Madrid siempre presume de que es la comunidad autónoma con la tasa de abandono escolar más baja de toda España. Pero no es verdad. Según los últimos datos del INE y del ministerio de Educación (ambos de 2022), hay otras regiones con el porcentaje más bajo. El 13,2% de los jóvenes madrileños de entre 18 y 24 años no están actualmente estudiando nada. La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, quiere mejorar estos porcentajes y ha anunciado este jueves la puesta en marcha de dos planes específicos para combatir el fracaso educativo.
Lo que ha llamado la atención han sido las palabras utilizadas por Ayuso para reconocer que hay un problema. Las ha pronunciado mientras inauguraba del curso 2023/2024 en el colegio público San Juan Bautista, en Arganda del Rey. Allí ha asegurado que no solo le preocupa el abandono escolar reflejado en la estadística oficial, sino lo que la presidenta ha bautizado como “fallo oculto”. ¿A qué se refería?
A los alumnos que, “con título en la mano, no son capaces de leer un texto complejo, resumirlo o rebatirlo”, que llegan a la universidad “sin conocer la historia de España o comprender un gráfico”; o que terminan la educación obligatoria “sin haber hecho amistad con ninguno de los autores que, como Cervantes, han elaborado nuestro legado de mil años de cultura en español”. “Los españoles somos herederos de un patrimonio lingüístico y cultural inigualable, extraordinario, milenario. Transmitir ese legado no es una opción; es un deber de los mayores y un derecho de los niños y jóvenes. Hagamos todo lo posible para que cada alumno termine su escolarización obligatoria no solo con un título bajo el brazo sino, sobre todo, con ganas de seguir aprendiendo”, ha señalado.
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Para intentar cambiar las cosas, la Comunidad de Madrid va a empezar a desplegar ya este curso su ‘plan por la libertad, la pluralidad y la calidad de la educación’ y que “pretende ofrecer a los colegios e institutos las herramientas que les permitan combatir la devaluación de la calidad educativa”. La Consejería de Educación, Ciencia y Universidades está culminando la edición de una guía con recomendaciones y pautas concretas para que los centros desarrollen iniciativas como el fomento de la práctica de exámenes orales, presentaciones en público, y defensa y exposición de trabajos evaluables con las notas alfanuméricas que ya se utilizan para las calificaciones.
Otro de los objetivos es la implantación de metodologías de lectura y escritura que presten especial atención a la comprensión lectora, caligrafía, ortografía y sintaxis, con iniciativas como lecturas de textos clásicos propuestos por miembros de la Real Academia Española y la Real Academia de la Historia. También se contempla la organización de premios y certámenes de lectura que promuevan la correcta expresión y el buen uso del español.
Capacitación de los profesores
Para Esteban Álvarez, portavoz de educación del grupo socialista en la Asamblea de Madrid, las palabras de Ayuso son “sorprendentes”. Según Álvarez, dejan en mal lugar al profesorado, porque viene a decir que un “estudiante con titulación, pero que no tiene conocimientos para interpretar un gráfico, ha sido mal aprobado, que su titulación no es real, que le han aprobado sin merecerlo”, Además, “¿cómo llega a esa reflexión?, ¿qué datos maneja?”, señala el diputado del PSOE. “Aquí quien está suspendiendo claramente es Ayuso”, asegura Álvarez, “ya que confunde dos conceptos diferentes”.
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Porque una cosa es el abandono escolar y otro el fracaso escolar. “Son distintos. El abandono escolar es el porcentaje de personas de entre 18 y 24 años que no están estudiando nada hoy en día y, por tanto, no van a tener una cualificación suficiente. Es un indicador relevante que indica que un país tiene un problema serio. En el segundo trimestre de 2023 este porcentaje es del 14% en España y del 14,4% en Madrid. Y el fracaso escolar mide aquellos alumnos que no acaban 4 de la ESO. No es lo mismo”.
Con los datos del INE en la mano, los datos de abandono escolar en España han subido tres puntos desde el año 2020, cuando la media nacional ha bajado dos puntos. Para los socialistas, Ayuso intenta desviar con estas palabras la atención de los problemas fundamentales del sistema educativo madrileño, “por ejemplo, que Madrid tiene el gasto educativo por habitante más bajo de toda España”.