Uno de los senderos más impresionantes de España: pasarelas sobre el mar y un mirador en un acantilado

La costa cantábrica es uno de los litorales más especiales de España. Sus playas paradisíacas, combinadas con una orografía única donde los escarpados acantilados son los protagonistas, dan lugar a un patrimonio natural digno de admirar. Así, son muchos los secretos que esconde este destino y las rutas y senderos nos permiten descubrirlos.

En este sentido, en la costa de Lugo, en Galicia, se sitúa un enclave natural que desafía al mar de una forma casi soberbia. Su espectacularidad es tal, que el sendero hasta él es una experiencia que se tiene que vivir una vez en la vida. Estamos hablando de O Fuciño do Porco, un cabo situado en la entrada de la ría de Viveiro, en O Vicedo, y el cual se alza como un imponente mirador sobre la playa de Pereira y Area Grande.

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En realidad, su nombre oficial es Punta Socastro, pero ha adoptado este sobre nombre, ‘hocico de cerdo’ en castellano, debido a su similitud con esta parte del animal. Se trata de uno de los parajes más visitados de la Mariña Lucense, gracias a las características que alberga y al sendero que hay que recorrer para llegar hasta él. Este tiene una longitud de tres kilómetros, en sentido ida y vuelta, y es uno de los más sobrecogedores del país, pues la estampa que brinda deja sin aliento.

Para realizarlo, se debe aparcar el coche cerca de la playa de Abrela y desde allí tomar la senda azul que lleva directamente a O Fuciño do Porco. En un principio se camina por una pista de tierra totalmente señalizada que discurre por un bosque de eucaliptos. Una vez que se divisa el mar es cuando comienza la parte más divertida del recorrido. Desde este punto, el visitante se asombra cada vez más hasta llegar a las vertiginosas pasarelas de madera.

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Este es el principal atractivo, pues el zigzagueo de las pasarelas nos muestra la espectacularidad del camino, a la vez que discurren sobre el mar. A ambos lados, el visitante se ve rodeado de un paraje de ensueño que tiene como guinda el mirador en lo alto del cabo. Desde aquí se pueden contemplar unas de las vistas más emocionantes de Galicia y divisar muchos puntos de interés como las islas Gabeira, Insua, Coelleira, las puntas del Faro Roncadoiro y Estaca de Bares, así como la ría de Viviero.

El acceso a este monumento natural es totalmente gratuito, sin embargo, hay que destacar que durante los meses de julio y agosto se tiene que hacer una reserva previa en la página puntafucinodoporco.gal. Con un horario de 9:00 a 21:00, la reserva se debe de hacer dentro de los turnos de visitas, que se renuevan cada 45 minutos. El resto de meses (de septiembre a junio) no es necesaria. Igualmente, desde la misma página indican algunos consejos de seguridad donde destacan:

• No se olvide que visita una zona de acantilados, bellos, pero que entrañan riesgo.
• No salga del sendero delimitado para la visita en ningún caso.
• No se apoye en las barandillas y mucho menos se suba a ellas.
• No se acerque a los acantilados en ningún caso.
• No arroje piedras, palos o cualquier otra cosa al mar, espacios vacíos o cualquier espacio.
• Si le acompañan menores llévelos de la mano y a su lado en todo momento.
• Si acude con mascota, llévela siempre con correa y según la normativa legal al respecto.
• Si hace fotografías, vídeo o cualquier otro audiovisual, hágalas siempre desde el sendero y nunca fuera del mismo, velando por su seguridad y la de las personas que salen en la toma en todo momento.
• Muestre siempre un comportamiento cívico y educado con las personas y con el entorno natural.

Desde Lugo, el viaje hasta el parking de la playa de Abrela es de alrededor de 1 hora y 30 minutos por la carretera LU-540. Por su parte, desde Foz el trayecto tiene una duración aproximada de 50 minutos por la vía N-642.