La vuelta al cole más cara de la historia: los libros suben un 10% y el material escolar se vuelve “pijo”

La cuesta de septiembre será este curso más larga de lo habitual. La subida generalizada de los precios también ha sacudido el mercado de los libros de texto, las prendas de ropa y el material escolar. Como consecuencia, los hogares se enfrentan estos días a la que se consolida como la vuelta al cole más cara de la historia. Las familias españolas gastarán una media de 2.189 euros por hijo durante los próximos meses, según datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que cifra en 530 euros la inversión inicial para renovar los manuales y el grueso del material.

La factura será algo más elevada que hace un año, cuando los resultados de la encuesta dibujaban un recibo tres euros más barato. No obstante, la vuelta al cole lleva cuatro años en constante crecimiento y el precio final se robustece con las cuotas del comedor, las actividades extraescolares o el servicio de madrugadores. La inflación se ha moderado y lejos quedan los picos del verano pasado, sin embargo, la educación de los niños españoles todavía cuesta más que la de sus compañeros europeos.

En España, cada libro de texto cuesta una media de 22,15 euros, cinco más que en otros países como Alemania, Austria o Reino Unido. “Llevamos años pidiendo que los libros se utilicen como material de consulta, no como un recurso indispensable. La propia docencia y las nuevas tecnologías son alternativas más que suficientes para poner fin a este problema. Muchas veces, los alumnos ni siquiera llegan a ver todos los temas, algunos tomos vuelven prácticamente nuevos en junio… El ahorro para las familias resulta evidente”, defiende María Capellán, presidenta de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado (CEAPA).

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La encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) deja en evidencia la fuerte subida de precios que han sufrido los libros de texto. El gasto medio de los hogares ha aumentado un 10,1% este año, pasando de los 198 euros del curso anterior a los 218 que destinará cada alumno esta temporada. El Instituto Nacional de Estadística (INE) deja el incremento en el 4,6%, aunque su cálculo también tiene en cuenta partituras musicales, cuadernos de vacaciones y suscripciones a plataformas editoriales.

El precio medio de los libros, en cualquier caso, sigue una tendencia al alza desde 2018, según datos de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE). La subida ha golpeado sobre todo a los niveles educativos más bajos, que son infantil y primaria. “En las comunidades que no disponen de un programa gratuito, la adquisición de libros supone un desembolso importante para las familias”, añade Capellán. La entrada en vigor de la nueva norma educativa, que se actualiza cada cuatro años, ha dificultado los préstamos y la compra de manuales de segunda mano.

“Los centros piden cada vez más material escolar. Hace años, bastaba con un par de lápices y una caja de pinturas, pero ahora también quieren rotuladores de colores, bolígrafos borrables y témperas. En algunos colegios, se ponen pijos y exigen que los cuadernos sean de una marca concreta o de un color específico”, critican desde CEAPA. Las familias, desalentadas por la espiral inflacionaria, suelen planificar con tiempo las compras y recortar presupuesto durante sus vacaciones. “La vuelta al cole no significa que todo tenga que ser necesariamente nuevo”, recuerdan fuentes de la OCU.

Las diferencias entre la educación pública y la privada son cada vez más evidentes. La OCU habla de un gasto medio de 2.189 euros por hijo, pero en el desglose de resultados se puede ver cómo el desembolso cae hasta los 1.060 euros para los alumnos que estudian en un colegio público. La factura de los centros concertados crece hasta los 3.045 euros y en los privados, roza los 7.030 euros. “El servicio de comedor, con el mismo catering y la misma empresa, cuesta el doble en una escuela concertada que en un colegio público. Lo mismo ocurre con las actividades extraescolares y el servicio de madrugadores”, señala la presidenta de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado (CEAPA).