¿Qué son las frutas del diablo que aparecen en la adaptación de ‘One Piece’ en Netflix?

La adaptación de One Piece se ha convertido en el gran éxito de anime que Netflix estaba esperando (y deseando). Tras las fallidas Death Note y Cowboy Bebop, el live-action del manga de Eiichiro Oda, el más vendido en Japón y que cuenta con una serie de anime con más de 1.000 episodios, ha conseguido aunar a crítica, audiencia e incluso a los más acérrimos a la historia original.

Acotar el relato a ocho episodios de una hora de duración fue una de las tareas más complicadas para la plataforma. El One Piece de Netflix se ambienta en la Gran Era de la Piratería, un mundo poblado por piratas, monstruos y superhéroes. De este peculiar mundo surge Monkey D. Luffy (interpretado por Iñaki Godoy). La serie gira en torno a las aventuras de éste para encontrar el tesoro de One Piece y convertirse en el Rey de los Piratas.

El universo creado por Oda es más complejo de lo que pueda parecer. Más allá del tesoro y de la tripulación del Sombrero de Paja que lidera Luffy, hay otro elemento clave que conforma una parte importante de la trama. Son las frutas del diablo: unas frutas místicas que permiten tener diferentes tipos de habilidades. Hay tres tipos distintos. Están las paramecia, las más comunes, las zoan, que convierten en animal a la persona que las consume, y las logia, las más extrañas y las que albergan un gran poder de destrucción y de control.

Todos los tipos de frutas del diablo que existen en el universo no se han descrito al completo, pero en el manga y en el anime existen más de 200 tipos. En la adaptación de Netflix aparecen tres, la Gomu Gomu, la Bara Bara y la Moku Moku. Es altamente probable que una cuarta fruta, la Sube Sube, haga una aparición estelar en el último episodio de la serie de la mano de la villana Alvide, pero no está confirmada y habrá que esperar a una posible segunda temporada para comprobarlo.

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Luffy, el protagonista de One Piece, cuenta con habilidades especiales tras haber ingerido el fruto Gomu Gomu, que ha convertido su cuerpo en una auténtica banda elástica. Es una de las frutas más frecuentes del universo creado por Oda y permite que, aquel que la tome, convierta todas las extremidades de su cuerpo en un chicle capaz de estirarse hasta el infinito.

Tras haber ingerido esta fruta del diablo, Luffy se convierte en un guerrero implacable y muy difícil de matar, pues todas las balas y espadas que le rozan o se le clavan rebotan en él tras el primer impacto.

Luffy no es el único que ha ingerido una fruta del diablo. Cuando la tripulación es secuestrada por Buggy el Payaso (interpretado por Jeff Ward), el protagonista se percata de que el cuerpo de este pirata se puede separar en partes después de haber ingerido la fruta Bara Bara. Como cuando cortas una zanahoria en una tabla de madera. Sin sangre, sin vísceras y con vida propia, Buggy puede desprenderse de cualquier articulación que desee y hacer que ésta levite al controlarla con la mente.

La habitación llena de humo, dos puros encendidos y un cartel en el que se muestra la recompensa por la captura de Luffy. Una vez terminados los créditos del episodio final de One Piece, y en un aparente adelanto de una segunda temporada que todavía está por confirmar, se da pie a una escena en la que aparece Smoker, un despiadado vicealmirante de la Marina que perseguirá al protagonista.

Su nombre se explica por sí solo. Smoker ha ingerido la fruta del diablo conocida como Moku Moku, la cual le permite convertirse en humo a su merced. Es uno de los enemigos más duros del universo One Piece, pues puede desaparecer siempre que lo desee, incluso en pleno combate.

“¡Lo crean o no, ese mundo realmente existe… está listo. ¡El live-action de One Piece! Al emitirse en Netflix, pueden verlo en su hogar, en su smartphone, y hasta podría ser una película, así que deberían verlo en la pantalla más grande que tengan, con el volumen al máximo ¡y disfrutarlo todas las veces que quieran! Escuchen, ya lo empiezan a oír… ¡El aullido de los temibles piratas! ¿Tienen sus espadas? ¿La comida está lista? ¡Sea lo que sea que hagan, perdonen sus vidas! ¡Partan ya hacia la gran era de los piratas!”, dijo Eiichiro Oda de cara al estreno de One Piece en Netflix.

Aunque el creador del manga parece haber dado el visto bueno al live-action que estrenará la plataforma, tuvo varias peticiones para el showrunner de la serie, Matt Owens. “Las dos cosas más importantes que Oda quería asegurarse de apareciesen en One Piece para que se mantuviera fiel al manga eran la historia de la tripulación del Sombrero de Paja, porque es fundamental para saber quiénes son como personas, cuáles son sus sueños y motivaciones, y cómo Luffy profundiza en ellos a medida que los conoce y les ayuda a redescubrir esos sueños; y los conjuntos de poderes. Los poderes específicos de las frutas del diablo y otros conjuntos de habilidades han sido cuidadosamente elaborados por Oda, y se ha dedicado mucha imaginación a lo que pueden hacer las distintas personas y a las reglas que rigen su uso”.