La Formación Profesional crece un 46% en la última década pero los ciclos públicos pierden fuerza frente a la educación privada

Los grados medios y superiores cada vez tienen más alumnos, pero cada vez la educación pública tiene menos peso sobre el total del alumnado. El último informe del CSIF en torno a la educación pública en España, donde ha identificado un déficit de 43.000 profesores y un aumento de ratios de alumnos por profesor en todo el país, diagnostica también una pérdida de músculo de la Formación Profesional del sistema educativo público, ya que poco a poco se puede constatar un trasvase de alumnos a la privada.

Los datos son contundentes. En 2013 el número de alumnos totales era de 678.193 y el alumnado de la pública significaba el 77% del total, un grueso contundente, pero que se ha reducido con en la última década. En la actualidad, el curso 2022-2023 rozó el millón de estudiantes (997.288) pero el porcentaje de alumnos en la pública cayó hasta el 65%. Más de 400.000 alumnos nuevos en la última década, pero menos presencia del sector público.

Los datos del Ministerio de Educación y cribados por el CSIF revelan que la pérdida de alumnos en la educación pública es del 11,57%, a pesar de los intentos del actual gobierno de Pedro Sánchez por fortalecer el sector gracias a una profunda reforma del sistema de la Formación Profesional instigada por Isabel Celaá y consolidada por Pilar Alegría al frente del Ministerio.

El dato corresponde y se reproduce en el resto de sistemas educativos, donde la educación pública pierde fuelle. El 32% de los alumnos de España ya estudian en centros privados o concertados y el dato, lejos de remitir, aumenta cada año.

El informe publicado del CSIF denuncia que se haga público y un “balance de los 1.249 millones de euros” de los fondos europeos, ya que consideran que “no han tenido reflejo en la mejora del sistema educativo”. “Creemos que es una cantidad importante, pero no entendemos que con esa inversión haya una mejora en las aulas, no vemos que se hayan solucionado los problemas”, han asegurado en la rueda de prensa de presentación.

La nueva Formación Profesional cambia el marco en el que se sostenía el anterior sistema y está mucho más enfocada a las nuevas tecnologías, a la implantación del estudiante en el mercado laboral y a los nuevos modelos que demanda el mercado. Además, se pretendía renovar la cara del sistema, que siempre se ha considerado la “opción mala” frente a una carrera universitaria, a pesar de tener buenos índices de implementación laboral.

Para este año, el Ministerio de Educación ha puesto en marcha una ampliación de la red estatal de centros de excelencia de Formación Profesional, que en la actualidad cuenta con 45 centros en todo el territorio nacional, con una inversión adicional de 24 millones de euros. Para ello, ha lanzado una nueva convocatoria de ayudas dirigida a centros de FP, empresas y entidades por valor de 30 millones de euros para el desarrollo de proyectos de innovación aplicada y transferencia del conocimiento en materia de Formación Profesional.