El portazo a las exigencias de Junts y la negativa del PNV han acabado con las mínimas posibilidades que tenía Alberto Núñez Feijóo de conseguir los 4 apoyos necesarios para superar su investidura. El PP tiene pocas opciones para salir de la encrucijada de una sesión parlamentaria que, a 20 días de que se celebre, ya se da por fallida, pero una de ellas pasa por el PSOE. Por ello, Alberto Núñez Feijóo ya ha pedido a los socialistas una nueva reunión para “intentar” buscar soluciones a los problemas de España, entre los que incluye, de forma expresa, el problema territorial en Cataluña.
Esta petición la ha lanzado el candidato popular a viva voz tras su reunión con el presidente canario, Fernando Clavijo, pero el PP no ha realizado, de momento, una petición formal, algo que aún están valorando desde la Dirección Nacional, según fuentes de la misma. Por su parte, el PSOE afirma que a Ferraz no ha llegado nada, pero no anticipa la respuesta a esta propuesta de Feijóo. “Ya se verá”, señalan desde el partido.
Con todo y tras unas semanas de revuelo interno, el partido ha querido restar importancia a las palabras de su líder alegando que es “evidente” la necesidad de un pacto territorial que mejore el funcionamiento de las autonomías para que los planteamientos defendidos por el independentismo “no sigan condicionando el debate político”. Aun así, reconocen que esta propuesta debe abordar la situación política de Cataluña, aunque desde el principio de “igualdad entre territorios” y con respeto a la ley y a la Constitución.
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el candidato del PP ya se reunieron hace una semana, el pasado 30 de agosto en el Congreso de los Diputados, en el marco de la ronda de contactos de Feijóo con los grupos políticos para recabar apoyos para su investidura. Una reunión que resultó ineficaz para este fin y que solo resaltó la brecha que existe entre los dos líderes en disputa por la Presidencia del país. Sin embargo, el PP utilizó ese primer encuentro para intentar pasar la patata caliente de su investidura fallida al PSOE, ofreciéndole un pacto de gobernabilidad por el que los socialistas tendrían que permitir a Feijóo ser presidente, con la condición de que el PP, ya en el gobierno, convocaría elecciones a mitad de legislatura.
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El no de Sánchez fue sonoro y rotundo, pero también esperado, ya que el PSOE cuenta con más opciones que el PP de sacar adelante una investidura con el apoyo de más de 176 diputados, lo que fue constatado en la votación de la Mesa del Congreso, cuya Presidencia recayó en manos socialistas con el aval de 178 parlamentarios.
La propuesta de Feijóo a Sánchez también incorporaba seis pactos de estado: de regeneración democrática, del Estado de bienestar, de saneamiento económico, de familias, un pacto por el agua y, finalmente, un pacto territorial. Sin embargo, hay una diferencia entre ese ofrecimiento del PP y el actual, ya que el pacto territorial al que apuntaba Feijóo en ningún momento menciona un problema específico en Cataluña, ni una solución para el mismo: se limita a hablar de la eficacia del Senado, del fortalecimiento de las autonomías y de la financiación autonómica.
El PP propone un pacto de Estado para solucionar “el problema territorial en Cataluña”
Tras la irrupción directa de Junts y de Carles Puigdemont en las negociaciones de investidura, Feijóo habla ya de buscar un nuevo encaje al “problema territorial de Cataluña” a través de un pacto de Estado. Descarta así la amnistía y la negociación con Junts como vía para solucionar el conflicto por la independencia de Cataluña, y propone hacerlo “de acuerdo a la ley” y con “encaje constitucional”.
Se trata de una llamada para el PSOE “recapacite” y no tenga que decidir entre “aceptar chantajes o nuevas elecciones”, ensalza Feijóo, aun con el encargo del rey para superar la investidura entre manos, ofreciendo así su “mano tendida al PSOE” para que España no caiga en lo que considera “una anomalía democrática”. Defiende que la mayoría de españoles, “el 94%”, han votado a partidos “constitucionalistas”, frente a un 6% que han optado por formaciones independentistas, unas cuentas que obedecen al total de votos en el conjunto de comunidades autónomas, no solo a la catalana.
En cuanto a Cataluña, Feijóo ensalza que el PP ha sacado más votos que ERC y Junts en las elecciones generales, por lo que, a su juicio, representan a más catalanes que estos dos partidos, lo que implica que pueden hablar con “legitimidad”, no como los independentistas, con una “visión miope” de cuarta y quinta fuerza. El Partido Popular se basa en que el 23J han obtenido un total de 469.117 votos en Cataluña, frente a los 462.883 y los 392.634 de ERC y Junts, respectivamente. Pese a ello, el PP se sitúa como quinta fuerza en escaños, por detrás del PSOE, Sumar, ERC y Junts.