El último bandazo de Jesé: de soñar con el Balón de Oro a firmar un contrato temporal con el colista de la liga brasileña

A Jesé hubo un tiempo que lo apodaban El Bichito. Duró poco, pero ocurrió. El apodo fue acuñado tras su debut en el Real Madrid, cuando alguien encontró en su fútbol un parecido al de Cristiano Ronaldo. La forma de correr, de golpear al balón, el cambio de ritmo, su descaro… La comparación en aquel momento podía estar tan envenenada como justificada. A su ascenso, en la temporada 2013/2014, el canario protagonizó noches de gloria en el Bernabéu. Llegó incluso a discutirle el puesto al fichaje estrella del verano, Gareth Bale. Jesé parecía no tener límite, hasta que una noche de febrero de 2014, en un partido de Champions ante el Schalke, su rodilla crujió: se acababa de romper el ligamento cruzado.

Su progresión atascó. Ya no volvió a ser el mismo, ni en su mente, ni sobre el terreno de juego. Perdió la confianza necesaria para soportar la presión y, como les suele ocurrir a los talentos precoces que no cumplen las expectativas, su carácter no acompaño. En ese momento comenzó una caída libre que no ha podido frenar y le ha llevado por clubes como PSG, Las Palmas, Stoke City, Real Betis, Sporting de Portugal, Ankaragucu, Sampdoria y, desde hace unas horas, Coritiba.

El conjunto brasileño, colista de su campeonato, confirmó el fichaje del delantero canario, que firma para los próximos tres meses y tendrá el difícil objetivo de evitar el descenso. La oportunidad puede ser buena para que Jesé se haga un hueco en el mercado americano de cara a dar el salto en un futuro a corto plazo a la MLS o liga mexicana. Se trata del noveno club del jugador, que no juega un partido oficial desde que lo hiciera con la Sampdoria, equipo que también peleaba por mantener la categoría, pero no lo consiguió.

Comparaciones con Cristiano Ronaldo aparte, el propio Jesé se marcó un listón muy alto, prácticamente inalcanzable. “He soñado con ganar el Balón de Oro de aquí a cuatro años”, afirmaba Jesé. Casi una década después de su frustrada premonición, vive una situación muy distinta a la soñada.

Con su llegada al Coritiba ya son tres los equipos para los que ha jugado este año. Arrancó en el Anakaragucu turco, del que se marchó alegando falta de adaptación. Después, probó fortuna en la Sampdoria italiana, donde tan solo sumó una titularidad y celebró un único tanto. De esta manera, Jesé cruza el charco por primera vez para intentar mantener los retales del descaro mostrado durante su etapa formativa, esa en la que llegó a establecer el récord de goles en un curso con el Castilla, superando a Butragueño.

Mientras su carrera futbolística se estancaba, la musical tampoco llegó a despegar. El futbolista canario, bajo el nombre de JeyM, debutó en la industria musical siendo parte de un grupo llamado Big Flow en el que dio rienda suelta a su pasión por la música, en general, y por el reguetón, en particular. Lanzó incluso varios single, titulado La Esquinita y cuyo videoclip fue rodado en Canarias. Jesé lleva intentando triunfar en la música desde que soñaba con ganar el Balón de Oro.

Sus relaciones amorosas han sido otro punto negro en su carrera deportiva. El atacante ha sido padre hasta en cinco ocasiones con tres parejas diferentes, con las que ha tenido diferentes encontronazos públicos. Juicios mediante, actualmente Jesé tiene pareja estable y pretende seguir rindiendo al más alto nivel. La apuesta es muy grande para el futbolista canario, que, a sus 30 años, sigue intentando salir del ostracismo al que él mismo se dejó caer.