La crueldad se financia con tu dinero: el oscurantismo tras el maltrato animal y las ‘trampas’ para ocultar el gasto en las fiestas de pueblo de España

En España hay más de 17.000 festejos con toros y vaquillas y durante este verano ha vuelto a aflorar el maltrato animal en las celebraciones populares

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El gasto detrás del maltrato animal (Montaje: Infobae)
El gasto detrás del maltrato animal (Montaje: Infobae)

Un toro es empujado al agua en Denia mientras otro es agarrado con cuerdas en Castilla-La Mancha. A otro, en Valladolid, le prenden fuego a los cuernos. El pueblo de Xàbia utiliza 216 toros en todas sus fiestas; todo Castellón, 6.970 bovinos. Los números son abrumadores y la violencia tan gráfica que hasta las redes sociales advierten de su agresividad. El maltrato animal, el uso de toros y vaquillas, ha recuperado la normalidad pospandemia y los festejos con uso de animales han vuelto a ser el centro de la jarana popular durante los meses de verano. No son cosa del pasado y aunque la tauromaquia pierde audiencia, no lo hace la financiación, ya que los animales siguen siendo el elemento principal en muchas celebraciones populares.

Los ayuntamientos de España gastan un total de 42 millones de euros en festejos con toros en 17.708 celebraciones con bovinos, según los últimos datos recabados por AnimaNaturalis, que ha ido ayuntamiento por ayuntamiento a preguntar por el presupuesto destinado a estos eventos. Apenas han respondido el 47% de los gobiernos, pero la estimación ya da una perspectiva de las cantidades que se invierten en ellos: hasta 27 euros por ciudadano.

España es un país con mucha tradición de maltrato animal. Estos 42 millones se refieren a festejos populares en los que no se da muerte al animal, se excluyen becerradas o fiestas donde sí se mata”, apunta Cristina Ibañez, codirectora del estudio, que destaca principalmente el oscurantismo para obtener las cifras: “Es difícil que un ciudadano sepa cuanto se gasta en estos festejos, eso es lo grave. A veces resulta imposible descubrir cuanto dinero se está destinando. Nos hemos dado cuenta de que muchos ayuntamientos nos han dado respuestas con trampa”, asegura.

La trampa, en palabras de la organización, resulta que estos ejecutivos responden que han gastado cero euros en eventos donde intervienen animales, a pesar de que las fiestas hayan tenido corridas, toros embolados o toros de agua. El motivo se debe a que los ayuntamientos subvencionan peñas taurinas o contratan a empresas privadas para que se ocupen de la organización. Técnicamente, no se habrá destinado dinero público al maltrato animal, sino que ya es responsabilidad de la entidad encargada de gestionar los presupuestos.

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De hecho, la estimación de los 42 millones es a la baja, ya que se ha calculado bajo premisas cautas, pero AnimaNaturalis teme que el total pueda superar los 80 millones de euros en solo un año. La comunidad que alberga los ayuntamientos con mayor gasto en festejos con animales es la Comunidad Valenciana, con más de 16 millones de euros. Gasta lo mismo que Castilla y León, Castilla-La Mancha, Aragón y Navarra juntas. Las dos regiones que menos invierten en este tipo de ocio son Galicia, con apenas 8.000 euros, y Baleares.

La entidad más combativa con el maltrato animal es PACMA, que ha vuelto a monitorizar durante la temporada estival el maltrato de los toros por el país: “Como cada verano, hemos hecho un despliegue de medios para documentar y denunciar lo que ocurre en estos eventos, y la dinámica es similar en todos y cada uno de ellos: brutalidad, alcohol, accidentes y maltrato animal legalizado. Estos festejos populares no decaen a pesar de que la tauromaquia sí. Creemos que se les da un mayor apoyo que a las corridas de toros, pues al no implicar en la mayoría de los casos la muerte explícita y visible del animal durante su desarrollo, son más aceptados”, apuntan.

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La legislación no ayuda a frenarlos. La última ley sobre el maltrato animal no recoge posibles daños de animales durante fiestas populares, se ceñía a perros y gatos y aun así la presión del lobby de la caza consiguió sacar a los perros cazadores de la norma. En la Comunidad de Madrid, por ejemplo, el toro embolado está prohibido, pero es un eje imprescindible de las fiestas en muchos pueblos de la Comunidad Valenciana. “Hay determinadas prácticas que son auténticas cafradas —apunta Alejandro Sánchez, ecologista y cofundador de Equo— que deberían eliminarse de la financiación pública. Ahora, con los nuevos gobiernos de PP y Vox, muchos ayuntamientos quieren recuperar este tipo de celebraciones. “En Móstoles han dicho que quieren retomar las corridas tras ocho años sin hacerlas, y San Sebastián de los Reyes gasta al año un millón de euros en encierros”, relata el diputado en la Asamblea de Madrid. En este sentido, el informe de AnimaNaturalis recoge que “Fuenlabrada ha doblado el número de festejos” de este tipo”.

Los festejos están tan normalizados que incluso a veces los encierros los protagonizan niños, actividades que PACMA intenta limitar de cualquier forma: “Hemos dirigido un escrito al Gobierno solicitando la inclusión de la prohibición de la participación y asistencia de menores a festejos taurinos, en la Ley Orgánica 8/2021, de 4 de junio, de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia y también hemos presentado escritos solicitando la cancelación de encierros infantiles y actividades taurinas dirigidas a menores, a los ayuntamientos de Medina del Campo, La Vellés, Villavieja del Lozoya, Puerto de Sagunto y Boecillo”, relatan a Infobae España.

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