errores”, destacan desde Educación.
Estas incidencias quedarán resueltas antes del 31 de octubre, “y para evitar cualquier perjuicio a las familias solicitantes, hasta esa fecha la Comunidad de Madrid va asumir el coste de la beca comedor de todos los que las hayan solicitado y estén pendientes de resolución. En caso de que alguno de los solicitantes no cumpla los requisitos establecidos y, por tanto, finalmente no resulte beneficiario, no tendrá que abonar la cantidad adelantada por la Administración regional”. Este año el presupuesto para estas ayudas se ha incrementado hasta los 39,2 millones de euros.
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Solo el 27,7% de los alumnos
Según los datos que maneja el PSOE, solo el 27,7% de los alumnos de la pública reciben ahora la beca comedor, destinada a los de Educación Infantil, Primaria y Secundaria. Los socialistas quieren garantizar la gratuidad del comedor a todas las familias de Madrid que ganen menos de 35.000 euros al año. “La tasa de pobreza es en la comunidad de Madrid del 14%, lo que se traducen en 130.000 niños. Hay que incrementar la partida de becas comedor hasta los 430 millones de euros, para que las reciban todos los estudiantes con escasos recursos, independientemente de donde estudien, la pública o la concertada. Dinero hay. Estamos perdonando cada año 1.200 millones en impuestos a las grandes fortunas”, sentencia Álvarez.
La Comunidad de Madrid decidió subir este curso el coste de la comida escolar, que pasó de los 4,88 euros a los a 5,50 euros (un incremento del 13%). Un pequeño porcentaje de los beneficiarios reciben el 100% de descuento. En la mayoría de los casos se trata de un copago, es decir, la Comunidad paga casi todo el coste del comedor, pero no todo. Para que los padres paguen el mínimo, un euro diario, la Comunidad exige, entre los requisitos, tener como máximo 3.000 euros de renta per cápita al año.
Para optar a esta becas, las familias deben ser “beneficiarias de la Renta Mínima de Inserción o del Ingreso Mínimo Vital a la que se le haya extinguido la Renta Mínima de Inserción”. También pueden pedirlas las familias “beneficiarias de la prestación del Ingreso Mínimo Vital con una renta per cápita inferior a 4.260 euros. También están incluidas las familias con algún miembro de la unidad familiar víctima de violencia de género o víctima del terrorismo; o las familias con algún miembro de la unidad familiar perteneciente a Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con destino en la Comunidad de Madrid.