Una nueva técnica de imagen, la inmuno-PET, permite observar de forma más precisa y en tiempo real lo que ocurre desde que aparece el cáncer, que se desarrolla en el ámbito de los genes y las proteínas, hasta monitorear la eficacia de los tratamientos.
Se trata de una innovadora técnica basada en el escáner PET (Tomografía por Emisión de Positrones) que ya ha demostrado “su potencial para el diagnóstico temprano y el tratamiento de tumores de pulmón, hematológicos y de mama”, tal y como explicó en la revista Frontiers in Medicine la doctora Francisca Mulero, jefa de la Unidad de Imagen Molecular en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). “Es capaz de revolucionar el diagnóstico de enfermedades, las decisiones terapéuticas y los resultados en pacientes”, añade la experta.
En la PET se inocula en el organismo una pequeña cantidad de sustancia radiactiva o radiofármaco y el más utilizado contiene glucosa, que es el alimento de las células. Cuando se acumula, señala el CNIO en un comunicado, allí donde las células están consumiendo más energía, emite radiación detectable, de forma que la imagen se ilumina. “Visualizar las zonas con un metabolismo más activo puede ayudar a identificar células cancerosas, que consumen glucosa más rápido que las sanas”, aseguran desde el centro de investigación.
Te puede interesar: Las urgencias de Madrid vuelven a fallar en agosto: centros sin médico hasta el 70% del mes
Anticuerpos como guía
A diferencia de la PET convencional, esta logra más precisión, ya que el radiofármaco es mucho más específico a la hora de señalar lo que interesa desde el punto de vista médico. Esto se logra añadiendo a la sustancia radiactiva anticuerpos diseñados según lo que se desea detectar.
Los anticuerpos son las proteínas que permiten al organismo reconocer enemigos específicos y cuando un agente extraño ataca al sistema inmunitario los fabrica para hacerle frente: su forma tridimensional encaja de manera precisa con otras proteínas que solo tiene el enemigo invasor, como una llave en una cerradura.
Te puede interesar: Radiografía de la salud mental en España: este es el nivel de psiquiatras por comunidades y en comparación con Europa
Tumores de pulmón, hematológicos y de mama
En la inmuno-PET los anticuerpos guían el radiofármaco hasta los procesos o tejidos que es necesario estudiar, lo que permite observar en tiempo real y en organismos vivos los cambios moleculares relacionados con el inicio de enfermedades -o etapas muy tempranas-, su progresión y su respuesta a los medicamentos.
Una de las áreas de aplicación más prometedoras es la oncología, donde se ha demostrado su potencial para la detección, seguimiento y comprobación de respuesta al tratamiento en tumores de pulmón, hematológicos y de mama.
“Nanobodies”
La doctora Mulero, en colaboración con Jorge L. Martínez Torrecuadrada, jefe de la Unidad de Producción de Proteínas del CNIO, entre otros expertos, ha observado con inmuno-PET las metástasis del tipo más agresivo de cáncer de mama, el triple negativo. En este caso emplearon nanobodies, anticuerpos de los camélidos (camellos, llamas y alpacas) y los tiburones, con un tamaño diez veces menor que los anticuerpos humanos, y comprobaron que llegan a su objetivo con más facilidad. Además, su menor tamaño permite al cuerpo eliminar más rápidamente el radiofármaco.
En cualquier caso, Mulero manifiesta que aún hay que dilucidar limitaciones o problemas como el “diseño de marcadores, la radioquímica y la traslación a la práctica clínica”. La experta también hace hincapié en que “hace falta más investigación y más colaboración entre científicos, profesionales clínicos y representantes de la industria” para desarrollar todo el potencial de la técnica.