Uno no elige por qué se recuerda un momento y no otro, y hay sucesos en la historia de una nación que por trágicos o vergonzosos que sean no dejan de formar parte de esta. La historia de Reino Unido ha estado desde siempre estrechamente ligad a la de la propia familia real británica, y es por ello que muchos eventos históricos y relevantes para la población han tenido que ver en gran medida con sus miembros, principalmente la reina.
The Crown, que llegó hace unos años a Netflix precisamente para explotar esta devota pasión del pueblo británico por su familia real y llevarla a todo el mundo, podría haber encontrado un arma de doble filo con su nueva temporada, la que será la sexta entrega de una serie que arrancó allá por 2016 y se mantiene como una de las más vistas de la plataforma. La serie comenzaba narrando los primerios episodios de la vida de la reina Isabel II, cuando esta tenía apenas 25 años y tenía que hacerse cargo de todo un país a la vez que debía entenderse con el nuevo primer ministro, nada menos que Winston Churchill.
Con los años la serie ha sabido manejar bien el equilibrio entre el drama y lo histórico, haciendo gala de su gran repertorio de actores para encarnar a los distintos miembros de la familia real a través de los años y para también dar una nueva perspectiva de algunos de los hechos más polémicos o controvertidos de la historia de la nación, como ha sido el caso en la última temporada con la historia de la princesa Diana de Gales. Sin embargo, la sexta temporada traerá al recuerdo de buena parte de los británicos un episodio que muchos prefieren no recordar.
¿Por qué la boda de Camilla y Charles genera tanta polémica?
Cuando salió el teaser de la sexta temporada, que se ambientará varios años después de la muerte de Diana de Gales (Elizabeth Debicki), una de las escenas que más ha levantado la polémica ha sido la de ver un adelanto de la boda entre el príncipe Charles y Camilla Parker Bowles, una boda que quizá no tenga nada de malo para los espectadores internacionales pero que sí hiere el orgullo a buena parte de los británicos, tal y como desvela el Daily Express.
Todo el mundo sabe que la imagen de la familia real británica quedó gravemente perjudicada por cómo acabó la historia de la Princesa Diana, y que a muchos no les hizo ninguna gracia que el príncipe Charles se volviese a casar, para más inri con una pareja que ya se sabía que tenía ciertos lios amorosos previos. La propia Lady Di llegó a decir que el problema de su matrimonio es que eran tres y eso es algo que mucha gente aún no ha olvidado, pues su divorcio fue especialmente traumático para la opinión pública. Todo apunta a que la boda entre Camilla Parker Bowles y el príncipe Charles será una de las tramas principales de la serie de Netflix, y eso es algo que muchos prefieren que no sea así. En los últimos años, la figura de Camilla ha ido ganando algo de favor y su nuevo papel como consorte del rey no está del todo mal visto, pero puede que la serie reabra unas heridas que el público anglosajón no ha terminado de cicatrizar.