La DANA de este fin de semana ha castigado con dureza a municipios del suroeste de la comunidad de Madrid. Puentes derrumbados, carreteras cortadas, viviendas inundadas, mobiliario urbano destrozado... y, a última hora de este lunes, tres desaparecidos en los municipios de Aldea del Fresno y Villamanta. Hace cuatro años, otra DANA hizo estragos en otro punto geográfico bien distinto de la región, el sureste, siendo la localidad de Arganda del Rey la más castigada. En aquella ocasión, grandes tormentas acompañas de granizo inundaron literalmente el centro del municipio y varios polígonos industriales.
La catástrofe vino acompañada días después de las promesas por parte de las Administraciones para ayudar a los vecinos y comerciantes más castigados. El Ayuntamiento (entonces controlado por el PSOE) destinó una partida de 548.000 euros en ayudas a los afectados. Incluso se llegó a organizar un festival solidario con el que se recaudaron 10.000 euros. La Comunidad de Madrid también anunció una línea de ayudas de tres millones de euros para que los municipios realizaran las obras y reparaciones más urgentes.
Pero según el listado oficial que se hizo público el 6 de octubre de 2020, un año y dos meses después de la DANA, 124 residentes y propietarios de diversos negocios solicitaron la ayuda comprometida para paliar los daños económicos que las lluvias habían provocado en sus viviendas y comercios. Solo se concedieron 16: tres a empresas y 13 a particulares. Ayudas que sumaban 57.500 euros.
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Pedro es uno de los pequeños empresarios de Arganda que solicitó la ayuda. Tiene junto a su hermano una pequeña nave en la que ambos se dedican a hacer piezas de metal para tornos en uno de los polígonos afectados. “El agua lo inundó todo. Alcanzó medio metro. Yo cuantifiqué las pérdidas en 48.000 euros. El Ayuntamiento me denegó la ayuda y el seguro solo me dio 12.000 euros. Una vergüenza”, señala. “Nos dejaron tirados. Eso sí, para las fiestas de la localidad sí que hay dinero”.
Pedro señala que durante dos días el polígono fue como un río y que cuatro años después las calles, “que son públicas”, siguen sin asfaltar. “Hoy siguen siendo un patatal y cuando llueve mucho se forman grandes charcos que las hacen intransitables. Con lo fácil que sería asfaltarlo. Pues no han hecho nada. Ni el anterior equipo de Gobierno ni el nuevo”. El PP gobierna desde las elecciones de mayo. La anterior Corporación justifica que la mayoría de los solicitantes no cumplían con los requisitos (en la mayoría de los casos faltaba documentación por aportar) y que otros recibieron una ayuda por parte de sus respectivos seguros.
Los daños de la DANA de 2019 fueron importantes en el eje de las calles Real, Juan de la Cierva y Misericordia, una línea que atraviesa Arganda y cruza la plaza de la Constitución. A esa vía los vecinos más veteranos la llaman ‘la arroyá', porque en ella se concentran los arroyos de la zona y escurren ladera abajo. La orografía de la localidad hace que esta zona sea como un barranco, el cauce normal que siguen las lluvias cuando, por ejemplo, se producen tormentas como las de 2019 (cayeron 57 litros de agua por metro cuadrado) que provocan fuertes riadas acompañadas además de una imponente granizada.
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Manuel regenta Joyerías Gallego en la calle Juan de la Cierva. “A nosotros también nos denegó el Ayuntamiento la ayuda”. Manuel sufrió dos riadas y vio como el torrente de agua arrastraba coches, bancos, maquinaria de obra... “El agua casi llegó a un metro e inundó la tienda. Menos mal que pudimos salvar el género, pero los daños en el local fueron cuantiosos. El seguro no nos pagó ni el 20% de los daños”, señala. “El Ayuntamiento nunca nos argumentó el motivo de denegarnos la ayuda”. Y eso que el Consistorio habilitó una oficina especial donde los afectados podían solicitar toda la información para tramitar esas ayudas.
El PP, entonces en la oposición, señala que el Ayuntamiento estableció requisitos para solicitar las ayudas imposibles de cumplir. “Se les pedía un informe pericial que la persona afectada tenía que pagar sin saber si iba a recibir o no la ayuda. La inmensa mayoría de los afectados no se han arriesgado, porque este informe suponía un gasto importante”, señalan fuentes populares, hoy en el Gobierno. Estrella es una de las vecinas afectadas por la riada. “Todo el mundo, tenga una vivienda o un negocio, tiene un seguro. ¿Qué sentido tiene establecer unas ayudas y luego decir que son incompatibles si tienes un seguro? Pues menuda ayuda”. Y es que todos aquellos afectados que recibieron una compensación por parte de su seguro no pudieron compatibilizarla con la subvención municipal.
Un año después de la DANA, el Consorcio de Compensación de Seguros informó de que había gestionado 972 solicitudes de indemnización y que habían abonado 3.514.000 euros por esas solicitudes recibidas y tramitadas. Este dato confirma, primero, que hubo muchos más afectados que decidieron acudir a su seguro antes que a la ayuda municipal. Y que la incompatibilidad de recibir ambos (compensación del seguro y ayuda del Ayuntamiento) hizo que muchos desistieran de pedir la segunda.