La arquitectura islámica es uno de los mayores legados que alberga la península ibérica. Gracias al tiempo que habitaron los musulmanes los territorios de España y Portugal, a día de hoy podemos disfrutar en nuestro territorio de una de las culturas más ricas y bellas. Son muchos los monumentos que muestran esta huella, siendo algunos de gran valor histórico y arquitectónico, como es el caso de la Alhambra de Granada. Este complejo monumental es la máxima expresión del periodo islámico en España, tanto es así, que con el paso de los años muchos han querido imitar sus patios y salas árabes.
En Anna, en Valencia, se ubica un palacio que cuenta con ciertos trazados que recuerdan a este monumento. Se trata del palacio de los Condes de Cervellón que, de hecho, es popularmente conocido como la ‘pequeña Alhambra valenciana’. Esto es gracias a su patio y sala árabe, donde los mosaicos cerámicos, artesonados y yesería llevan al viajero a pleno periodo islámico. Igualmente, recorrer este palacio permite conocer la historia de la localidad, ya que acoge museos y salas de exposiciones.
Te puede interesar: El increíble pueblo donde se fabricarán los diamantes de Leonardo DiCaprio
Arte islámico en un edifico barroco
El palacio actual se asienta sobre el antiguo castillo de Anna, ya existente en el siglo XII. El edificio fue restaurado y adaptado como vivienda a comienzos del siglo XVII, tras conceder el rey Felipe III, en 1604, la villa de Anna con el título de Condado a Fernando Pujades de Borja, el cual residió en él con su familia. De esta forma, la mayoría de las estancias que se pueden observar hoy en día son de esa época.
Te puede interesar: El bonito pueblo ubicado dentro de un Parque Nacional: historia y rutas de senderismo en uno de los entornos más espectaculares de España
Sus espacios más destacados son el patio y la sala árabe, los cuales recrean la cultura islámica presente en el municipio desde el siglo XII, con coloridos mosaicos, bellos artesonados, fuentes y yesería propias de la arquitectura andalusí. A su vez, las salas Borja y Cervellón dan paso a la Edad Moderna con estilos más propios de esa época, al igual que la fachada del palacio, que presenta un estilo barroco. En estas salas, el visitante puede disfrutar de una proyección multimedia que emplea imágenes y sonidos para acercarle a las familias que poseyeron la villa.
Además, la sala de Anna homenajea a los personajes ilustres de la villa, junto al acceso al tercer piso del torreón. Pasear por las estancias del palacio es una tarea obligatoria en la localidad, pues permite al viajero recorrer y disfrutar de un conjunto arquitectónico maravilloso. Asimismo, el edificio es un Centro de Difusión Patrimonial, puesto que alberga los Museos de etnología y del agua.
Horarios y precios
Un aspecto a tener en cuenta es que el palacio solo se puede visitar por medio del servicio de visitas guiadas en los horarios establecidos según la demanda de martes a domingo y festivos, por lo que es necesario la reserva previa. Esta se puede hacer conectando con la oficina de turismo de Anna a través de una llamada, un correo electrónico o un WhatsApp y se tendrán que dejar los siguientes datos: fecha de visita, número de participantes, nombre completo y teléfono de contacto.
En cuanto a los precios, la tarifa general (mayores de 13 años) es de 4 € y para los menores de entre 4 y 12 años es de 1 € (grupos familiares). Para los grupos escolares la entrada de 2 € por persona. Igualmente, se debe acudir con antelación a la visita, debido a que se adquieren las entradas en el punto de recepción momentos antes y el pago es en efectivo.
Cómo llegar
Desde Valencia, el viaje hasta Anna es de alrededor de 50 minutos por la carretera A-7. Por su parte, desde Albacete el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 20 minutos por las vías A-31 y A-35.