El grupo popular en el Congreso de los Diputados ha registrado dos escritos dirigidos a la Mesa del Congreso en los que pide que la presidenta, Francina Armengol, reconsidere la formación de los grupos propios de Junts y ERC y los disuelva en el Grupo Mixto. El PP considera que la cesión de diputados por parte del PSOE y Sumar para que estas formaciones pudiesen tener grupo propio es “fraude de ley”, lo que se demuestra con que los diputados cedidos ya han vuelto a sus formaciones de origen.
Cuando se formaron los grupos en la Cámara Baja, el PSOE y Sumar cedieron tres de sus diputados para que ERC y Junts superasen, cada uno, los cinco parlamentarios necesarios para tener grupo propio, una práctica bastante habitual en el Parlamento. El grupo popular cree que la interpretación que hace la Mesa para formar estos grupos es “errónea”, lo que se constata en que los parlamentarios cedidos ya ha solicitado el regreso al PSOE y a Sumar. Para el PP, esta cuestión evidencia el “fraude de ley perpetrado” y provoca el cese en el cumplimiento de los requisitos exigidos.
Por ello, solicita que Armengol reconsidere la formación de grupos basándose en el reglamento de la Cámara y en la jurisprudencia del Tribunal Constitucional y del Supremo, ya que “la cesión no está dirigida a superar una determinada cantidad de diputados” sino a “un umbral de voto del que se carece”.
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La decisión del PSOE y Sumar, aunque entra dentro de la negociaciones para recabar el apoyo de estos dos grupos a la investidura de Pedro Sánchez, es una práctica parlamentaria habitual. De hecho, el Partido Popular también lo ha hecho en el Senado. En 2016, el PP de Mariano Rajoy prestó senadores al PNV cuando negociaban su apoyo a la investidura, y el 2019 el de Pablo Casado hizo lo propio con Ciudadanos.
El PP afianza su portazo a Junts
Con esta petición a la Cámara Baja para desarmar los grupos de Junts y ERC, el PP constata que no tiene ninguna intención de negociar sus apoyos para la investidura de Alberto Núñez Feijóo los próximos días 26 y 27 de septiembre. Esta ofensiva contrasta con su actuación en el Senado, donde ostenta mayoría absoluta, pero el pasado 29 de agosto decidió dejar en el aire la formación de los grupos propios del PNV y de Junts, lo que se interpretó como una estrategia para ganar tiempo de cara a las negociaciones para la investidura del líder del PP.
En concreto, el PP pidió un informe a los letrados del Senado para que se pronunciase sobre la cesión de parlamentarios por parte del PSOE para que, en este caso, PNV y Junts tuviesen grupo propio. Fue el presidente de la Cámara Alta, el popular Pedro Rollán, fue el que pidió esa aclaración jurídica que, cuando se produzca, el PP acatará.
Aunque Vox sí tildó de “práctica fraudulenta” la cesión de senadores, el grupo popular no fue tan firme. Alegó que la petición del informe a los letrados no era por el préstamo de senadores en sí, sino porque en algunos casos los parlamentarios prestados superaban los del propio grupo, de hecho, el PP admitió que esta práctica era habitual y que su grupo también la había realizado.