Galicia alberga más de 700 playas en sus 1.500 kilómetros de costa. Pero más allá de disfrutar de sus espectaculares arenales y sus aguas cristalinas, su línea costera permite caminar por rutas de senderismo únicas en el mundo. Una de ellas es la conocida como Ruta de las Algas en la parroquia de Loiba (Ortigueira). Recorre playas, acantilados, miradores y, sobre todo, ofrece una parada en “el banco más bonito del mundo”.
Antes de adentrarnos en la ruta conviene poner en contexto la magnificencia natural del entorno de Loiba. La costa de esta localidad de A Coruña es simplemente increíble. El mar y la erosión han ido dando forma a lo largo del tiempo a enormes acantilados, cuevas donde entra el agua conocidas como “furnas” y playas vírgenes.
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La Ruta de las Algas es ideal para descubrir este paraíso, ya que aúna los principales atractivos naturales de la zona y además se puede conocer de primera mano el trabajo de las mariscadoras, los marineros y las algueiras, es decir, las trabajadoras especializadas en la recolección de algas.
Una ruta con tres playas y dos miradores
El camino se inicia en la zona de Ribeira do Carro y su distancia total es de 6,8 kilómetros solo ida. Eso sí, es normal que se alargue más tiempo, ya que se puede descender (y se recomienda hacerlo) a cada una de las playas que forman parte del camino.
La primera de ellas es la playa de Os Castros, también conocida como playa de Fabega. Tiene arena dorada y grandes formaciones rocosas en sus laterales que la resguardan al menos un poco del oleaje de la zona. Tras dejar atrás este arenal y la Ribeira Gaivoteira, se llega al Mirador do Cadaval, el primero de la ruta. Sus vistas de la costa de Ortigueira son impresionantes.
Casi a mitad de camino nos encontramos con uno de los platos fuertes: el banco más bonito del mundo. Se ubica el Mirador de O Coitelo y tiene una inscripción por detrás en inglés que se traduce como “el mejor banco del mundo”. Sin embargo, en Google fue bautizado como “el banco más bonito del mundo” y triunfa como atracción turística: valoración de 4,7 sobre 5 estrellas en las reseñas de Google que han dejado más de 450 visitantes. Las vistas son inigualables, ya que desde su ubicación se pueden contemplar los acantilados de Loiba en todo su esplendor.
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La ruta continúa pasando por las mencionadas ‘furnas’ y el embarcadero de Loiba, la playa de O Picón y el Mirador Punta Vilardeira. Su punto final también merece una parada, dado que es la playa de Esteiro, un arenal salvaje donde se suelen practicar surf y kitesurf.
La historia del banco más bonito del mundo
El artífice de este precioso banco es Rafael Prieto Fernández. Su nombre probablemente no te suene, pero es un vecino de la parroquia de Loiba que cambió la historia de su lugar natal. Mecánico de profesión, en 2009 pidió al ayuntamiento de Ortigueira dos bancos en lugar de dinero a cambio de unos trabajos que había realizado, tal y como declaró al diario quincemil.
Decidió poner uno de ellos en el Mirador de O Coitelo arriesgándose a que no le gustase a la población local y a los visitantes. Sin embargo, su idea tuvo un éxito rotundo. Unos turistas escribieron por detrás la frase the best bank of the world y una foto del astrógrafo gallego Dani Caxete convirtió al banco en toda una atracción turística.
Disfrutar de las vistas, ver el atardecer, pasar un rato con amigos o incluso utilizarlo como lugar de pedida de mano... Cualquiera de estas acciones son habituales en este banco que ya conquistado a gallegos, españoles y también a extranjeros.