Las 10 rutas de senderismo en Alicante más espectaculares: de pasarelas por vertiginosos desfiladeros a recorridos por la costa

La costa mediterránea es uno de los destinos más visitados durante el verano gracias a sus espectaculares playas y calas, y a su buen tiempo. De esta forma, la Costa Blanca, en Alicante, emerge como un paraje de ensueño donde la naturaleza se traduce en bellos arenales y rincones mágicos. Sin embargo, más allá de esto, el interior de Alicante esconde multitud de secretos que dejan con la boca abierta a quien los visite, lo que conforma un abanico turístico que es de los mejores de España.

Así, sus pintorescos pueblos, impresionantes montañas y caudalosos ríos constituyen unos paisajes que son toda una delicia. Aquí, entran en juego los diferentes senderos y rutas que permiten conocer estos lugares, pues la gran mayoría guardan un atractivo único. Por ello, hemos seleccionado 10 rutas de senderismo que son imprescindibles en la provincia y que recorren entornos que son todo un tesoro.

Conocido popularmente como ‘El Caminito del Rey alicantino’, este trepidante sendero discurre sobre el impresionante barranco del río Amadoiro. Inaugurada oficialmente en febrero de 2022, la Pasarela del Pantano de Relleu es uno de los atractivos naturales más visitados de la provincia. A pesar de su espectacularidad, se trata de una ruta sencilla, apta para todos los públicos. Tiene una longitud de poco más de nueve kilómetros en sentido circular y se tarda en completar cuatro horas aproximadamente.

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Su punto de partida se encuentra en la localidad de Relleu y permite disfrutar de uno de los parajes más bellos de Alicante. A su vez, la pasarela tiene una distancia de más de 200 metros que acaban en un mirador de cristal, todo ello a 50 metros de altura. No obstante, cabe destacar que es necesario reservar previamente para poder acceder a ella.

La Cova Tallada, en Jávea, constituye uno de los monumentos naturales más bellos y únicos de Alicante. Su particular belleza reside en las formas caprichosas que ha dejado la roca con el paso de los años, todo ello con el mediterráneo como fiel acompañante. Llegar hasta ella no es tarea fácil, por lo que es un camino que entraña cierta dificultad, pues se debe pasar un tramo de ‘escalada’. Asimismo, su ubicación en la costa permite llegar también a bordo de un kayak.

Su distancia a pie desde Les Rotes, en Denia, es la más habitual y tiene una distancia de alrededor de cuatro kilómetros en sentido ida y vuelta, pudiéndola completar en tres horas aproximadamente. Igualmente, existen un camino alternativo desde Jávea que es más largo. La recompensa de ambos senderos es disfrutar de uno de los parajes naturales más especiales de la Costa Blanca. Es necesario reserva previamente si se visita durante la Semana Santa y el verano.

De alrededor de siete kilómetros de longitud y dificultad baja, la ruta al nacimiento del río Vinalopó es uno de mejores senderos para hacer con niños. Se ubica cerca del pueblo de Banyeres de Mariola, dentro del término municipal de Bocairent. El paraje natural de la Font de la Coveta es el que acoge este monumento, constituyendo un agradable paseo a lo largo del curso del río, pozas de agua y vegetación.

La ruta discurre por el Parque Natural de la Serra de Mariola y tiene su punto de partida en el Mas d’Ull de Canals, una antigua masía donde actualmente se encuentra el Centro de Interpretación del parque natural. Cabe destacar que el baño está prohibido al ser un espacio protegido.

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Esta ruta es una de las mejores para los amantes de la aventura y la montaña. Se trata de uno de los senderos más completos de Alicante gracias a la cantidad de atractivos que ofrece. A lo largo de su más de ocho kilómetros de longitud, el viajero puede disfrutar de parajes de ensueño con vistas a Altea, la Serra Gelada y el Mediterráneo.

Pero sí algo caracteriza a este camino es el Forat, un túnel natural de unos 15 a 20 metros de longitud que atraviesa la Sierra de Bèrnia de norte a sur. El recorrido parte desde Casas de Bèrnia y su duración estimada es de casi cuatro horas.

El camino por el Barranco del Infierno es uno de los más conocidos en la provincia de Alicante. Discurre por impresionante paisaje donde se pueden disfrutar de espectaculares valles y montañas, desfiladeros y ríos. Todo ello durante alrededor de 14 kilómetros en sentido circular y donde el viajero se topa con unos 6.800 escalones. A su vez, el tiempo estimado para completar la ruta es de entre cinco y siete horas, y cuenta con un desnivel positivo de 800 metros.

Su punto de inicio se sitúa en la localidad de Fleix y uno de sus puntos destacados es que es perfecta para realizar en cualquier época del año, excepto los días de extremo calor. No obstante, es necesario llevar ropa y calzado adecuados, así como abundante agua.

Este sendero es una excursión perfecta para disfrutar en familia y con los más pequeños de la casa. Se trata de un sencillo paseo con magníficas vistas a la Bahía de Altea, hermosas playas y calas, y a la Sierra de Bèrnia, todo ello por medio del Parque Natural de la Serra Gelada. Tiene una longitud de alrededor de cinco kilómetros, en sentido ida y vuelta, y permite descubrir el Faro de l’Albir, que es también el Centro de Interpretación del parque natural.

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Las fuentes del Algar es uno de los rincones más mágicos de Alicante. Se ubican muy próximas a la localidad de Callosa de Ensarriá y es sin duda una de las rutas acuáticas más espectaculares de España. Consiste en un camino de 1,5 kilómetros de longitud a través del cauce del río Algar, en el cual, el visitante puede disfrutar de un refrescante baño en las numerosas pozas naturales y del hermoso paisaje, fruto del capricho de la erosión sobre la roca caliza.

El acceso a las fuentes del Algar tiene un precio de 5 €, además, el complejo cuenta con aparcamiento, tanto gratuito como de pago, y de zonas recreativas donde poder hacer un pícnic, así como de restaurantes y servicios de primeros auxilios.

Al norte de la provincia de Alicante, lindando con la de Valencia, encontramos la Vía Verde del Río Serpis. Se trata de una antigua vía ferroviaria incrustada en un desfiladero moldeado por el cauce del río, bajo la sierra de la Safor. El paisaje que muestra de una belleza extrema y se puede disfrutar de varias maneras, pues cuenta con rutas de diferente longitud. Además, es un entorno perfecto para los amantes del ciclismo., pues cuenta con numerosos itinerarios destinados a ello. De hecho, cuenta con el Centro de BTT El Comtat.

El peñón de Ifach, en Calpe, es uno de los símbolos más reconocidos de la ciudad, pero también de Alicante. Se ubica dentro del Parque Natural del Penyal d’Ifac, el espacio protegido más antiguo de la provincia (1987). Este monumento natural se alza a 332 metros de altitud en plena Costa Blanca y su subida es todo un reto. El sendero cuenta con unos cinco kilómetros de longitud y 300 metros de desnivel positivo.

Además, entraña cierta dificultad y es necesario llevar calzado y ropa cómoda. Para alcanzarlo es necesario tomar cita previa, pues su acceso está limitado a 300 personas al día.

Este camino es uno de los más hermosos de la provincia. Discurre a lo largo de ocho pequeños y pintorescos pueblos de la bella Vall de Gallinera, en el interior de la comarca alicantina de la Marina Alta. Consiste en una ruta de unos 14 kilómetros de longitud que recorre los pueblos de Benirrama, Benialí, Benissivà, Benitaia, La Carroja, Alpatró, Llombai y Benissili. Es perfecta para hacer en cualquier época del año, sin embargo, en marzo, el fenómeno de la floración de los cerezos pinta el paisaje dando lugar a una estampa de gran belleza.