La nueva España se aleja del ruido de Rubiales y pone rumbo a la Eurocopa agarrado a los ‘rookies’

Tras un parón marcado por los asuntos extradeportivos, la selección encarrila la clasificación para la Euro. Nico Williams y Lamine Yamal, vitales en las goleadas ante Georgia y Chipre

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Nico Williams y Gavi durante la celebración del primer gol de España ante Chipre (REUTERS).
Nico Williams y Gavi durante la celebración del primer gol de España ante Chipre (REUTERS).

“Queremos rechazar lo que consideramos unos comportamientos inaceptables por parte del señor Rubiales, que no ha estado a la altura de la institución que representa”. Con estas palabras pronunciadas por el capitán de la selección española, Álvaro Morata, España dio el pistoletazo de salida al parón de selecciones más agitado que se recuerda. Ocurrió en la Ciudad del fútbol Las Rozas, el búnker de la Roja, en una comparecencia sin posibilidad de preguntas a la prensa y con la presencia de los capitanes del combinado nacional.

Menos de 24 horas después, Azpilicueta tomó la palabra y salió al paso de las críticas recibidas que tildaban el comunicado de tibio y tardío. “Cada opinión es respetable. Hasta que no venimos a la selección no preparamos el comunicado y lo hicimos con toda la rapidez que pudimos. Lo veo desde dos posiciones. Venimos a una convocatoria con unos asuntos extradeportivos que han ocurrido. Tenemos que intentar dar el máximo tanto en lo deportivo como fuera del terreno de juego. Estar aquí para mi siempre es un orgullo. Emitir un comunicado unánime no es sencillo, pero era lo que considerábamos como nuestra responsabilidad”, aseguró.

Tras él, fue Carvajal el que se sentó en esa misma silla para explicar sus palabras en una entrevista. “Defiendo la presunción de inocencia que es un derecho constitucional y me rijo a eso. No puedo victimizar ni culpabilizar a nadie sin una sentencia firme”. En definitiva, los asuntos extradeportivos copaban toda la atención. El resto de materias quedaban en un segundo plano. Entre ellas, la principal: el aspecto deportivo. Porque en mitad del ruido por el ‘caso Rubiales’, España se jugaba la presencia en la próxima Eurocopa. Ocupaba el cuarto puesto de grupo un punto por debajo de Georgia. Hasta Tiflis tuvo que viajar para escampar la tormenta.

Goleadas ante Georgia y Chipre lideradas por los <i>rookies</i>

En un momento institucional delicado, los jugadores no mostraban ni un ápice de distracción. “Tenemos la mente en los dos partidos”, esgrimía Azpilicueta. Y sus palabras trascendieron de la sala de prensa al terreno de juego. El Boris Paichadze Dinamo Arena fue testigo de la primera goleada española (1-7) liderada por Lamine Yamal y Nico Williams. Ambos vieron puerta y en el caso del futbolista del Barça de manera histórica. Se convirtió en el goleador más joven en la fase clasificatoria para la Eurocopa.

Los jugadores de la selección española de fútbol han comparecido este lunes en una rueda de prensa de urgencia para mostrar su rechazo al comportamiento de Luis Rubiales, actualmente presidente suspendido de la RFEF por su beso a la delantera Jenni Hermoso. (Fuente: Europa Press/RFEF)

Cuatro días después el Nuevo los Cármenes presenció otra exhibición de los más jóvenes. Lamine y Nico fueron titulares. La verticalidad de ambos era la mejor arma para penetrar en la poblada defensa chipriota. Poblada, que no ordenada. La selección tenía claro el plan. Buscar la velocidad de Williams y el talento de Yamal para abrir el campo y generar ocasiones de gol. De las botas de Nico nacieron los dos primeros goles. Uno de ellos marcado por Gavi, otro de la nueva generación. Baena se sumó a la fiesta anotando gol en el primer balón que tocó como internacional. Inmejorable debut.

De la Fuente logra tranquilidad

Ocho días después del tenso inicio de parón en Las Rozas, los jugadores encarrilaron el billete a la Eurocopa. Sólo hace falta no pifiarla en Noruega. No es para tirar cohetes ni poner titulares magnánimos, pero jugar estos días defendiendo la Roja, bajo el ruido del Caso Rubiales, se convierte en un claro hándicap que han superado los futbolistas de De la Fuente que, independientemente de su currículum, está demostrando que saca rendimiento del grupo, sobre todo, a corto plazo.

De la Fuente durante el partido ante Chipre (REUTERS).
De la Fuente durante el partido ante Chipre (REUTERS).

El seleccionador nacional ha pasado de estar cuestionado a salir reforzado del parón. Ya era hora, podría pensar. Desde que llegó al banquillo ha vivido en el ojo del huracán. En su primera convocatoria el nombre propio fue el de Sergio Ramos, que días antes dejaba la selección tras una conversación con él. A Holanda, donde se celebró la fase final de la Liga de Naciones, fue con dudas tras perder en marzo en Glasgow. Y, en esta ocasión, tuvo que enfrentarse a sus aplausos a Rubiales, de los cuales luego se arrepintió y pidió perdón.

Ni si quiera tras ganar la Nations League encontró el remanso de paz que le han dado los triunfos frente a Georgia y Chipre. La mejor forma de finiquitar este parón de selecciones que comenzó en plena tormenta extradeportiva por el ‘caso Rubiales’ y se cierra con sabor a fútbol, buen fútbol.

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