El caso Rubiales continúa acaparando buena parte de la actualidad. Por supuesto, la vertiente deportiva de esta es la que más está capitalizando la polémica: desde hace tres semanas, raro es el día en el que el ya expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) no está en boca de alguien en su sector. Las referencias hacia el dirigente canario están marcadas por el tono crítico. Sobre todo, desde el mundo del balompié femenino, al que avergonzó especialmente por sus actitudes durante la celebración del Mundial conquistado por España.
Una de las personas que más claramente se han posicionado en contra de Rubiales y de la gestión del deporte rey en lo que a las mujeres se refiere en nuestro país es Vero Boquete. La exinternacional española, que fue capitana de la selección en su momento, no ha escatimado ni un ápice de dureza a la hora de abordar las dificultades con las que se encuentran sus compañeras de profesión en España. Las polémicas del que fuera jefe del fútbol español tan sólo han propiciado que se hable más a las claras de una realidad que dista mucho de ser la más deseable para las jugadoras.
Si por algo se caracteriza Boquete es precisamente por la rotundidad. Como líder del vestuario de la absoluta, no tuvo reparos en denunciar los problemas que provocaron el adiós como seleccionador de Ignacio Quereda, predecesor en el cargo de Jorge Vilda. Alguien que dejó de contar con la actual integrante de la Fiorentina en las convocatorias y que también ha recibido muchas críticas por parte de la jugadora. Eso sí, ha sido el revuelo generado por Rubiales lo que más le ha hecho levantar la voz últimamente. Así vuelve a quedar demostrado en una entrevista en la que ha vertido acusaciones realmente duras hacia la RFEF.
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Vero Boquete señala a la RFEF
“Hemos ganado una batalla, pero estamos perdiendo la guerra”, ha lamentado Boquete en unas declaraciones para la revista alemana Der Spiegel. “Rubiales vio al fin que no tenía sentido seguir amarrándose a su puesto. Pero queremos un cambio más profundo”, ha dejado muy claro la atacante.
Como ya ha hecho en anteriores ocasiones estos días, tampoco esconde las dudas que le genera el relevo en el banquillo del equipo nacional, encarnado por Montse Tomé. “Ha tolerado demasiadas cosas y se distanció muy tarde de Rubiales. No pongo en duda que es una buena entrenadora. Pero ¿es la mejor que se puede encontrar para el mejor equipo del mundo? Creo que no. Hay otras con más experiencia”, opina Boquete.
Considera que la RFEF manda el mensaje de que “como ahora entrena una mujer, las jugadoras no pueden seguir quejándose”. Algo que dista mucho de la realidad, puesto que se está divulgando que las internacionales quieren más cambios para volver a vestir la camiseta de la nueva campeona del mundo. De hecho, Boquete lo confirma: “Eso no es lo que queremos. Aunque preferimos a Montse sobre Jorge, es algo injusto. Por eso las jugadoras siguen en huelga”.
Lo más llamativo de la conversación de Vero Boquete con Der Spiegel es lo que asegura con respecto a quien recibió el beso no consentido de Rubiales: Jennifer Hermoso. “Así es la guerra. Sabíamos que no había reglas. El móvil de Jenni fue hackeado y tuvieron acceso a fotos y vídeos. Luego se filtraron las cosas que podían servir para atacar a la víctima”, afirma una de sus antiguas compañeras.
Boquete añade lo siguiente: “En el autobús también hay otros momentos en que las jugadoras dicen que se trata de algo muy serio que no se puede tolerar. Como la FIFA le había prohibido a Rubiales contactar a Jenni, él buscó entonces otros caminos”. Más afirmaciones para la reflexión en medio del conflicto.