El misterioso pueblo abandonado en La Rioja: curiosas leyendas e increíbles rutas de senderismo

El paso del tiempo no perdona a nadie, pues a lo largo de nuestra geografía, pueblos y villas reflejan la huella de un pasado próspero y rico. Esto choca drásticamente con la apariencia que tienen hoy en día, donde la naturaleza ha pasado a ser la protagonista y los muros suspiran por mantenerse en pie. Así, España cuenta con numerosos pueblos, que debido a diferentes circunstancias, han sido despoblados y abandonados. Sin embargo, sus historias y leyendas atraen a hora a multitud de curiosos.

En La Rioja, muy cerca de la localidad de Arnedo, se ubica uno de los pueblos abandonados más especiales de España. Estamos hablando de Turruncún, una villa en la que ya el propio nombre es un preámbulo del misterio que la rodea. Sin embargo, más allá de mitos y leyendas, la localidad destaca por su particular belleza, pues se enclava en mitad de la montaña, convirtiéndose en una asombrosa estampa de La Rioja más rural.

Turruncún fue una localidad muy distante de la imagen que proyecta en la actualidad. Fue un sitio muy próspero a principios del siglo XX gracias a la minería, la cual se convirtió en el motor económico y social de la villa. Sin embargo, cuando cerraron, fue decayendo lentamente hasta que a finales de los años 80 quedó completamente abandonado. A su vez, se sitúa en un paraje privilegiado, bajo el abrigo de la sierra de Peñalmonte, donde la naturaleza se ha fusionado con algunos de los edificios más importantes de la villa.

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De ellos destaca la iglesia de Santa María, la cual es la parroquia de la localidad. A esta construcción le sigue la ermita de las Vírgenes, y los muros de las viviendas, la escuela y bodeguillas subterráneas que todavía se mantienen con el paso del tiempo. Igualmente, y como en la gran mayoría de lugares abandonados, las leyendas y el misterio se palpan en el ambiente. Así, Turruncún cuenta con una historia un tanto espeluznante.

Esta reside en la iglesia, pues antes de establecer los cementerios modernos, el suelo santo era el de estos edificios, por lo que no resulta nada extraño que debajo de la iglesia de Santa María hubiera cuerpos enterrados. La historia cuenta que el suelo se quebraba y huesos humanos aparecía por toda la localidad. Igualmente, el paraje sufrió un terremoto de 5,1 grados en 1929 que afectó notablemente el entorno y la propia villa.

El entorno que rodea a Turruncún es impresionante. Ofrece gran cantidad de actividades al aire libre de las que destaca el senderismo. Todo ello a la Peña Isasa, la cual domina todo el paraje y cuya cima se ha convertido en un destino frecuente para los amantes del senderismo, los cuales toman en ocasiones Turruncún como punto de partida. Una de las rutas tiene un sentido circular y cuenta con alrededor de 12 kilómetros.

Permite subir a lo alto del pico, desde donde se pueden disfrutar de impresionantes vistas la depresión de Arnedo, los valles y las otras peñas de la sierra de Peñalmonte. Igualmente, destaca también un sendero circular que conduce hasta Gatún, a 11 kilómetros, así como su proximidad a Navarra, Zaragoza y Soria hace que las rutas en bicicleta sean una muy buena opción para los recorridos más largos.

Desde Logroño, el viaje hasta esta localidad es de alrededor de 1 hora por las carreteras N-2323 y LR-123. Por su parte, desde Zaragoza el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 30 minutos por la vía AP-68 (hay peajes).