‘Cómo conocí a tu padre’ se cancela con su segunda temporada: así acaba el fallido intento por emular el éxito de ‘Cómo conocí a vuestra madre’

La serie protagonizada por Hilary Duff dice adiós de forma prematura tras no emular el éxito de su predecesora

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'Cómo conocí a tu padre'
'Cómo conocí a tu padre' dice adiós en su segunda temporada

La suerte no parece sonreírle a Hilary Duff. La otrora cantante y protagonista de la exitosa serie Lizzie McGuire tenía hasta hace nada dos de los grandes proyectos de su vida ante sí. El primero, un reboot de la serie que le dio la fama, fue finalmente cancelado por Disney por diferencias creativas a la hora de plasmar al personaje en la actualidad. “Para mí solo tenía sentido rodar una serie donde se comportase como una treintañera en el mundo moderno. Hubo muchas discusiones creativas donde a lo mejor pensaban que eso no era lo correcto, y estuvimos intentando hacerlo funcionar”, lamentaba Duff, que sin embargo encontraría otro proyecto con el que plasmar esa vida adulta de la que hablaba en el caso de Lizzie.

Aquel proyecto no era otro que Cómo conocí a tu padre, una especie de spin-off de la popular sitcom Cómo conocí a vuestro padre. Irónicamente, era una serie que también venía de un primer y frustrado intento, el que protagonizaba nada menos que Greta Gerwig y que llegó a rodar su piloto antes de ser cancelado definitivamente allá por 2014. Hulu y Hilary Duff finalmente se aliaron para sacar adelante aquella idea tiempo después, y Cómo conocí a tu padre vio la luz el año pasado, con Duff como protagonista y un nuevo reparto que llegaba dispuesto a hacer olvidar a Ted, Barney, Marshall, Lily y Robin.

La primera temporada, estrenada el 18 de enero de 2022, tuvo críticas no demasiado positivas, pero logró mantenerse gracias a la respuesta de la audiencia, que decidió darle una oportunidad a pesar de las posibles comparaciones con la serie original. Y se encontraron con una serie que, aunque compartía ciertos rasgos de la sitcom creada por Craig Thomas y Carter Bays, encontraba su propia lugar a través de una visión del amor y las relaciones más actualizada. Porque, aunque hayan pasado casi diez años desde el final de Cómo conocí a vuestra madre, muchas cosas han cambiado en la sociedad.

Sin embargo, no le ha dado mucho tiempo a la serie de Hilary Duff -y sus compañeros Chris Lowell, Francia Raisa, Tom Ainsley, Tien Tran y Suraj Sharma- a terminar de asentar su propuesta y desarrollar sus tramas, pues acaba de darse a conocer que Hulu ha cancelado la serie tras la finalización de su segunda temporada, que terminó el pasado 11 de julio y en España se puede ver a través de Disney+. Ahora que sabemos que la historia de Sophie no proseguirá y que nos quedaremos sin saber quién es el padre, es momento de analizar algunas de las similitudes y diferencias con la serie original que pueden ayudar en gran medida a vislumbrar qué ha fallado con Cómo conocí a tu padre para no lograr emular el éxito de su predecesora, que se mantuvo en la CBS durante 9 temporadas a pesar de que en su debe dejase un final con cierto sabor amargo.

La serie se ha rodado
La serie se ha rodado en Burbank, California, en el Estudio 1 de los estudios Disney. Una instalación que cuenta con la tecnología de set "Infinity" virtual de ILM (el revolucionario StageCraft con el que se rueda 'The Mandalorian'), lo que de hecho ha permitido esa primera imagen en una reconstrucción del puente de Brooklyn. (Disney+)

La alargada sombra de Barney Stinson

Para entender por qué Cómo conocí a tu padre ha intentado por todos los medios ser la nueva Cómo conoci a vuestra madre hay que empezar por señalar su ambientación. Si bien su predecesora alternaba las secuencias de interiores -el piso de Ted y Marshall o el MacLaren’s principalmente- en estudio con exteriores de Nueva York, donde sucedían la mayoría de historias, en el caso de la nueva todo estaba rodado lejos de la Gran Manzana, a pesar de que los estudios californienses en los que se rodara intentasen emularla. Esa sería tan solo una de las señas del ‘quiero y no puedo’ en el que tornaría la serie.

Por señalar algo obvio, pero no por ello menos importante, algo de lo que se beneficiaba Cómo conocí a tu padre era precisamente de la presencia de una protagonista femenina como Sophie, quien poco o nada tiene que ver con el Ted Mosby de Josh Radnor, cuya visión idealizada y muchas veces egoísta que subjetivizaba la serie e impedía leer muchas situaciones con todos los matices sin caer en la perspectiva de Ted. El tóxico y oxidado romanticismo de Ted pasó a mejor vida con Sophie, el problema es que lo que ganaba por su protagonista lo perdía por sus amigos.

Porque ni Jesse, Valentina, Sid, Charlie o Ellen se acercaban remotamente al carisma de Lily, Marshall, Robin y especialmente Barney, el personaje más icónico de la serie sin lugar a dudas y el auténtico motor que hacía funcionar una serie que siempre estaba al límite de caer en un exceso de intensidad y dramatismo. La nueva serie también evitaba caer en esos vicios, pero desde luego no a través del humor y la gracia que tenía el personaje interpretado por Neil Patrick Harris. Hay quien podrá decir que Barney era precisamente lo que había hecho que la serie quedase anticuada, por su humor retrógrado y su intrínseca misigonia, y en parte tiene razón, pero Cómo conocí a tu padre prefirió prescindir de un personaje así por no incomodar en vez de pensar en un sustituto que cumpliera la misma función.

Cobie Smulders, quien diera vida
Cobie Smulders, quien diera vida a Robin en la serie original, en un cameo de 'Cómo conocí a tu padre'

Un mal momento

Como vemos, Cómo conocía tu padre se preocupaba tanto por no ser como su predecesora que casi se le olvidaba lo que era, o lo que tenía que ser: una sitcom, una serie que hiciera reír y a la vez generase fidelización a través de empatizar con sus personajes o con las historias que les iban sucediendo. No es que los personajes de Cómo conocí a tu padre no lo fueran, pero en su intención por hacer empatizar al público devenían en una falta de profundidad y de personalidad clara. La gracia de Cómo conocí a vuestra madre era saber que todos estaban chalados, pero eran tus chalados.

La linealidad y los running gags -las fiestas de Halloween, apuestas de bofetada, bromas con Canadá y un sinfín de exparejas- de la serie generaban una fidelización por parte de la audiencia que no se conseguía desde Friends, y que hacían que ver cada capítulo, por apenas veinte minutos que durase, se sintiese como estar sentado en aquella mesa del MacLaren’s como uno más. En defensa de Cómo conocí a tu padre, la segunda temporada parecía atisbar ese desarrollo de personajes necesario y una escalada de nivel en el humor, pero ya no habrá tiempo para comprobarlo con su prematura cancelación.

Al final la ironía de la serie es que quiso ser hija de su tiempo, con sus relaciones por Tinder, su Alexa y demás elementos distintivos de nuestra época, y se les olvidó que con ella venía algo más: la cultura de la inmediatez, esa que demanda éxitos semanales y que no da espacio para el reposo y la reflexión. Ya nunca sabremos quién era el padre del que hablaba Sophie, pero siempre nos quedarán las historias de Ted y sus amigos. No eran las mejores ni las que mejor han envejecido, pero ante todo eran reales y humanas. No tuvo un gran final, lo cual es discutible, pero como decían en una película que sí lo tenía: “Nadie es perfecto”.

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