Mientras el foco mediático se posa sobre el encaje de una futura ley de amnistía y la incógnita sobre la fórmula que pacten PSOE y Sumar con los partidos independentistas en este sentido, con el horizonte de la investidura de Feijóo abocada al fracaso, PSOE y Sumar también mantienen reuniones entre bambalinas para formar un nuevo Gobierno de coalición, según confirman fuentes de este último partido.
En este contexto, Podemos ya calienta en la banda dispuesto a redoblar la ofensiva para reclamar su presencia en el eventual ejecutivo progresista. Cada día trae su afán, y los plazos todavía no están marcados. Primero ha de constatarse que el líder popular no consigue alcanzar en un mes los cuatro votos que le faltan para ser investido, que posteriormente el rey designe a Pedro Sánchez como candidato a la investidura y que finalmente reciba el respaldo de los partidos que apoyaron la distribución de la Mesa del Congreso (PSOE, Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV y BNG).
Conscientes de la dificultad de las negociaciones para presentarse en coalición a las pasadas generales del 23 de julio y con la herida abierta por el sonoro veto a la ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, a integrar las listas de Sumar, los de Ione Belarra ponen ya el nombre de Montero en el centro de su discurso para tratar de convencer a PSOE y Sumar de que siga al frente de Igualdad.
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La propia secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales en funciones así lo trasladó este miércoles en una entrevista en el canal de televisión de Pablo Iglesias. ”Podemos quiere que Irene Montero siga siendo la ministra de Igualdad, porque Irene ha colocado a nuestro país como una referencia internacional en materia de derechos feministas y LGTBI”, afirmó en El Tablero.
Sumar descarta hablar de nombres
La titular de Derechos Sociales en funciones, como ya hizo durante la campaña de las generales, reivindicó las leyes impulsadas por la número dos de Podemos, como la ley trans y LGTBI, la nueva ley del aborto y la ley sólo sí es sí, unas normas que son “referencias a nivel internacional”. Cabe recordar que esta última ley ha tenido “efectos indeseados” por las rebajas de penas, pero su leitmotiv (poner el consentimiento) se ha evidenciado con el caso Rubiales por su beso no consentido a la jugadora de fútbol Jenni Hermoso.
Por ello, los morados eligen a Irene Montero como máximo referente en un futuro gobierno entre PSOE y Sumar. “Creo que sería la mejor contribución de Podemos a ese nuevo Gobierno que Irene siguiera siendo ministra de Igualdad”, apostilló. Asimismo, Irene Montero se ha mostrado dispuesta a seguir al frente de Igualdad, además e apuntalar que sería “bueno para España” que Podemos tenga un ministerio en el próximo Ejecutivo.
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Sin embargo, la portavoz de Sumar en el Congreso, Marta Lois, ha replicado este jueves que ahora “no toca hablar de personas, sino de contenidos”. La política gallega ha destacado que lo primero que ha de negociarse con el PSOE es “qué se quiere hacer”. En esencia, abordar las políticas útiles, como la situación de la inflación, la subida de los combustibles, el aceite o de las hipotecas, etc.
En cualquier caso, y ante la previsión de que las negociaciones para reeditar el Ejecutivo tomen forma más adelante, Podemos no dará la batalla por perdida. Así, Belarra y Montero protagonizarán un acto con la militancia el sábado 16 de septiembre en la Plaza Nelson Mandela de Lavapiés (Madrid), “un lugar simbólico para la formación morada, que dio allí sus primeros pasos hace ya casi una década”, recuerdan fuentes de Podemos.
En dicho evento, el partido defenderá la necesidad de que Podemos forme parte de un eventual gobierno progresista, ya que “es la única herramienta política que ha demostrado su capacidad de transformación y su utilidad para la ciudadanía, logrando lo que parecía imposible”, como haber sacado al PP de Moncloa con la moción de censura, la formación del Gobierno de coalición, el impulso a medidas de protección “sin precedentes” frente a la crisis económica y la puesta en marcha de “una nueva generación de derechos sociales y feministas”, adelantan estas fuentes.