Hace siete años fue China, temporadas más tarde Qatar y este verano Arabia Saudí ha recogido el testigo de los dos países mencionados y se ha convertido en la liga más mediática y agitadora del mercado de fichajes. Cristiano Ronaldo abrió en diciembre del año pasado un camino que esta temporada han recorrido varios jugadores de los mejores clubes europeos.
Futbolistas como Mané, Firmino, Telles, Kanté, Milinkovic Savic, Neymar, Neves, Laporte, Fabinho, Mahrez o Benzema, actual Balón de Oro, hicieron las maletas y decidieron dejar de escribir su nombre en la gloria europea, para pasar a hacerlo con letras doradas en Arabia Saudí.
El Gobierno saudí lidera la inversión de los equipos
El campeonato árabe ha incorporado a jugadores de renombre fruto de una gestión global del país. Es el propio estado, a través de su Fondo de Inversión Pública, quien acomete las operaciones. El PIF controla el 75% de sus cuatro equipos más potentes: Al Ittihad, Al Nassr, Al Ahli y Al Hilal.
La táctica a seguir por el gobierno saudí consiste en seducir al mayor número de grandes jugadores posibles y repartirlos entre los cuatro equipos para conseguir un campeonato más competitivo y con mayor repercusión fuera de sus fronteras. Todo ello bajo la idea prima de albergar algún día un Mundial del fútbol.
“Invierten mucho dinero en el salario del jugador, pero menos en el traspaso al club”, explicaba Fernando Carro, CEO del Bayer Leverkusen, en una entrevista para Infobae España. Buena fe de ello pueden dar los futbolistas de LaLiga que han cambiado el campeonato español por el saudí. La lista la encabeza Collado, seguido por Gabri Veiga, Kessié, Juanmi, Benzema, Bono, Enzo Roco y finalizada por El Yamiq.
A ellos se sumará Carrasco, quien a falta de confirmación oficial ya es nuevo jugador de Al Shabab. Pero el elenco puede no terminar aquí, ya que el mercado de fichajes en Arabia Saudí cierra el 20 de septiembre, casi tres semanas después de que lo haya hecho el europeo.
El Balón de Oro y la mayor promesa del fútbol español abandonan LaLiga
De toda la lista anteriormente mencionada, dos nombres resaltan por encima del resto. Karim Benzema, actual Balón de Oro y Gabri Veiga, la mayor promesa del fútbol español. Ambos, seducidos por el músculo económico árabe, han decidido cambiar LaLiga española por la saudí. El francés percibirá 200 millones de euros por cada temporada que defienda la camiseta del Al Ittihad. Mientras que el canterano del Celta recibirá un sueldo de entre 12 y 15 millones de euros.
جوهرة اسبانيا ، سيقف يردد النشيد 💚 🤩#VeigaToAlahli pic.twitter.com/3gYgkM1Uw7
— النادي الأهلي السعودي (@ALAHLI_FC) August 26, 2023
El campeonato saudí busca labrarse un hueco a base de talonario. “Ya es el campeonato más importante de Asia y en dos o tres años lo será del mundo. Están buscando traer jugadores más jóvenes y el hecho de tener dinero ilimitado hace que nadie pueda competir contra ellos. Llegan a pagar sueldos netos cinco o diez veces mayores que en ligas europeas. También están construyendo estadios e infraestructuras nuevas, es una liga muy competitiva”, valora para Infobae España Raúl Caneda, exentrenador del Al Ittihad.
La marcha de Benzema fue traumática para el fútbol español, pero su decisión fue entendible. Tiene la vitrina llena con todos los títulos posibles conquistados y a sus 35 años, era su última oportunidad de firmar un contrato multimillonario. Más difícil de entender fue la de Gabri Veiga. Un jugador joven, de 21 años, que había cumplido el sueño de todo canterano jugando en la élite con el equipo de su vida y tenía la oportunidad de liderar al Celta la durante la temporada de su centenario. Ninguno de esos alicientes convencieron al gallego que se dejó seducir por el dinero árabe en una decisión que Toni Kroos tildó de “vergonzosa”.
Fuga de talentos incesable: Silva, Canales, Dembelé, Asensio, Busquets...
Arabia ha asestado un duro golpe al campeonato español, pero no ha sido el único. LaLiga ha vivido uno de sus veranos más duros en cuanto a pérdida de talento se refiere. A la lista de futbolistas seducidos por el campeonato saudí, se suma otra que, bien sea por retiradas o traspasos, está plagada de futbolistas que aportaban valor al torneo doméstico español.
Nombres como Jordi Alba, Sergio Busquets, Cavani y Canales cruzaron el charco en busca de nuevas experiencias. Los dos exjugadores del Barça acompañaron a Messi en el Inter de Miami, mientras que Cavani fichó por Boca Juniors y Canales por Rayados Monterrey. La Premier League también ha hecho estragos. Ansu Fati se marcha cedido al Brighton, Montiel cambia el Sevilla por el Nottingham Forest, Nicolas Jackson deja el Villarreal por el Chelsea y Pau Torres acompaña a Unai Emery en su etapa al frente del Aston Villa.
El PSG también azotó al fútbol español. Se hizo con los servicios de Asensio, Dembelé y Kang in Lee, mientras que Samu Chukwueze hizo las maletas rumbo al Milan. Por otro lado, David Silva, fruto de una lesión de larga duración, y Joaquín Sánchez, decidieron colgar las botas. En definitiva, el mercado de fichajes veraniego, liderado por la irrupción de Arabia Saudí, ha hecho estragos en una liga española que cada temporada se aleja más de volver a pelear con la Premier League por ser el mejor campeonato europeo.