Igualdad propone institucionalizar el acompañamiento a mujeres víctimas de violencia de género: “Separación y mudanza son factores de riesgo”

“Los asesinatos machistas no son una lacra, sino una cuestión inaceptable”. Así se ha pronunciado este lunes la secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez, tras la reunión del comité de crisis que ha evaluado los siete feminicidios ocurridos en el mes de agosto y que, entre las medidas analizadas, ha propuesto institucionalizar el acompañamiento a las víctimas de la violencia de género.

Detectar nuevos factores de riesgos es uno de los trabajos principales de los actores involucrados en la lucha contra la violencia de género, “pero hay factores de riesgo que quizás no se están teniendo en cuenta en algunas instituciones”, como es el caso de la recogida de enseres cuando la víctima se está separando o mudando, ha señalado Rodríguez en rueda de prensa. Se trata de “un factor de riesgo y debe haber acompañamiento de las instituciones”, ha añadido.

Asimismo la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, ha recordado que, además de la separación, la recogida de enseres también es un momento especialmente complicado para las mujeres que han sufrido violencia machista, “aunque no se considera de especial riesgo”, por ello ha propuesto “que se institucionalice el acompañamiento”. No solo pueden surgir conflictos, ha recordado Rosell, sino que en España ya han sido asesinadas varias mujeres en esas circunstancias, tal y como ocurrió hace apenas unos días en Alzira, Valencia, donde un policía retirado mató a su expareja cuando esta fue recoger ropa y otras pertenencias a la casa donde habían convivido. Tras el crimen, el agresor se quitó la vida.

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Institucionalizar ese acompañamiento a la víctima es una medida que no se había propuesto hasta ahora y, “por la experiencia, puede ser un nuevo ámbito de actuación, por eso estos comités [de crisis del Ministerio de Igualdad] son tan valiosos”, ha destacado Rosell ante la prensa. Se trata del quinto encuentro de este comité en lo que va de año, ya que se reúne cuando se superan los cinco feminicidios en un mes o cuando se trata de asesinatos machistas en los que concurren circunstancias de “especial relevancia” con el objetivo de elaborar conclusiones que refuercen la respuesta interinstitucional frente a la violencia de género.

Rosell ha aclarado que si la víctima no denuncia, no hay actuación policial, y ha sugerido que el acompañamiento “también podría prestarse desde el Ministerio del Interior”. “Se trata de que sea un sistema que salve vidas”, ha precisado, al tiempo que ha vuelto a realizar un llamamiento a la población a denunciar el maltrato, pues tan solo una de las siete mujeres asesinadas en agosto por sus parejas o exparejas había presentado denuncia.

Cabe recordar que en los periodos de vacacionales como el verano, donde las mujeres comparten más tiempo con su agresor, los casos de violencia machista suelen aumentar y este no ha sido una excepción: entre julio y agosto 16 mujeres han sido asesinadas en España.

Por su parte, Ángela Rodríguez ha asegurado que a raíz de estos comités de crisis “se han cambiado protocolos y actuaciones”, aunque también ha advertido de que la mayoría de las medidas las deben implementar las comunidades autónomas y, en ese sentido, ha mostrado su preocupación ante la postura de algunos gobernantes “que ponen en duda la violencia machista”.

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Rodríguez ha enumerado otros de los momentos de riesgo que sufren las víctimas de violencia de género como es la reagrupación familiar, sobre todo para las mujeres migrantes, por lo que el comité de crisis propone ampliar la mediación multicultural y que sean atendidas “con una mirada de género y no sientan que las instituciones les son ajenas”.

Ante los últimos feminicidios ocurridos en el país, Rodríguez ha reclamado que se revisen las licencias de armas. “Creemos que se tiene que hacer una revisión con una perspectiva de género, ya que las estadísticas son preocupantes en nuestro país en este sentido y hemos vuelto a ver en el mes de agosto como se han dado estas circunstancias”, ha indicado. Desde que en 2003 se empezaron a contabilizar en España las mujeres víctimas de feminicidio, se han cometido un total de 153 asesinatos con arma de fuego, seis de ellos este año.

La secretaria de Estado de Igualdad, que ha destacado que el comité de crisis se plantea ampliar tanto su composición como su alcance, también ha puesto el foco sobre las mujeres maltratadas que consumen estupefacientes, ya que se han dado varios casos en los que las casas de acogida no les han permitido entrar, y en ese sentido apuntan a que los servicios especializados “deben darse la mano con los sociales, pero también con el policial y el judicial”.

Contar con escasos recursos económicos y una edad avanzada, ha continuado Rodríguez, también son factores de riesgo para las mujeres, por lo que es necesario “crear más recursos”, al igual que para las que sufren problemas de salud mental. “También necesitamos que la mirada de género esté ahí y puedan encontrar respuesta, que se implemente, en definitiva, la ley”. “No son suficientes los servicios especializados, cada institución debe ser una puerta para las víctimas. Necesitamos funcionarios formados en violencia de género para tender la mano a las víctimas y decirles que no están solas”, ha concluido.

Aunque septiembre apenas ha comenzado, ya hay dos mujeres asesinadas. Una de ellas, de 52 años, en la provincia de Jaén, mientras que la otra víctima, de 46 años y con dos hijos mayores de edad, ha sido asesinada en la provincia de Sevilla. En ninguno de los dos casos existían denuncias previas por violencia de género contra el agresor.

Con la confirmación de estos casos, según datos de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, el número de mujeres asesinadas por violencia de género en España asciende a 42 en 2023 y a 1.226 desde 2003.