Para cambiar la cocina de ‘The Bear’ por el ring hay que ganar algo de masa muscular. Y no es que Jeremy Allen White vaya precisamente poco dotado de fuerza, pero para su última película ha necesitado un cambio de físico aún más radical si quería dar vida a uno de los hermanos Von Erich, la familia de luchadores que reinventó el combate en los años 60 y cuya historia es ahora llevada a la gran pantalla.
Allen se ha hecho mundialmente famoso gracias a su papel como Carmy Berzatto, el protagonista de la serie The Bear en la que da vida a un cocinero de élite que intenta montar su propio negocio en un local de Chicago, junto a la ayuda de la chef Sydney (Ayo Edebiri) y su peculiar “primo” Richie (Ebon Moss-Bachrach). Además de su magnífica interpretación como este profesional chef que vive sus propios demonios en su cabeza, Allen no necesitó de dobles a la hora de realizar las escenas de cocina, lo que le da un plus a una serie que de por sí intenta ser lo más auténtica posible.
Si su implicación con la serie que le ha dado el éxito ya era mayúscula, con su regreso al cine no iba a ser menos. El actor vuelve a la gran pantalla con The Iron Claw, un drama biográfico a cargo de Sean Durkin (The Nest, Martha Marcy May Marlene) y en la que le acompañarán Zac Efron, Harris Dickinson (El triángulo de la tristeza) y Lily James, para dar vida a la peculiar familia Von Erich, una serie de luchadores de Texas que reinventaron la lucha libre en los años 60.
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— jeremy allen white updates (@jawrchive) August 30, 2023
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Una dieta a base de gofres, aguacates y crema de almendras
A pesar de todo, la dieta y la preparación a la que se ha enfrentado Allen no ha sido del todo fácil, ni mucho menos. El actor ha pasado de elaborar platos de lo más suculentos a ser él quien se encargue de devorar todo tipo de alimentos, todo con el firme objetivo de engordar los kilos necesarios para dar forma al cuerpo de un luchador profesional. “Comía todo el rato. Sin parar. Por la mañana tomaba gofres, crema de almendras, a mediodía empanadas de pavo y aguacates, todo a la vez. Era realmente asqueroso. Pero tienes que intentar consumir todo lo que puedas y, para ser sincero, no se siente bien. Estaba entrenando a la vez pero, no sé. intentar ponerte tan grande no es manera de vivir”, confesaba el actor en una reciente entrevista.
White Allen nunca se había visto en una situación así y quizá de ahí el shock inicial, pero su compañero Zac Efron desde luego se ha sometido a procesos de entrenamiento igual o más duros desde que participó en Los vigilantes de la playa, por lo que estaba más acostumbrado a todo el tema de la dieta. “Zac es un maníaco. Está tan concentrado y habituado al entrenamiento, a la dieta y todo eso. En términos de transformación física, creo que nos superó a todos. Creo que luce realmente espectacular en esta película”, añadía Allen.