Los ahorradores están pendientes de la reunión que el Consejo de Gobierno del BCE va a mantener el próximo jueves y en la que decidirá si hacer un alto en el camino y mantener los tipos de interés en el 4,25% o subirlos por décima vez consecutiva otros 25 puntos básicos para combatir la inflación, lo que beneficiaría a los ahorradores, que conseguirían mejor remuneración en los depósitos a plazo fijo, y perjudicaría a los hipotecados, que verían como sus cuotas suben de nuevo impulsadas por el euríbor.
Los analistas no tienen claro, esta vez, si el eurobanco moverá o no ficha. A juicio Juan José Fernández-Figares, director del departamento de Análisis de Links Securities, en el caso de que el BCE no suba los tipos de interés, “es probable que su mensaje sea “duro”, dejando la puerta abierta a nuevas subidas si los datos, especialmente la evolución de la inflación, lo requieren”. Mientras que si opta por volver a incrementar sus tasas, “lo más probable es que intente comunicar que el proceso de alzas se acaba, de momento, con este último movimiento”, vaticina el experto.
Germán García Mellado, gestor de renta fija de A&G, lo tiene más claro, considera más probable que el supervisor se tome una pausa en las subidas debido a los últimos indicadores de actividad económica en la eurozona conocidos durante el verano.
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Argumenta que “la publicación de los últimos PMIs han constatado un deterioro relevante no sólo en manufacturas, sino también en servicios, que estaba ejerciendo de contrapeso en el índice general. Esto, unido a unas condiciones crediticias que se siguen deteriorando y a unos datos de inflación que no han sorprendido al alza, justificarían esa pausa en el proceso de subida de tipos de interés, adoptando una postura de esperar y ver”.
Vaticina que esa pausa estaría acompañada por un mensaje duro “diciendo que los tipos estarán altos durante bastante tiempo para, de esta manera, mantener tensionadas las condiciones financieras”. Esta estrategia ya la ha descontado el mercado rebajando las expectativas de bajadas de tipos para 2024.
Los españoles con más interés
Ante esta incertidumbre, los ahorradores pueden rediseñar su cartera de depósitos y adelantarse a la decisión del BCE. Para ello cuentan en el mercado con plazos fijos españoles, que dan una rentabilidad de hasta el 5% TAE, y extranjeros que ofrecen hasta un 4,40% TAE.
Entre los plazos fijos comercializados en España que dan un interés elevado destaca el de Banco Mediolanum, que a seis meses da una rentabilidad del 5% TAE. Eso sí, a los ahorradores les exige una fuerte vinculación con la entidad consistente en aportar a nuevos productos comercializados por el banco al menos el triple del importe del depósito contratado.
Teniendo en cuenta que la aportación mínima exigida es de 2.000 euros y la máxima de 500.000, el ahorrador debería invertir al menos 6.000 euros en productos de la entidad, mientras que los que opten por una imposición de 500.000 euros, la cuantía se elevaría a 1.500.000 euros. Aquellos que puedan asumir esa vinculación obtendrían unos intereses muy generosos: por un ahorro de 100.000 euros conseguirían 2.500 euros. Se puede contratar hasta el 30 de septiembre de 2023 y no admite aportaciones adicionales ni cancelaciones parciales.
Otro de los más rentables lo acaba de lanzar Arquia Banca con un interés de hasta el 4% TAE a seis meses. Se llama ‘Ven a Arquia’ y exige una imposición mínima de 1.000 euros hasta un máximo de 30.000. Eso sí, la oferta tiene sus días contados, ya que, al igual que el de Banco Mediolanum, estará en el mercado hasta el 30 de septiembre.
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Para obtener la máxima rentabilidad del 4% exige a los ahorradores cumplir una serie de requisitos como domiciliar una nómina de más de 900 euros o autónomos por un importe superior a los 275 euros, o contratar un fondo de inversión o plan de pensiones de Arquia por un importe a partir de 5.000 euros. Quedan excluidos los de las categorías de garantizados, objetivo de rentabilidad y renta fija.
Paga los intereses a vencimiento de plazo y no permite cancelaciones parciales anticipadas, pero sí totales. En este caso, el ahorrador solo recupera el capital invertido, no los intereses generados hasta el momento de la cancelación.
El tercer depósito más espléndido con los ahorradores es el de Banco Finantia que da un interés del 3,75% TAE para plazos de 25 y 36 meses y no exige vinculación. Para obtener estos rendimientos permite un ahorro mínimo de 50.000 y un máximo de 500.000.
Los tres plazos fijos están adscritos al Fondo de Garantía de Depósitos español que protege un ahorro de hasta 100.000 euros en caso de que quiebre la entidad.
Los extranjeros más generosos
La banca extranjera fue más rápida que la española al subir el interés por los depósitos poco después de que, en julio del año pasado, el Banco Central Europeo empezó a subir los tipos de interés hasta situarlos en el 4,25% con el propósito de doblegar la inflación.
La mejor remuneración la ofrece Banca Sistema en sus depósitos a uno y dos años, con un interés del 4,40% TAE y del 4,36% TAE, respectivamente. Pagan a vencimiento de plazo, no permiten la cancelación anticipada. Otra de sus ventajas es que están protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos de Italia que funciona como el español.
Le sigue en rentabilidad Haitong Bank, con unos retornos del 4,22% TAE en su depósito a dos años. Permite un ingreso mínimo de 10.000 euros y un máximo de 100.000 y, como el anterior, no permite cancelación anticipada.
La medalla de plata en retornos se la cuelga la entidad letona BluOr Bank con su depósito a un año que retribuye con un 4,21% TAE. Permite una imposición a partir de un euro hasta un máximo de 100.000 y paga a vencimiento de plazo.