Las piscinas malditas de Castellnou en Barcelona: sucesos paranormales y videoclips en un lugar en total abandono

En la segunda mitad del siglo XX, las piscinas municipales cobraron gran importancia durante los días calurosos de verano. En las grandes ciudades, muchos de sus habitantes se desplazaban hasta municipios cercanos para disfrutar de un plácido día en compañía de la familia y amigos. De esta forma, poco a poco sus instalaciones se comenzaron a llenar de visitantes, dando lugar a puntos de reunión donde la diversión estaba asegurada,

Así, los habitantes de Barcelona acudían al municipio de Rubí, al noroeste de la Ciudad Condal, donde se encontraban las piscinas de Castellnou. Esta zona recreativa fue una de las más visitadas durante la década de los años 70 y 80, sin embargo, debido a diferentes rumores, los bañistas comenzaron a dejar de ir, convirtiéndose en un lugar maldito. Actualmente, sus instalaciones se encuentran totalmente abandonadas, alejándose bastante de la imagen y el éxito que mantuvo durante poco más de una década.

Durante esos años, las piscinas recibían gran cantidad de turistas en busca de sus amplias zonas de baño, dos piscinas gigantes que hacían las delicias de todos los visitantes. Pero no solo eso, sino que el área contaba con otros servicios de ocio como es un minigolf o unos trampolines, además de una cafetería y otras comodidades. Lo que estaba claro es que fue uno de los sitios más frecuentados por los vecinos de la Ciudad Condal y que ahora ha sucumbido al paso del tiempo.

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El principio del fin de las piscinas de Castellnou residen en unos rumores que ponían en vilo la seguridad de las instalaciones. Estos se dispararon de una forma muy rápida entre los bañistas, los cuales decían que las piscinas no eran seguras, y que eran totalmente letales. Estas teorías fueron confirmadas tras la presunta muerte de tres jóvenes (dos en 1971 y uno en 1981) que saltaron desde la parte superior del trampolín y perdieron la vida.

Esto provocó que poco a poco la gente dejara de ir, convirtiéndose en un lugar maldito para muchos. Tanto es así, que con el paso de los años algunos aseguran haber presenciado sucesos paranormales. Desde su abandono en los años 80, el espacio se encuentra en un grave estado de abandono. A pesar de que su acceso está prohibido, se ha convertido en un punto de reunión habitual de grafiteros, skaters y algún curioso en busca de dichos fenómenos parapsicológicos.

En este sentido, muchos ‘cazadores de fantasmas’ aseguran haber grabado psicofonías y actividades sobrenaturales, sucesos, que dado los rumores de antaño, dan que pensar, aunque no hay ninguna prueba directa de su relación. Por otro lado, su aspecto ruinoso y devorado por los grafitis ha hecho que bandas de música, como la británica Coldplay, quieran grabar allí algunos de sus videoclips. En las piscinas, este grupo grabó, junto con la banda coreana BTS la canción My universe (2021). A su vez, también ha sido escenario de diferentes anuncios de televisión.