El expresidente del Gobierno José María Aznar ha inaugurado este martes el Campus FAES con un discurso copado de críticas contra el PSOE de Pedro Sánchez por negociar una amnistía con Junts. Para Aznar, el peligro no viene de fuera, sino de los socialistas, que se han convertido en los desencadenantes de un síndrome por el que los que tienen que defender la Constitución “se han convertido en sus propios atacantes”. Por ello, ha pedido que ninguna instancia, poder democrático, liderazgo social, cultural, intelectual y tampoco la izquierda “constitucional” que se juega la “identidad y la trayectoria” se queden al margen de la defensa ante un “riesgo cierto” y “existencial” para la continuidad de España como “nación”.
“Es preciso activar toda la energía en el marco de la contienda democrática que tiene que plantar cara con toda su determinación a un plan para acabar con la Constitución”, ha aseverado, para volver a pedir que toda la energía “cívica, institucional y la masa crítica” se levanten para evitar el proyecto de “deconstrucción y disolución nacional” que, a su juicio, pretenden los socialistas.
El expresidente del Gobierno ha asegurado que está en marcha un proceso de desmantelamiento de la Constitución, de destrucción de su legitimidad y de “reversión” de una gran historia de éxito, y ha advertido de que los sucesivos gobiernos que han resultado de alianzas entre la izquierda “y el secesionismo” han “dilapidado” el capital político del consenso constitucional hasta “sencillamente, agotarlo”. Ha sido especialmente duro contra las negociaciones entre el PSOE y Junts, al subrayar que su entrega al “secesionismo” por mantener el poder es “el hecho más destructivo que hemos padecido en la política democrática y un ataque cotidiano contra la Constitución”.
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Para Aznar, la Constitución es vista como un “obstáculo para materializar ambición de poder” para la “izquierda insolidaria e irresponsable”. Por lo que insiste en que hay que poner a prueba la fortaleza de la sociedad española, que no es la primera vez que lo hace: “La involución, el terrorismo y la sedición han querido frustrar la voluntad de convivencia”, ha fijado.
“Hay que decir de nuevo, basta ya, España no puede volver y no va a volver a un sistema basado en la exclusión, en el sectarismo y en la destrucción programada de la nación”, ha pronunciado el expresidente del Gobierno, que este viernes se verá con Alberto Núñez Feijóo en el marco de estas jornadas de FAES. También ha rechazado el “grotesco y ridículo cantonalismo”, las políticas de sectarismo y la España de “vencedores y vencidos”.
Aznar dice que aceptar la amnistía es “perder la cabeza”
El exdirigente popular ha asegurado que no hay ningún estado democrático que pueda aceptar lo que España quiere hacer pasar por normal, “no hay un Estado con dirigentes que no hayan perdido la cabeza, acepten como hipótesis una amnistía”. A su juicio esto supondría, además de otorgar “impunidad” que convierte en “legítima” una “intentona sediciosa”, también es una invitación a volver a hacerlo. “Ningún estado que se pueda mirar en el concierto de las democracias puede aceptar una autodeterminación explícita o camuflada como contrapartida para formar un gobierno”, ha aseverado.
Esto avergonzaría a los ciudadanos porque el Gobierno dependería de la voluntad de un golpista. “No hay nada más perverso que la falsa normalidad por la que se quiere hacer pasar un proceso de autodestrucción nacional”, ha pronunciado.
Una voz contra la política de “vuelo corto”
Aznar también ha tenido unas palabras iniciales para el ya fallecido exministro de su gobierno Josep Piqué. “Ahora los ministros, las vicepresidentas viajan a Bruselas para negociar con prófugos el Gobierno de España”, ha dicho en alusión a Yolanda Díaz. En este sentido, ha asegurado que en España ha habido un cambio y que echa en falta escuchar voces como la de Piqué.
“Echo de menos una personalidad como Piqué en la política de España: una voz contra la degradación y que dejaba en evidencia la política de vuelo corto y de levedad insoportable que existe en España”, ha manifestado.