Sonsoles Ónega ha sido una de las protagonistas de la última jornada del FesTVal de Vitoria-Gasteiz, donde presentaba este sábado 9 de septiembre la segunda temporada de su programa, Y ahora, Sonsoles, horas antes de recibir uno de los premios Joan Ramon Mainat de la edición en la gala de clausura del festival televisivo.
En este encuentro con los medios, al que acudió Infobae España, la periodista ha adelantado que su magacín vespertino no va a hacer “grandes cambios” en el nuevo curso televisivo, en el que la mayoría de sus rivales cambian, pues tendrá que enfrentarse a La Plaza de Jordi González en TVE y TardeAR de Ana Rosa Quintana en Telecinco.
“Ya hemos enseñado nuestras cartas y no vamos a poner de repente patas arriba el programa porque no hay motivo para hacerlo. No sé qué me va a diferenciar de la competencia porque no la conozco”, ha aseverado Ónega.
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Lo que sí tiene claro la comunicadora es que no va a enfundarse los “guantes” para convertir la pugna por las audiencias en un combate. “No vengo a competir contra nadie. Vengo a hacer lo mío porque no tengo otra cosa que el equipo, lo que yo valga y los compañeros que me acompañen”.
Teniendo en cuenta cómo se produjo su salida de Telecinco y de Unicorn, donde algunos la veían como futura sucesora de Ana Rosa Quintana, el hecho de que ahora ambas vayan a coincidir en franja horaria causará una gran expectación. Sin embargo, Sonsoles se niega a calificarla como “rival”. “Va a ser mi compañera, no va a ser mi rival. Ana Rosa es tan compañera como Jota Abril en Telemadrid, Ane Ibarzábal en ETB, Cristina Pardo en laSexta o Jordi González en TVE”, sentencia.
Sonsoles confiesa que “hasta la fecha” no ha recibido ningún mensaje de Quintana. Y aunque es más que notable que la relación personal entre ambas presentadoras es inexistente, Sonsoles se muestra dispuesta a ser ella quien se ponga en contacto con Ana Rosa para darle la bienvenida a las tardes: “El lunes lo haré”, ha asegurado.
Por último, la periodista ha calificado a su exjefa como “una grande de la televisión”, asegura que ha aprendido “muchísimo” de ella y que tiene “una gran sensibilidad para tratar los temas sociales”.
Sus palabras de cariño a María Teresa
En esta entrevista, Sonsoles Ónega ha recordado la figura de María Teresa Campos, que falleció el pasado 5 de agosto. La periodista ha desvelado que nunca conoció personalmente a Teresa pese a que tenía una estrecha relación con su padre, Fernando Ónega. “Nos admirábamos, mi padre trabajó con ella y es una figura que siempre ha estado en mi vida, pero no nos conocíamos”, afirma.
No obstante, sí pudo hablar con María Teresa un día a través del teléfono de Terelu Campos, una charla en la que se emplazaron a verse en persona, pero ese encuentro nunca llegó a producirse. “Es una deuda que ya no podré saldar con ella”, ha lamentado.
Sobre lo que más admiraba de la Campos, Sonsoles afirma que era “su capacidad de bajar los temas a la calle, de hablar de los asuntos como habla la gente. Yo siempre digo que para mí la cámara es mi abuela y quiero que me entienda. Eso lo tenía María Teresa”.
“Ser hija de Fernando Ónega te presiona”
Sonsoles Ónega ha tenido una carrera muy variada en la que ha pasado por la crónica parlamentaria, los realities y los magacines de actualidad. En ese sentido, afirma que nunca ha tenido complejos. Tampoco se ha sentido lastrada por la alargada sombra de su padre, el reconocido periodista Fernando Ónega.
“Durante toda mi carrera he ido aprovechando las oportunidades que me han dado. Lo que normalmente digo es ‘mi padre lo haría mejor’. Todo el rato lo pienso. Pero con eso tengo que convivir. No es un lastre, pero te presiona”, reconoce, aunque defiende que en televisión “se puede hacer de todo” y que ella ha aprendido muchísimo de cada género en el que ha tenido oportunidad de trabajar.