Después de burlar varias veces a la muerte, María Jiménez ha fallecido en la madrugada de este jueves 7 de septiembre a los 73 años. La voz rasgada de la artista se apagaba para siempre en su casa de Triana, en Sevilla, donde cumplirá su deseo póstumo de pasear en un coche de caballos antes de recibir sepultura.
La cantante atravesó serios problemas de salud a lo largo de su vida. El último de ellos, una obstrucción intestinal que se complicó y que la llevó a estar tres meses en coma a finales de 2019. Aquellos momentos fueron muy duros para su familia, especialmente para su hermana Isabel y para su hijo, Alejandro Sancho. Así lo narrarían ellos mismos, junto a la propia María, en una de las últimas entrevistas de la cantante, en el programa de Telecinco Mi casa es la tuya, donde dio una auténtica lección de vida y celebró su particular ‘fiesta de resurrección’ rodeada de seres queridos.
Pese al sufrimiento que su delicado estado provocó a sus familiares, Jiménez confesaba entonces a Bertín Osborne que no había sido consciente de nada. “Me desperté a los tres meses, una cura de sueño estupenda”, bromeaba, haciendo gala del imperturbable sentido del humor que la ha acompañado en los momentos más difíciles de su vida. “Me tiré tres meses en coma y, cuando el médico me despertó, le dije: ‘Ya verás pa’ coger el sueño esta noche’”, añadió.
Te puede interesar: Muere María Jiménez a los 73 años
“Todas las televisiones anunciaron que eran mis últimos minutos de vida. Y aprovechasteis y pusisteis el programa, mamones”, reprochó divertida, recordando que tras su ingreso en el hospital se emitió su anterior visita al formato.
“Tenemos en la espalda el nacimiento y la muerte”
En aquella conversación, María confesó creer férreamente en el destino. “Tenemos en la espalda, que no nos lo podemos ver, el nacimiento y la muerte. Ya puede decir todo el mundo ‘te he salvado la vida’. La vida me la ha salvado el que tiene que salvármela, el de arriba. Todo está escrito”, espetó.
A pesar de ello, la artista negó haber vivido experiencias como las que narran las personas que han estado muy cerca de la muerte. “Yo no he visto ningún túnel, las luces que yo veo son la del sol y las de las bombillas que me alumbran”, le respondió a Bertín cuando se interesó por este asunto.
El presentador le indicó que hay gente que dice que llega a ver un ‘más allá' al que las personas van después de morir y “montan una fiesta”. “Será que yo no he estado a punto de morirme, porque yo no he visto ni un pasadizo. La fiesta la vamos a tener hoy aquí, vamos a tenerla primero por si acaso allí no hay guitarristas”, aseveró la entrevistada.
Y así fue: la artista tuvo su fiesta rodeada de amigos como Miguel Poveda, Pitingo o Bertín Osborne, un evento en el que también estuvieron su hermana y su hijo. Aquella celebración de la vida ya forma parte del legado televisivo de una artista única, irreverente y libre, una mujer que dejó una advertencia antes de morir: “Yo voy a dar ruido antes de irme. Yo no me voy a enterar, pero vosotros sí”.