Novak Djokovic volverá a ser el mejor tenista del mundo desde este lunes. En un nuevo brillante ejercicio de longevidad, el serbio estrena, a sus 36 años, su semana número 390 en lo más alto del ranking ATP. Récord histórico. Recibe el testigo de Carlos Alcaraz, que cae un puesto hasta la segunda plaza. El español, eliminado en semifinales del US Open, tenía muy difícil marcharse de Nueva York manteniendo su liderato, ya que, al defender 2.000 puntos y Djokovic ninguno, al balcánico le valía con una victoria para regresar a lo más alto.
La consiguió en su estreno y no paró hasta sumar a su palmarés su 24º Grand Slam, más que ningún otro tenista masculino en la historia. Iguala así con Margaret Court, propietaria en solitario del récord de los récords. Era la tenista con más grandes torneos en su palmarés desde que lograra el último de sus tesoros en 1973. Desde el paso domingo, ambos comparten trono en la cima del tenis mundial.
Un Nadal versión adolescente
En las antípodas de Djokovic se encuentra Rafa Nadal. El español, en proceso de recuperación de su lesión, no para de caer puestos en el ranking ATP. Lógico, pues no disputa un partido oficial desde el pasado 18 de enero, pero no por conocido dejar de ser chocante ver a uno de los mejor tenistas de la historia en una posición tan alejada de la que tiene acostumbrado.
Después de no competir en el US Open, Nadal pierde los 180 puntos que sumó allí en 2022 al caer en octavos de final contra Frances Tiafoe. El total de puntos del balear tan solo es de 255 y cae en el ranking 100 puestos más, pasando del 139 al 239. Nadal no estaba en una posición tan baja desde el 7 de octubre de 2002, cuando tenía solo 16 años y era el 261 de la tabla mundial. Con un solo torneo disputado este curso, su presencia en el ranking mundial continúa siendo un camino descendente.
En el dique seco desde enero
Actualmente, tan solo posee 255 créditos, los correspondientes al Masters 1000 de París-Bercy y las Finales ATP de 2022 y el Open de Australia de este año. Los puntos de los dos primeros torneos, 10 y 200 respectivamente, los perderá tras la actualización en noviembre, quedándole así 45 que consiguió por llegar hasta segunda ronda del Open de Australia. Y en caso de no reaparecer en el primer Grand Slam del año, su contador quedaría a cero y desaparecería del ranking, aunque espera estar presente en Melbourne y evitar ese adiós.
Ocho meses han pasado desde la última vez que Rafa se dejó ver por una pista de tenis. “La lesión que me hice en Australia no ha evolucionado como nos hubiera gustado. Hemos estado trabajando en todo momento, sin parar, con la vista puesta en los siguientes objetivos, aunque algunos se iban perdiendo por el camino. El más importante, que era Roland Garros, a día de hoy se hace imposible. Con lo cual, en este momento no voy a poder estar en Roland Garros después de muchos años sin faltar a la cita con todo lo que es ese torneo para mí. No tengo intención de seguir jugando por los siguientes meses”, explicó el día que decidió pausar su carrera deportiva.
Mientras el balear trabaja en su recuperación, las posiciones del ranking ATP siguen variando. Nole supera a Alcaraz, Rune se descuelga y Zverev reaparece en el top 10 tras resurgir en el US Open. Nada que no supiera Nadal que iba a suceder. Él sigue centrado en lo suyo: recuperarse de la cadera para volver a competir en su año de despedida.