El increíble pueblo donde se fabricarán los diamantes de Leonardo DiCaprio: está entre los más bonitos de España

El viernes 3 de marzo de 2023 fue un día histórico en Trujillo (Cáceres). Ese día, este pueblo de 8.695 habitantes (datos del INE en 2022), puso la primera piedra de la fábrica de diamantes de la empresa Diamond Foundry que se ubicará en la localidad y que, en teoría, quedará finalizada en 2024. Desde el punto de vista laboral, el asentamiento de esta firma americana creará alrededor de 300 puestos de trabajo directos, pero lo que ha llamado más la atención es la presencia de un actor de Hollywood famoso entre sus inversores: Leonardo DiCaprio. El ganador del Óscar gracias a su papel como Hugh Glass en El renacido se convirtió en uno de los inversores de la empresa en 2015, apostando por la producción sostenible de diamantes. Desde entonces, han expandido su sede inicial a otras localizaciones como Washington y, ahora, Trujillo. Pero ¿por qué los fundadores han elegido este histórico pueblo de Extremadura?

La explicación radica en dos factores claves. Por un lado, la cantidad de horas de sol que recibe al año la localidad que, evidentemente, es muy elevada. Por otro, la calidad de las piedras típicas de la zona. Con estos dos ingredientes, los ingenieros de Diamond Foundry consiguen crear diamantes sintéticos de manera sostenible sin tener que recurrir a la minería.

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Para ello utilizan reactores de plasma alimentados por energía solar y fabricados por ellos mismos (el primero lo elaboraron en 2014) y cristalizan el gas metano para generar los ya mencionados diamantes sintéticos. Estos tienen un uso tanto decorativo como industrial, ya que no solo las joyerías o los apasionados de las joyas los compran. También producen diamantes a modo de semiconductores indispensables en otros productos o servicios como los coches eléctricos.

“Estoy orgulloso e invertir en Diamond Foundry Inc, que produce diamantes en América de forma sostenible sin minería”, explicó DiCaprio en 2015 cuando decidió invertir en la empresa. Esta decisión no sorprende desde el punto de vista sostenible, ya que el actor es conocido por su faceta ecologista. Y su inversión tampoco fue mal encaminada en el ámbito empresarial. En 2012, Martin Roscheisen y Jeremy Scholz fundaron Diamond Foundry en San Francisco. Dos años más tarde consiguieron el hito que cambiaría su historia: crear un reactor que produjese plasma “tan caliente como el sol a una densidad sin precedentes”, tal y como señalan en la web de la empresa. Y con más reactores de ese estilo su negocio despegó.

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En 2015, justo el año en el que DiCaprio se unió a la empresa, crearon sus primeros diamantes. Más tarde abrieron otra planta en Washington y en 2018 abrieron su web en China para vender diamantes sintéticos online. Para 2019 ya producían más de 100.000 diamantes al año y en la actualidad ya han diversificado el negocio vendiéndolos también para ser utilizados como semiconductores en diferentes sectores. Quizás por ello, además del actor de Titanic, la firma cuenta con otros inversores ilustres: Tony Fadell (cocreador del iPod), Jeff Skoll (primer presidente de eBay), Evan Williams (fundador de Twitter) o Andrew McCollum (cofundador de Facebook).

La futura fábrica de diamantes que se espera que tenga 6.000 metros cuadrados será un aliciente más para visitar un pueblo que ya de por sí está entre los más bonitos de España. Esto es así por varios motivos y el primero de ellos es la huella histórica nacional que pervive en la localidad. Y es que nada más entrar en la Plaza Mayor encontramos su monumento más fotografiado: la estatua de Francisco Pizarro. El célebre conquistador español nació en Trujillo el 16 de marzo de 1478, y entre otras proezas, formó parte de la expedición que descubrió el Mar del Sur (Océano Pacífico), y lideró la expedición que propició la conquista de Perú en el siglo XVI. De hecho, la tercera ciudad con más población a día de hoy se llama Trujillo en referencia a su figura.

Pero la historia de este municipio se remonta mucho más atrás que la época de Pizarro. Trujillo ya era conocido como Turgalium durante la etapa romana y, de hecho, se erigió en un feudo importante para el Imperio al ser prefectura tributaria de Augusta Emerita (Mérida), tal y como señala Turismo de Extremadura. Después de los romanos, por sus calles pasaron visigodos y árabes hasta que Fernando III logró reconquistar el municipio en el año 1232.

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Gracias a la presencia de civilizaciones tan diferentes, Trujillo alberga hoy en día monumentos espectaculares, así como un casco histórico que ha sido protagonista en series como La casa del dragón, la precuela de Juego de Tronos que se emite en HBO Max. En concreto, los productores de la serie rodaron escenas en la Plaza Mayor, que se transformó por completo para tener un ambiente medieval, así como en calles y plazas cercanas.

La principal atracción de Trujillo es su imponente castillo. Se ubica en la zona más elevada del municipio, específicamente en un el conocido como cerro de Cabeza de Zorro. Se trata de una antigua fortaleza árabe que fue construida entre el siglo IX y el XII y que se erigió sobre los restos de una antigua alcazaba. Tiene cerca de 17 torres cuadradas de carácter defensivo. Se divide en patio de armas y albacara y todavía guarda cuatro de sus siete puertas originales. Sin duda alguna, es una parada obligatoria, ya que cuenta además con vistas espectaculares y se puede visitar en los siguientes horarios:

• Del 1 de abril al 30 de septiembre: de lunes a domingo de 10:00 h a 14:00 h y de 17:00 h a 20:00 h.
• Del 1 de octubre al 1 de abril: de lunes a domingo de 10:00 h a 14:00 h y de 16:00 h a 19:00 h.

Por supuesto, todo visitante de Trujillo debe dejarse caer por la ya mencionada Plaza Mayor. Es el punto de encuentro de los habitantes locales, así como el centro neurálgico gastronómico y cultural. Allí tiene lugar cada año la célebre Feria del Queso de Trujillo a finales de abril, y allí están los típicos edificios de estilo renacentista que componen la clásica estampa de Trujillo. Además, la plaza alberga múltiples palacios, tanto dentro de sus dimensiones como en los alrededores. Entre ellos destaca la Casa Palacio de Chaves el Viejo, residencia de los Reyes Católicos cada vez que se dejaron pasar por allí.

Asimismo, se recomienda visitar la ermita de San Pablo (siglo XVI), la iglesia de Santiago (siglo XII) que alberga la famosa talla del Cristo de las Aguas esculpida en el año 1372. También es indispensable la visita a la iglesia de Santa María la Mayor (siglo XIII), templo reconstruido en los siglos XV y XVI que fue declarado Monumento Nacional en 1943.

Finalmente, y como no podía ser de otra manera, la Casa-Museo de Pizarro es un lugar clave para aquellos que quieran profundizar en la historia del gran descubridor. Se puede visitar de 10:00 h a 14:00 h u de 16:00 h a 19:30 h.

La antigua villa de Trujillo se sitúa a solo 45,7 kilómetros de Cáceres, o lo que es lo mismo, 32 minutos en coche. El trayecto discurre por la carretera A-58. Por su parte, desde Mérida la opción más rápida en coche consiste en coger la carrera A-5 (49 minutos), mientras que desde Badajoz se sigue la misma vía, pero la duración del viaje asciende hasta 1 hora y 27 minutos. Finalmente, aquellos viajeros que realicen el trayecto desde Madrid tardarán 2 horas y 26 minutos en llegar también por la A-5.