La Fiscalía define las organizaciones ecologistas Extinction Rebellion y Futuro Vegetal como grupos “terroristas”

La memoria anual de 2022 incluye a estos grupos en el apartado de terrorismo y los define como “ecologismo radical”

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Una imagen de una protesta
Una imagen de una protesta ecologista protagonizada por Extinction Rebellion. (REUTERS)

Para la Fiscalía General del Estado, el modo de combatir el cambio climático de las organizaciones ecologistas Extinction Rebellion y Futuro Vegetal es una forma de terrorismo. Así lo define en su memoria anual correspondiente a 2022, donde incluye a estas asociaciones en el apartado de terrorismo y bajo el subapartado de “ecologismo radical”.

En la memoria de la Fiscalía se detallan las 26 detenciones a activistas ecologistas que tuvieron lugar el año pasado motivadas por acciones de protesta tildadas como “concentraciones ilegales”, cortes en la vía pública, daños privados, daños públicos y publicaciones que reivindicaban esos daños, entre otras.

“La Fiscalía del Estado se coloca en el lado oscuro de la Historia”, han asegurado diferentes cuentas de Extinction Rebellion a través de redes sociales. “Terrorismo es contaminar el planeta y destrozar las tramas que sostienen la vida, no protestar por ello”, apuntaba Ecologistas en Acción al conocer la noticia.

Tanto Futuro Vegetal como Extinction Rebellion son organizaciones que tienen un importante calado entre la gente joven y han pasado a protagonizar acciones de mayor impacto mediático para así poner el foco en los problemas que genera la producción de gases de efecto invernadero y el consumo de combustibles fósiles. Para ello, con una dinámica más alejada de grandes análisis, se dedican a generar acciones a corto plazo y muy visibles: desde pegarse con pegamento en los marcos del Museo del Prado hasta cortar carreteras: cualquier excusa es buena para que se hable de crisis climáticas.

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El su informe, la Fiscalía destaca la creciente presencia de Futuro Vegetal en las acciones de sabotaje para exigir acción climática -este colectivo, en concreto, se centra en exigir la eliminación de las subvenciones a la industria cárnica-, y hace referencia a la forma en que estos grupos han escalado en sus formas de protesta para lograr un mayor impacto, con acciones como la de pegarse a algunos de los cuadros del Museo del Prado.

“Si inicialmente fue Extinction Rebellion (XR) y sus grupos satélites quienes realizaban estas actividades, ahora es Futuro Vegetal quien están acaparando las acciones, especialmente en el marco de su campaña contra el sector cárnico”, reza el documento.

“Los colectivos ecologistas, al igual que está ocurriendo a nivel internacional, han incrementado notablemente su actividad, tanto cuantitativa como cualitativamente, pasando de las habituales acciones reivindicativas de desobediencia civil no violenta a realizar acciones de mayor calado que al contrario de las anteriores ya no tienen tanta aceptación y beneplácito en el conjunto de la ciudadanía”, opina la Fiscalía.

Advierte además de que es “previsible” que las acciones continúen, y que incluso se incrementen “al incorporarse cada día más jóvenes a estos grupos que defienden modelos de sociedad sostenible”. El informe también hace referencia a las detenciones a cinco españoles de Rebelión Científica -englobado en XR- que en octubre de 2022 tuvieron lugar en Múnich tras una serie de protestas que ya les llevaron a pasar por prisión preventiva, acciones por las cuales ahora el estado de Baviera pide unos 9.600 euros a cada uno de los activistas, o bien 320 días de cárcel.

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