Fracasan las negociaciones: las futbolistas de la Liga Femenina van a la huelga por el bloqueo del convenio

La Liga F y los sindicatos que representan a las jugadoras del fútbol femenino profesional han finalizado sin acuerdo la tercera reunión en el SIMA (Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje) tras nueve horas debatiendo. En consecuencia, las futbolistas irán a la huelga los dos próximos fines de semana, correspondientes con los primeros partidos de la temporada 2023/2024, según han confirmado a Infobae España fuentes de la negociación.

Las reuniones se han producido como consecuencia del preaviso que los sindicatos del banco social hicieron el pasado viernes 1 de septiembre a la autoridad laboral, el Ministerio de Trabajo, para convocar dos jornadas de huelga en la Primera División femenina. La primera, entre los días 8 y 10 de septiembre y, la segunda, entre el 15 y el 17 de septiembre.

Los cinco sindicatos convocantes de la huelga (Futpro, CCOO, AFE, Futbolistas ON y UGT) llevaban pidiendo desde mayo una subida del salario mínimo hasta los 30.000 euros en el tercer año de vigencia del nuevo convenio. En contraste, la propuesta de la Liga F es comenzar por una subida a 18.000 euros anuales y llegar hasta los 25.000 en tres temporadas, según su último comunicado del martes 5 de septiembre. “Esto supondría un incremento del salario mínimo en estas tres temporadas de casi un 40%”, afirmó la patronal, y es una oferta mayor de la que hizo en mayo, consistente en 16.500 euros para la temporada anterior; 17.500 euros para esta y 19.000 para la de 2024-25.

En la reunión de este miércoles, el debate se centró en la subida salarial para la temporada 2023/24 y ha sido el punto de fricción que ha impedido un acuerdo. Los sindicatos pedían, como mínimo, una subida de 23.000 euros con posibilidad de llegar a 25.000 si hay beneficios de derechos televisivos, pero la Liga F ha puesto el tope en los 20.000 sin retroactividad con la posibilidad de llegar a los 23.000.

Más allá del salario, la Liga F ofrecía eliminar “completamente la parcialidad”, que está en torno al 75% actualmente, y también planteó mejoras en materia de conciliación y maternidad, como ayudas de lactancia o para el cuidado de los hijos de las futbolistas durante los entrenamientos. También planteó ayudas a la formación y desarrollo profesional de las futbolistas, creando un fondo para ayudar a sufragar sus estudios universitarios y el desarrollo de programas que garanticen su formación en diversos ámbitos.

Pese a estas propuestas, la parte sindical considera prioritario el aumento del salario mínimo y reducir “la brecha salarial existente” en comparación con el fútbol masculino, que tiene un salario mínimo por convenio en torno a los 180.000 euros. Los clubes y la Liga F alegan dificultades y una “complejísima situación económica” para atender completamente esta reivindicación.

En concreto, culpan al “ahogamiento económico” al que se están viendo sometidos los Clubes y la propia Liga F por parte de la RFEF, cuando Luis Rubiales estaba al frente, así como por las actuaciones del Consejo Superior de Deportes, entre otras, “obligando a dar el 20% de los ingresos comerciales a la RFEF”, detallan en un comunicado.

Cuando las futbolistas anunciaron la huelga el pasado viernes, la ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, les transmitió su apoyo a través de su cuenta de X (antes Twitter): “Sus condiciones deben mejorar: tiene que haber una subida del salario mínimo y suprimir la parcialidad. Estáis siendo referente en la defensa de trabajo digno e igualdad real”, afirmó.

En las últimas semanas, la vicepresidenta ha encargado a la Inspección de Trabajo que investigue la “discriminación” retributiva en el fútbol femenino en comparación con el masculino y que revise posibles incumplimientos en materia de igualdad y prevención de riesgos psicosociales en el trabajo.

La Liga Femenina debería iniciarse el próximo viernes con el partido entre el Sevilla y la UDG Tenerife, aunque la convocatoria de huelga lo deja en suspense. No obstante, el presidente del equipo tinerfeño, Sergio Batista, ha afirmado en declaraciones a las que ha tenido acceso este periódico que la idea del club es jugar. “Con tener 8 o 9 jugadoras del primer equipo que no vayan a la huelga, nosotros jugaremos. Lo digo claro para que lo sepa toda España. Lo que he hablado es que muchas no quieren ir a la huelga y como tengo el número suficiente como para comparecer, rellenamos con el filial y jugamos con el Sevilla”, ha asegurado.