‘Verano en rojo’, la película española que aborda la pederastia en la Iglesia

La película de Belén Macías nos acerca a una lacra todavía demasiado silenciada y que en nuestro país ya abordó Pedro Almodóvar en ‘La mala educación’

Guardar

Nuevo

José Coronado y Marta Nieto en 'Verano en rojo'
José Coronado y Marta Nieto en 'Verano en rojo'

Un joven es encontrado muerto en un pantano completamente desnudo. No se sabe su identidad. Una comisaria, María (Marta Nieto) se hará cargo del caso y sus investigaciones le irán llevando por lugares insospechados. La conducirán primero a Pamplona, donde comenzó su carrera y donde se reencontrará con sus antiguos compañeros, y allí dará inicio un periplo marcado por el silencio absoluto y el secretismo en torno a un colegio de curas donde había estudiado el muchacho asesinado. Al mismo tiempo, un veterano periodista, algo perdido en los nuevos tiempos del ‘clickbait’ (José Coronado), la ayudará a través de informaciones que apuntan a una red de pederastia dentro de la Iglesia.

Es el punto de partida de Verano en rojo, la película de Belén Macías que adapta la primera novela de Berna González Harbour del mismo título que combina la narración con la crónica periodística y que, aunque no esté basada en hechos reales, lo que cuenta reverbera en nuestro presente a través de miles de casos de personas que sufrieron abusos en su infancia por parte de religiosos.

Tráiler de la película 'Verano en rojo', dirigida por Belén Macías, que coescribe el guión junto a Helio Mira

Según una auditoría de este mismo año, hay más de 4.000 víctimas, aunque se da por descontado que son muchas más, una cifra ocho veces mayor de que la que ofrece la Conferencia Episcopal. Y, en general, como también indica la película, continúa existiendo una reticencia por parte de ciertos obispados a colaborar, contribuyendo a seguir tapando a algunos de los agresores sexuales o cambiándolos de ubicación para esconder sus fechorías.

Un ‘Spotlight’ a la española

Verano en rojo podría remitir en muchos sentidos a Spotlight, la gran película de Hollywood sobre el tema y que parte del escándalo de la diócesis de Boston que destapó el diario Boston Globe en 2002. En 2015 Thomas McCarthy se encargó de plasmar el proceso de búsqueda de toda esa información que se intentaba ocultar por parte un equipo de periodistas y la película terminó ganando el Oscar, en parte por su capacidad para visibilizar un tabú dentro de la sociedad de los Estados Unidos, y también porque ofrecía un rigor intachable.

Te puede interesar: Se estrena ‘La monja 2′: Por qué la primera parte se convirtió en un éxito de taquilla

Aunque quizás, la película que ha ido más lejos dentro de este tema y que enfrenta al espectador al horror del abuso a menores es El club, de Pablo Larraín, una inmersión visceral, a modo de pesadilla, en la que se exponen a través de speechs de las víctimas todas aquellas cosas que les hacían ‘los curitas’, como ellos los llamaban. En ella se retrataba además a una comunidad apartada del mundanal ruido que estaba formada por una serie de religiosos retirados de la práctica porque habían abusado de menores. Estos centros de retiro para sacerdotes están testimoniados y se sabe que se han puesto en funcionamiento para una supuesta rehabilitación.

Ignacio (Nacho Pérez) y el Padre Manolo (Daniel Giménez Cacho) en 'La mala educación', de Pedro Almodóvar
Ignacio (Nacho Pérez) y el Padre Manolo (Daniel Giménez Cacho) en 'La mala educación', de Pedro Almodóvar

En España, el director que se atrevió ya desde los años ochenta a denunciar estas prácticas fue Pedro Almodóvar. La primera vez que lo hizo fue en La ley del deseo a través del personaje que interpretaba Carmen Maura y en la que aparecía una escena explícita en la que se verbalizaba el abuso de un párroco en el pasado. Esta conversación serviría de espejo en La mala educación, en la que se abordó de forma mucho más profunda esta herida congénita y los traumas derivados de esas agresiones de una figura de autoridad eclesiástica hacia un niño.

También en nuestro país, Félix Colomer abordó en clave documental el caso Maristas, que sacudió varios centros escolares de Badalona y de Barcelona y como testimonio autobiográfico resulta desgarradora la novela de Alejandro Palomas Esto no se dice (Destino).

Guardar

Nuevo