La bandera oficial de Cataluña es la senyera y es uno de los símbolos de identidad de la nación catalana. Sin embargo, de esa bandera han surgido muchas otras con distintos elementos que se le han ido añadiendo y que representan distintas ideas. La más común y conocida, la estelada, que reivindica la lucha por la independencia. Sin embargo, existen otras no tan conocidas, pero que se pueden ver durante la manifestación de la Diada.
La original, de la que parten el resto, encuentra su origen en la tradición popular, que la ha vinculado a una leyenda medieval que se remonta al siglo IX. El mito cuenta que el rey franco pidió ayuda al condado de Barcelona para librar una batalla contra los normandos, que habían ocupado Francia. Wilfredo el Velloso, conde de Barcelona, le prestó su ayuda, pero quedó herido tras la contienda. Mientras se recuperaba de las heridas en su tienda de campaña, el rey franco fue a visitarlo y le ofreció la recompensa que deseara. Wilfredo señaló su escudo dorado, y le pidió que le otorgara un símbolo para su escudo de armas. Entonces, el rey franco hundió sus cuatro dedos en la herida sangrante de Wilfredo y dibujó cuatro barras verticales con la sangre de Wilfredo en el escudo dorado.
Pero esa historia solo es una leyenda sin rigor ni fundamento histórico. La primera representación de la señera se encuentra en los sepulcros de la condesa Ermessenda y del conde Ramon Berenguer II, enterrados en la catedral de Girona. Aunque el número de franjas que acompañan a los sepulcros es superior a cuatro, la representación del escudo, con rayas rojas encima de un fondo amarillo, es un indicativo de que ya se representaba al casal de Barcelona con esta simbología.
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La señera fue conocida como la bandera de Cataluña desde el siglo XIV, pero no se reivindicó como símbolo identitario hasta el siglo XIX. En esta época, el movimiento catalanista la eligió como bandera nacional de Cataluña. A partir de este momento, los gobiernos que se suceden, la utilizarán como bandera oficial.
Este símbolo fue ilegalizado durante las dictaduras de Primo de Rivera y de Franco, ya que suponía un símbolo de la identidad catalana. Su exhibición no volvió a permitirse hasta el año 1979, con la llegada de la democracia. Con el paso de los años han ido surgiendo variaciones de la bandera como, la estelada, pero existen muchas más y estas son algunas de ellas.
La estelada vermella (roja) o groga (amarilla)
El origen de la estelada vermella está directamente relacionado con el del Partit Socialista d’Alliberament Nacional (PSAN), de carácter marxista y socialista. El partido no se sentía representado por el triángulo azul, ya que se trata de un color vinculado a la derecha. El sindicalista y miembro del partido, Pep Ribas Sorinas, presentó su versión de la estelada, cambiando la el triángulo azul por uno amarillo con una estrella roja.
La estelada verda (verde), del independentismo ecologista
Esta bandera es mucho más reciente. La estelada verda (verde) es prácticamente igual, pero al igual que las anteriores cambia los colores. En este caso, la estrella es de color blanco y se coloca sobre un fondo de color verde.
Esta estelada nació en torno a 2008 y vinculada a los movimientos ecologistas, pacifistas y defensores de los derechos de los animales, sin dejar de lado el soberanismo y el independentismo.