El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha remitido al Parlamento Europeo la propuesta para nombrar a la alemana Claudia Buch, actual vicepresidenta del Bundesbank, como próxima presidenta del Consejo de Supervisión del BCE a partir del 1 de enero de 2024, en sustitución del italiano Andrea Enria, cuyo mandato expira a final de año. De esta forma, Buch se ha impuesto a la candidatura de la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, a pesar de que esta última era la candidata preferida por el Parlamento Europeo.
La decisión del BCE no es definitiva. La todavía candidata ha sido remitida al Parlamento Europeo que la invitará, a su vez, a una comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios y luego someterá a votación su elección en sesión plenaria. Después, el nombramiento tendrá que ser confirmado finalmente por el Consejo de la Unión Europea. Solo entonces la decisión será plenamente efectiva.
La candidatura de Delgado se había visto como una de las más fuertes, aunque la prensa especializada apuntaba recientemente que en su contra podía acabar jugando que en la actualidad varios altos cargos financieros de la UE estén en manos de españoles, aparte de la vicepresidencia del BCE que desempeña Luis de Guindos, ya que José Manuel Campa preside la Autoridad Bancaria Europea (EBA); el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, es presidente del Comité de Basilea, y Fernando Restoy lidera el Instituto de Estabilidad Financiera (FSI) del Banco de Pagos Internacional (BPI).
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El tradicional equilibrio informal y no escrito que mantienen los altos funcionarios de España, Italia, Alemania y Francia quedaría así afectado, a la espera de quién se postule como candidato para suceder tanto a Guindos, cuando su mandato venza en 2026, como a Christine Lagarde, presidenta del BCE, en 2027.
Buch, vicepresidenta del Bundesbank desde hace casi una década, es economista en lugar de reguladora, pero ha adoptado posiciones agresivas cuando se ha tratado de obligar a los bancos a acumular capital para prepararse para las recesiones económicas. A principios de 2023, se unió al Consejo de Supervisión del BCE, que se reúne cada tres semanas para debatir, planificar y llevar a cabo la supervisión.
Con anterioridad, la alemana ocupó cargos de responsabilidad en el Instituto Kiel para la Economía Mundial (IfW), uno de los principales institutos de estudios económicos de Alemania, además de formar parte de un comité de la Junta Europea de Riesgo Sistémico (JERS) y liderar el Instituto de Investigación Económica de Halle (IWH).
Calviño, más cerca de la presidencia del BEI
La candidatura de Delgado estaba entrecruzada con la decisión que deben adoptar los líderes europeos sobre quién ocupará la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI), cargo que se disputa la actual vicepresidenta primera, Nadia Calviño, junto con la hasta ahora vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea responsable de Competencia, la liberal danesa Margrethe Vestager, y otros tres candidatos de Italia, Suecia y Polonia.
Por el equilibrio entre países en los principales puestos de instituciones comunitarios, era altamente improbable que tanto Delgado como Calviño resultaran elegidas en ambas candidaturas al mismo tiempo.
España, que este semestre ocupa la presidencia de turno de la UE, prevé incluir en la agenda de la reunión informal de ministros de Economía y Finanzas (Ecofin) del 15 y 16 de septiembre en Santiago de Compostela la discusión y votación sobre las candidaturas a presidir el BEI, si bien la decisión final corresponde al Consejo de Gobernadores del Banco, que integran los mismos ministros, previsiblemente en octubre.
El Consejo de Supervisión del BCE está compuesto por el presidente, el vicepresidente, cuatro representantes del BCE y representantes de los supervisores nacionales que participan en la supervisión bancaria europea, formalmente conocida como Mecanismo Único de Supervisión (MUS). En 2022, el presidente del Consejo de Supervisión percibió un salario anual de 305.400 euros, cifra que representó una mejora de un 1,5% respecto a la remuneración de 2021.