Los consumidores que tienen contratado su suministro eléctrico en el mercado regulado pagarán en agosto la segunda factura de la luz más cara del año, con un precio superior a los 55 euros, aunque seguirá costando menos de la mitad que hace un año, en plena crisis de precios de la energía. Sin embargo, al calor de la bajada de los precios del pool en los últimos meses, las grandes energéticas han rebajado sus ofertas en el mercado libre, haciendo que este vuelva a convertirse en una opción muy asequible.
Tradicionalmente, la factura de la luz indexada al mercado regulado era más barata que las tarifas del mercado libre. Sin embargo, en junio de 2021, los precios de la electricidad comenzaron a dispararse, aunque no fue hasta el estallido de la guerra de Ucrania, en febrero del pasado año, cuando se alcanzaron máximos históricos de hasta 500 euros/MWh. Estos precios del pool, marcaban los precios de la luz que pagaban más de 10,5 millones de españoles que veían como sus facturas se triplicaban.
Este hecho empujó a muchos consumidores a abandonar el mercado regulado en busca de ofertas más atractivas en el mercado libre, que pese a que también sufrió el impacto de la crisis, la subida de precios fue menor. Sin embargo, la entrada el vigor de la excepción ibérica, sumada a una normalización de los precios del gas, ya tiene su efecto en el pool, contagiándose a su vez a las ofertas de las eléctricas.
Según los datos del simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), con una potencia contratada de 4,4 kilovatios y un consumo mensual de 250 kilovatios hora (KWh) distribuido en los diferentes periodos (punta, llano y valle), un consumidor tipo del mercado regulado pagará en agosto una factura de 55,5 euros.
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Este precio es más elevado que el registrado en los cinco meses anteriores, y se sitúa cerca de un 6% por encima de los 52,3 euros que se han registrado este verano, tanto en junio como en julio. Sin embargo, es un 52% inferior en comparación con los 115,5 euros que se pagaron en agosto de 2022, el mes con la segunda factura más cara de la historia, y un 55% más bajo que el máximo histórico de marzo de ese mismo año, cuando se alcanzaron los 123 euros/MWh en plena crisis energética provocada por la invasión rusa de Ucrania.
Ofertas en el mercado libre
La relajación de los precios en el mercado regulado se trasladó a las tarifas que ofrecen las grandes eléctricas en el mercado libre. De esta forma, al elevarse el precio del pool en el mes de agosto, las ofertas de estas compañías se han vuelto muy atractivas para los consumidores, ya que pagan hasta 15 euros mensuales menos que en el mercado regulado.
Iberdrola, la mayor eléctrica por número de clientes, ofrece su plan online por 42,6 euros mensuales en agosto, lo que la sitúa como la oferta con mayor diferencial con respecto al precio del mercado regulado. De esta forma, los consumidores que escojan esta tarifa a precio fijo y sin permanencia pagarían 13 euros menos que en un recibo marcado por los precios del pool. En esta misma línea, la Tarifa por Uso de Naturgy –también a precio fijo y sin permanencia– cuesta 45 euros al mes. Cierra el top tres de tarifas de luz más asequibles en comparación con el mercado regulado la tarifa Ahorro Plus de Repsol, que se oferta en el mes de agosto por poco más de 46 euros, casi 10 menos que la factura determinada por el pool.
La situación con el precio de la luz ha cambiado. El PVPC ha empezado 2023 con el mejor precio en años, haciendo que enero haya sido el mes más barato desde primavera de 2021, según datos de Red Eléctrica. Los expertos del sector aseguran que las tarifas tendrán que seguir su tendencia a la baja, pero el pasado año –marcado por estos elevados precios– se firmaron una gran cantidad de contratos en el mercado libre para huir de la volatilidad de los precios de pool, lo que retrasará el regreso a los niveles de precios precrisis.
Con esta normalización de los precios del mercado regulado, las principales eléctricas han redirigido su estrategia comercia con el objetivo de mantener a todos esos clientes que abandonan ese mercado en aras de una tarifa fija, ya que el mercado libre es mucho más rentable para estas compañías que el PVPC, donde el margen está fijado por ley.