La cruzada judicial contra Monedero: “Han investigado hasta quién le vendió una Vespa”

Archivado el ‘caso Neurona’ y rechazadas hace años dos querellas por supuestos delitos fiscales, su abogado se pregunta “cómo se le repara ahora el daño reputacional y psicológico sufrido”

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El cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero, durante un acto en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid, en noviembre de 2022 (A. Pérez Meca - Europa Press)
El cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero, durante un acto en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid, en noviembre de 2022 (A. Pérez Meca - Europa Press)

El titular del Juzgado de Instrucción número 42 de Madrid, Juan José Escalonilla, decidió la semana pasada desimputar a Juan Carlos Monedero en el bautizado como caso Neurona. También decidió sacar del procedimiento a Podemos y descartar definitivamente el delito de financiación ilegal. El proceso queda así limitado exclusivamente a un posible delito electoral, a la espera de un informe auditor que cuantifique el valor real de los trabajos que hizo la consultora mexicana Neurona para Podemos en elecciones generales de abril de 2019, y determinar si el partido incurrió en un exceso en el gasto.

El juez había imputado a Monedero tras señalarlo inicialmente como presunto comisionista para que Podemos contratara por 363.000 euros a Neurona para que la consultora asesorara al partido morado en los comicios de 2019. Para ello, Escalonilla utilizó las conclusiones de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional, que aseguraba que el político y profesor había percibido supuestamente 26.200,31 euros por intermediar a favor de la consultora. Para sustentar su teoría, la UDEF señalaba que para justificar ese ingreso, Monedero fabricó ad hoc una factura fechada el 30 de diciembre de 2018 bajo el concepto de “300 horas de consultoría presencial en Buenos Aires, Colombia y México”.

Eso fue hace tres años. Ahora, el magistrado constata que “no existen indicios” de que el cofundador de Podemos “intermediara ni tuviera participación alguna en la contratación” llevada a cabo por Podemos con la consultora Neurona. Tras conocer al auto, Monedero ha utilizado su cuenta de Twitter (ahora X) para denunciar la persecución judicial y mediática que ha sufrido durante este tiempo y criticando que lo que antes abría portadas de periódicos y telediarios (su imputación), ahora el archivo de su causa apenas ha tenido el mismo eco.

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“Años de tertulias, de Ferreras, Ana Rosa, Vallés, Inda, mercenarios todos, de condenas radiofónicas desde la basura de Losantos, Herrera, Alsina, de El Mundo, del ABC… Lo que se ha hecho contra Podemos es el caso de guerra sucia contra un partido más vergonzoso de nuestra democracia. Bochorno para jueces, periodistas, políticos. Años y años imputados, bajo sospecha, sin pruebas, pasto de tertulianos mercenarios, con jueces de extrema derecha, y todo con el único fin de poner bajo sospecha a una fuerza política cuyo delito es querer mejorar la democracia. Querían ponernos de rodillas. Todavía no lo han conseguido”, señaló el politólogo. Incluso ha tenido palabras para Yolanda Díaz, líder de Sumar. “Cuando la izquierda guarda silencio y no se felicita con @PODEMOS por el archivo de una causa que denigra a la democracia, ¿a quién le tiene miedo? ¿Qué busca el @PSOE no alegrándose?, ¿qué busca @sumar callando ante el ataque a los que se atrevieron?”

Antonio Segura, el abogado de Monedero, se pregunta ahora que “quién repara ahora el daño reputacional y psicológico que se le ha hecho a mi cliente. Desde el primer momento, con las pruebas que aportamos, quedó claro que la UDEF mentía en su informe. Pero siempre hemos jugado en campo contrario con un árbitro casero. El juez llevaba años sin ordenar ninguna diligencia, y ha tardado mucho tiempo en archivar la causa contra él. Ha sido una cacería judicial. Monedero se llegó a comprar una Vespa e incluso se investigó al vendedor por si había algo irregular. Nunca he visto nada igual”, explica el letrado.

El juez abrió el ‘caso Neurona’ en el verano de 2020 tras recibir una denuncia de un antiguo abogado de Podemos, José Manuel Calvente, que acabó enfrentado con la cúpula de Podemos. Calvente luego recibió una denuncia de otra abogada de Podemos por acoso. En cuanto a Monedero, su abogado asegura que “está limpio de polvo y paja de todo proceso judicial”. En 2015, otro juzgado rechazó dos querellas presentadas contra Monedero por supuestos delitos fiscales tras facturar 425.000 euros a cuatro gobiernos de países latinoamericanos (Bolivia, Nicaragua, Venezuela y Ecuador) por trabajos. La magistrada concluyó que, de acuerdo al Código Penal, no cabe abrir una causa penal contra Monedero porque el profesor regularizó su situación con el fisco antes de que le fuera notificado por Hacienda el expediente abierto contra él. El cofundador de Podemos terminó pagando 200.000 euros para evitar una sanción fiscal.

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Hay otra causa judicial que afecta a Monedero, Carolina Bescansa, Jorge Lago y Ariel Jerez (todos fundadoras de Podemos) que se dirime en el juzgado central número 6 de la Audiencia Nacional. Se trata de una pieza secreta sobre otra posible financiación ilegal de Podemos. Esta investigación se cerró en 2016, pero se reabrió tras las declaraciones del ‘Pollo’ Carvajal, exjefe de los secretos venezolanos, que declaró para no ser extraditado a EEUU que tenía pruebas de pagos a Podemos. “Como está secreta, no tenemos más información de la que se filtra a la prensa. Nunca se le ha notificado una imputación a mi cliente”, señala Segura, el letrado de Monedero.

Causas archivadas contra Podemos

El juez Escalonilla impulsó otras piezas gracias al ‘Caso Neurona’. Todas se han archivado menos una. Entre otras, no encontró pruebas de que se pagaran sobresueldos a la gerente y al tesorero de Podemos; de que se inflaran los costes de las obras de la nueva sede morada; de que se desviara dinero de la caja de solidaridad de la formación, un fondo al que los cargos donan parte del sueldo. El más mediático fue el ‘caso Niñera’, una pieza que se centró en la supuesta utilización de trabajadores de Podemos para el cuidado de la hija de Irene Montero y Pablo Iglesias.

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