Sergio Ramos regresa al Sevilla tras casi dos décadas de desencuentros y polémicas: del “he sido maltratado” al “se acuerdan de mi madre”

El futbolista siempre ha manifestado su sevillismo, pero las visitas al Sánchez-Pizjuán cuando era jugador del Real Madrid generaron una gran animadversión, especialmente en 2017. “Por mucho que quieran pitar, esta siempre será mi casa”, aseguró

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Sergio Ramos celebra su gol anotado con el Real Madrid ante el Sevilla en la Copa del Rey 2016/2017 (EFE).
Sergio Ramos celebra su gol anotado con el Real Madrid ante el Sevilla en la Copa del Rey 2016/2017 (EFE).

Sergio Ramos y el Sevilla han vuelto a juntar sus caminos. Ya es nuevo jugador del Sevilla. Después de un verano en el que su nombre ha sido relacionado con la entidad andaluza prácticamente cada día de mercado, la fumata blanca ha llegado con el mercado de fichajes cerrado. Las últimas horas del jugador han sido frenéticas. Ramos había alcanzado un preacuerdo con el Al Ittihad saudí, en el que milita su excompañero Karim Benzema, pero el Sevilla entró en escena y las raíces pesaron más para el camero.

Los caminos con el Sevilla se han vuelto a juntar tras 18 años de ausencia en los que club y jugador han estado lejos, pero cerca al mismo tiempo. Porque el futbolista se mudó a Madrid, a más de 500 kilómetros de distancia, pero cada vez que le tocaba visitar el Sánchez-Pizjuán, su figura estaba muy presente en los aficionados hispalenses y no de la manera que hubiera deseado Ramos. Los recibimientos eran hostiles por un sector de la afición sevillista que no perdonaba su marcha al conjunto blanco. Especialmente polémico fue el partido de Copa del Rey que disputó el conjunto blanco en el feudo hispalense en 2017. Aunque para entender cómo estaban los ánimos en aquel encuentro, hay que echar la vista atrás.

El discurso tajante de Del Nido

Concretamente hasta el verano de 2005. El mercado de fichajes agonizaba con Real Madrid y Sevilla sin llegar a un acuerdo. Finalmente, no se produjo, pero la entidad madridista depositó en la sede de LaLiga la cláusula de aquel joven futbolista que había irrumpido en el fútbol español. Hace 18 años, 27 millones de euros por un jugador de 19 años, significó una grandísima venta para el Sevilla, pero las explicaciones sobre el traspaso José María del Nido, presidente sevillista aquella época, cambiaron la percepción de la afición sobre Ramos. “Florentino me dijo que estaban en disposición de hacerme una oferta por Ramos. Yo le repetí la frase de que ‘me parece muy bien, pero que Sergio no está en el mercado y no va a ser traspasado’. Si lo quiere deberá depositar el dinero de su cláusula de rescisión”, comenzó su explicación.

El futbolista Sergio Ramos ya está en Sevilla para firmar con el club hispalense y ha dicho estar emocionado y a la espera de hacer las primeras pruebas: "Un sueño cumplido, era el momento", ha afirmado.

“Me hace una oferta de 22 millones, la primera del Real Madrid. Mantenemos infinidad de conversaciones y se va subiendo la oferta. Sigo repitiendo la cantinela de que no traspaso a Ramos. Llegan hasta los 27 millones. El Barcelona no ha hecho un intento por Ramos, ni siquiera ha preguntado y no se ha barajado la inclusión de ningún jugador del Madrid. Ni Ronaldo, ni Mejías”, afirma tajantemente un Del Nido plantado en sus trece.

Pero finalmente, Ramos fichó por el Real Madrid. “Todo culmina en la última hora de la mañana, me ofrece 27 millones, pero le digo que hasta las 12 puede depositar la cláusula. El Sevilla se mantuvo firme en su tesitura de no traspasar al jugador. Y que no negociaba el traspaso. Todo culminó en medio día y a las 12 menos cuarto, recibo la llamada de LaLiga que me dice que el futbolista ha puesto a través de su hermano la cláusula. He sido maltratado”, declaró, dando a entender que Ramos quería salir del Sevilla, pese a la reticencia del club. Aunque la realidad es que todas las partes estaban de acuerdo en la operación.

“No es cómodo que se acuerden de mi madre”

A partir de ese día, los reencuentros entre Ramos y el sector más radical de la afición sevillista subieron de temperatura. Especialmente el copero en 2017. El Real Madrid había ganado la ida de octavos de final (3-0) y el Sevilla buscaba la épica ante su afición. El encuentro de vuelta finalizó (3-3), con los blancos clasificados para la siguiente ronda y Ramos como enemigo del Sánchez-Pizjuán tras encararse con esa zona del estadio con la que tantas desavenencias ha tenido. Una acción desató toda la polémica.

Sergio Ramos celebra su gol anotado con el Real Madrid ante el Sevilla en la Copa del Rey 2016/2017 (EFE).
Sergio Ramos celebra su gol anotado con el Real Madrid ante el Sevilla en la Copa del Rey 2016/2017 (EFE).

Casemiro cae en el área, Undiano Mallenco pita penalti. Los jugadores del Sevilla protestan mientras Ramos, con el balón en su poder, se encuentra en el punto de penalti dispuesto a ejecutar la pena máxima. La afición sevillista canta contra el club blanco. “Así, así, así gana el Madrid”. Hasta que se dan cuenta de que el excanterano hispalense es quien va a lanzar el tiro libre. Y entonces, los cánticos e insultos van hacia él. Incluso algunos objetos lanzados desde la grada que no llegan a impactarle.

La celebración de la discordia

Ramos coloca el balón y se queda inmóvil mirando a la grada. En esas se acerca Marcelo para arengar a un de por sí animado Sergio. “Eres el mejor”, le dice el brasileño. El de Camas, asiente, se concentra y transforma la pena máxima a lo panenka. Después de marcar, Ramos va directo a ese fondo y, tras una mirada desafiante, se señala su nombre en la camiseta. Las peinetas y los insultos se producen desde la grada, mientras el futbolista explica mediante gestos que su actitud solo iban dedicada a una parte del estadio. Al resto, les pide perdón hasta en tres ocasiones.

Al término del encuentro, Ramos compareció y dio explicaciones. “Hace mucho tiempo que estoy viniendo a jugar y nunca he tenido el recibimiento que me hubiera gustado y que sí han tenido otros jugadores. He pedido perdón por mi celebración a las zonas del estadio que no me han faltado el respeto, pero otro sector sí lo ha hecho. Esta siempre será mi casa, por mucho que quieran pitar, aunque cuando se acuerdan de tu madre, es difícil irse contento. Han pasado muchos años desde mi marcha. Del Nido la explicó de forma equivocada y la gente la malinterpretó”, explicó Ramos.

Ahora, tras 18 años, Sergio, un sevillista confeso que nunca ha rechazado su sevillanía ni sevillismo, regresa a su casa. Antes de pasar las pruebas médicas ya ha dejado clara su postura. “Deseando volver a casa, no tenía sentido irme a ningún otro sitio sin pasar por aquí, era una deuda con mi padre, con mi abuelo, con el sevillismo y con Puerta”. Ahora es turno de que la grada se pronuncie. Ramos ya lo ha hecho.

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